La violencia de género y la violencia antinegra repercuten significativamente en las vidas de las mujeres, niñas y femmes negras puertorriqueñas, e investigaciones como Pigmentocracia, Violencia de Género y Necropolíticas: Feminicidios y reportes de desapariciones de mujeres visiblemente negras en Puerto Rico, lo ponen en manifiesto.

Según la investigación de la Revista Étnica- plataforma de periodismo antirracista afrofeminista y de activismo-, el 60 por ciento de las víctimas de feminicidios en la Isla durante el 2020 fueron mujeres visiblemente negras y, de la lista de desaparecidas, entre el 2015 al 2021, representan un 61 por ciento

La investigación especial estuvo a cargo de la psicóloga social comunitaria Miriam F. Morales Suárez, Gloriann Sacha Antonetty, fundadora de Étnica, así como la periodista Alejandra Rosa, con la finalidad de presentar un análisis real sobre el impacto de la violencia de género en mujeres negras y/o afrodescendientes. Pero, además, visibilizar la falta de datos y herramientas en relación con las condiciones de vida de las personas negras en la Isla.

“En el feminismo siempre hablamos de todas las mujeres como un todo y no vemos quiénes son esas mujeres y femmes que están más vulnerabilizadas y para nosotras era importante hacer este análisis para ver el impacto que tiene el racismo en la vida de mujeres y femmes negras», explicó a Es Mental Antonetty.

De acuerdo con Antonetty, el trabajo siguió como ruta los estudios publicados por otras investigadoras y sociólogas como Mariluz Franco Ortiz e Isar Godreau, con las que Morales Suárez ya había colaborado en el Instituto de Investigación Interdisciplinaria de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Cayey. 


Alejandra Rosa, Miriam Morales y Gloriann Sacha durante la presentación de los hallazgos de la investigación.

Como parte de la metodología, la psicóloga social comunitaria y los otros miembros del proyecto pasaron seis meses recopilando datos para, posteriormente, generar una base de datos con fotografías y poner en práctica una escala de color de piel, con la que hallaron que muchas mujeres y femmes negras fueron categorizadas como blancas.

En la búsqueda de esas fotos lo pudimos constatar varias veces, que eran marcadas como blancas, y eso es parte de las dinámicas que decimos que el Estado tiene una responsabilidad. ¿Cómo las vamos a encontrar? Si las tienes marcadas como blancas. En ese imaginario, cuando vamos anunciando ese nombre y características de esas mujeres y niñas, ¿cómo esperamos que la población pueda ayudar a dar con ellas?”, mencionó Morales Suárez.  

La escala de color se representó con los números del 1 al 6, siendo este primero el color de piel más claro hasta el más oscuro. La misma fue utilizada en otros trabajos de Godreau, Franco Ortiz y Ángel Suárez, como Color y desigualdad: Estudio exploratorio sobre el uso de escalas de color de piel para reconocer la vulnerabilidad y percepción del discrimen entre latinos y latinas y Racismo en Puerto Rico: Surveying Perceptions of Racism de Hilda Llorens, Carlos García Quijano y Godreau.

El estudio halló que de los 37 feminicidios reportados en el 2019, 67 por ciento eran visiblemente negras y que el año posterior, en el 2020, fue un 60 por ciento

Por otro lado, que de las niñas, mujeres y femmes desaparecidas entre el 2013 al 2021, 61 por ciento son negras.

“Hemos podido hacer esta investigación utilizando los saberes e intelecto de otras mujeres negras y afrodescendientes. Validarnos y posicionarnos de ese espacio es bien importante, porque sabemos y reconocemos las dinámicas de nuestras vidas, pero poderlo llevar también al plano profesional y hacer una aportación al País es importante”, dijo Antonetty. 

De igual forma, Antonetty mencionó que el asunto de la “mala categorización” o incluso la eliminación de la categoría raza de muchos aspectos, como educación, vivienda, entre otros, es preocupante e invalida unos reclamos y realidades. 

“Es una realidad que sabemos que el Estado no quiere ver, que no quiere visibilizar, y ese es uno de nuestros reclamos: cómo nos aseguramos también de que todas las agencias de gobierno y que organizaciones de bases o cualquier persona que esté dando servicio incluya una pregunta en la que podamos ver esa diferenciación por racialización, racismo o el colorismo, que tienen un impacto en nuestras vidas”, sostuvo. 

Morales Suárez agregó que con este proyecto se propone fortalecer los reclamos que han estado por años y que buscan que se asuma responsabilidad a la hora de contabilizar las personas negras. 

Es importante que otras personas se unan y sean responsables de hacer este trabajo de justicia social, que debe incluir a las personas negras. De ahí la importancia de que el Estado también esté enterado de estos datos y que asuma su responsabilidad. También organizaciones de base comunitarias y muchas organizaciones feministas”, concluyó.