En el verano es costumbre desconectarse del trabajo, los estudios y otras responsabilidades para poder reposar. Sirve de recordatorio de la necesidad de recargar energías no solo como individuo, sino que como pareja, afirmó el psicólogo David Alcalá Pérez

Una pareja pudiese necesitar recargar sus energías por diversas razones o por ninguna, estableció al recordar que es importante mantenerse activo durante una relación amorosa para no caer en una rutina que pudiese eventualmente aburrir, explicó.

“Si dejamos que esas energías disminuyan o que se ‘apague la llama’ por mucho tiempo vamos cayendo en la monotonía, factor que puede provocar irritabilidad de ambas partes. Es importante tener la disposición por innovar”, comentó. 

Esa dejadez en la relación o falta de estímulo para hacer actividades nuevas, eventos juntos puede ser una señal, alertó. 

Por otro lado, la psicóloga Lorena Vázquez Santiago añadió que un factor de riesgo también pudiese ser si la pareja se encuentra reaccionando más a lo que su cónyuge hace o dice. Dentro de los detalles más visibles mencionó a la insatisfacción en la relación y disminución del deseo sexual.

A su vez, Alcalá Pérez señaló que la necesidad por recargar energías puede nacer por factores internos y externos. Puede ser que las actividades que antes hacían juntos ahora les provoca rechazo, irritabilidad, ya no las disfrutan, no las hacen, les aburre o fatigan. Este sentimiento también puede estar relacionado con la fatiga o la duración extensa de una relación. 

Destacó que, casi siempre, si son relaciones que llevan mucho tiempo, las parejas hacen las cosas casi de manera automática. Como posiblemente esta rutina fluye bien, es decir, no provoca mayor conflicto, discusiones ni problemas, siguen ejerciéndola. Sin embargo, el agotamiento se vuelve costumbre y viceversa. 

Precisó que las temporadas donde hay exámenes finales, hijos a los cuales atender, trabajo, y a eso se le suma la responsabilidad de tener que mantener una relación saludable, pueden ser abrumadoras y agotantes. Ese cansancio pudiese deteriorar la calidad de la relación. Asimismo, un estudio publicado por la Biblioteca Nacional de Medicina (NCBI) subrayó que el estrés del diario vivir puede conducir a interacciones negativas entre la pareja. En última instancia, pudiese incluso disminuir el funcionamiento de la relación y evidenciarse a través de las palabras que usan o el modo en el que se hablan entre sí. 

Idea un plan de trabajo

El primer paso para idear un plan de trabajo es sentarse con su pareja para dialogar que es lo que van a hacer, los objetivos y expresar cómo se sentirían si lo hacen o si no lo hacen, cuáles son los gustos que tienen para ese momento, que pretenden hacer para hacer ese cambio de energías, dijo Alcalá Pérez.

Lo pueden hacer una vez en semana o dividirlo entre dos días, según la disponibilidad de los integrantes de la pareja, apuntó. No obstante, es esencial que en este tiempo hablen únicamente entre ellos o sobre ellos sin dispositivos electrónicos, terceros ni distracciones.

Sugirió intentar hacerlo de la manera más divertida posible y planificar las actividades con tiempo. Propuso hacer una cita temática en la que cocinen juntos una receta nueva, hacer interpretaciones, empezar un rompecabezas, o ir a la playa, entre otras actividades. Durante este periodo pueden planificar un viaje, irse de fin de semana, hacer ejercicio en conjunto, o iniciar un proyecto juntos, por ejemplo.

Vázquez Santiago recomendó realizar diferentes ejercicios con el propósito de identificar las metas de cada uno. Ambos pueden crear una lista de los lugares que desean visitar, las metas que ambos se pongan a corto plazo, mediano o largo plazo como individuos o como pareja. 

Otra actividad mencionada fue realizar un panel de imágenes, conocido como “vision board”, utilizando revistas o fotos de los lugares que desean visitar incluyendo primero los de Puerto Rico y luego lo más deseados en el extranjero. También, cada uno puede enumerar las actividades que les gustaría probar: kayak, snorkeling, hiking, paseos por los diferentes pueblos, visitar lugares históricos, entre

Ambos expertos de salud mental advirtieron sobre la importancia de aprovechar el tiempo para estar con uno mismo.

Es necesario que cada uno de ellos tenga espacio para salir de manera individual con amistades con la familia, que vayan a comer o al cine solos, subrayó Alcalá Pérez al precisar que ese tiempo que es de uno siempre tiene que estar presente. Sostuvo que pueden compartir las experiencias que se tuvieron de manera individual al llegar a la casa, lo que puede traer nuevas a la luz nuevas actividades que pudiesen hacer juntos o que les pudiese interesar y conversaciones interesantes. 

Destacó que en este proceso de recargar energías el error más común, según su experiencia, es que en el 90% de los casos se asume que la otra persona puede pensar de una manera o tener una postura, lo que la persona quiere o no quiere, lo que a la pareja le apetece o no le apetece, entre otras situaciones. 

“Yo pensé que no querías hacer esto, que te gustaría esto, como estabas cansado pensé que no íbamos a salir”, ejemplificó.

En el caso de que entre las personas que componen la pareja no hayan o sientan las mismas energías o ya saben que se están agotando especificó que se debe de reconocer que esto está pasando y analizar qué lo está ocasionando: el trabajo, falta de tiempo, problemas familiares, o asuntos de hijos, entre otros posibles factores.

Precisó que según su práctica es muy usual que lo que está lacerando la relación son factores externos, en lugar de la relación como tal. Señaló a la responsabilidad de tener que cuidar de un familiar como uno de los factores más comunes. En este caso, la pareja debe de dialogar sobre el tema para enfrentar y atender al problema en conjunto para el beneficio de su relación, si desea continuar la misma.