Con la intención de crear un espacio seguro, de oportunidad económica y en donde mujeres puedan desarrollarse de forma plena, nació en Caguas la empresa social Arepa Chic.

De la mano del Proyecto Matria, una organización sin fines de lucro que trabaja con y para mujeres sobrevivientes de violencia de género, discrimen y de bajos ingresos, el restaurante fue inaugurado en octubre del 2020 y se ha convertido en la puerta a “una economía solidaria, feminista y con valores humanos”, de acuerdo con la directora ejecutiva de Matria, Amárilis Pagán.

Fue en el proceso de creación del plan de negocio del proyecto, en el 2015, cuando las integrantes de Matria decidieron utilizar el espacio para fusionar su misión como organización y servir de sostén a las mujeres al brindar estrategias de desarrollo económico.

“Nosotras nos preguntamos cómo podríamos mezclar nuestra experiencia como incubadora de microempresas de mujeres, con un modelo que les dé a las mujeres la sensación de seguridad que les provoca un empleo y cómo podemos también crear un espacio seguro de desarrollo económico en donde ellas no tengan sobre sí el peso de tomar todas las decisiones que se toman en una empresa en nuestro País. Ahí fue que surgió la idea y por eso es un sistema de microfranquicia”, detalló Pagán a Es Mental.

El proyecto de mujeres actualmente cuenta con ocho “pasionarias”, término muy particular del lugar, que ocupan las profesiones de chefs, prep cook, vendedoras, cajeras, ejecutivas de ventas, gerentes y oficiales de administración.

Arepa Chic propone al comensal disfrutar la cocina local con la arepa puertorriqueña (en variaciones de trigo, coco y maíz) como protagonista y rellenas con combinaciones a base de ingredientes locales, cuyas cosechas también provienen de otro proyecto de Matria, llamado Casa Solidaria Matria y localizada en Orocovis. 

“Casa Solidaria nació después del huracán María como un proyecto de recuperación y allí nosotras hemos trabajado como organización comunitaria. Nosotras estamos convencidas que el desarrollo económico es un instrumento de apoderamiento y allá también hemos incubado pequeñas empresas, pero también estamos desarrollando un proyecto agrícola’’, contó, al tiempo que mencionó que en Arepa Chic utilizan la lechuga de Miraflores, en Orocovis, para las ensaladas.

De igual manera, el menú del negocio es inspirado en mujeres que históricamente hicieron aportaciones en la historia de los derechos de la mujer, entre ellas “La Simona”, en honor a Simone de Beauvoir, “La Luisa” por Luisa Capetillo, “La Lola” por Lola Rodríguez de Tío, entre otras. 

La inclusión es el corazón del concepto, por lo que en la fase de reclutamiento es importante brindar la oportunidad a mujeres que socialmente son discriminadas, ya sea por nivel socioeconómico, escolar, color y otros factores. 

“Cuando en Puerto Rico se habla de empresarismo y te ponen ejemplos de mujeres, el perfil que solemos ver en los medios de comunicación es el de mujeres que tienen bachillerato o maestría, que vienen de cierta clase socioeconómico, inclusive mujeres más blancas o que tienen accesos, que no tienen las mujeres comunes y corrientes del País. Por eso, nosotras queremos darle la oportunidad de ser empresarias exitosas a mujeres que el sistema de por sí les presenta barreras”, sostuvo.  

Arepa Chic es ejemplo del apoderamiento económico que describe la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para fomenter la igualdad de género y erradicar la discriminación, la pobreza y al explotación hacia la mujer.  

“La discriminación de género implica que a menudo las mujeres acaban desempeñando trabajos no seguros y mal pagados y siguen siendo una pequeña minoría en puestos directivos. Otro aspecto a considerar es que el grueso de las tareas domésticas recae en las mujeres, por lo que suelen tener poco tiempo libre para aprovechar oportunidades económicas”, explica la ONU en un documento.

“Los espacios de trabajo para mujeres deben tener perspectiva de género”

Para la directora ejecutiva de Matria, es momento de poner sobre la mesa la importancia de que surjan lugares seguros que pongan en práctica la perspectiva de género y que consideren las realidades a las que se enfrentan las mujeres, pero “no solamente por ser mujeres, sino por las intersecciones de las opresiones”, dijo. 

“No es igual ser una mujer negra, pero soltera, que una mujer que tiene niños, una mujer que tiene alguna discapacidad o mujeres que están en situaciones de violencia de género y cuando eso llega al espacio laboral, se tiene que aprender a hacer un balance entre lo que necesita la empresa y lo que necesita las empleadas para poder estar en esa empresa”, agregó. 

Este año vislumbran el lanzamiento de carretones de Arepa Chic para que más mujeres puedan lanzarse al empresarismo de la mano de Matria.   

“Cuando una mira todo el entorno económico en Puerto Rico y cómo parecería más cuesta abajo en un espiral de pobreza, yo miro Arepa Chic y digo: ‘Si esto funciona, es una respuesta. Una respuesta para las mujeres, para la gente de Miraflores que está produciendo lo que vamos a vender y para otros proyectos que pueden replicar modelos como este” , concluyó.