Los pacientes de los distintos trastornos de demencia podrían verse afectados por el cambio de rutina a consecuencia del encierro, ya que es crucial que mantengan sus tareas diarias para retrasar el desarrollo de ciertos síntomas, coincidieron expertos en entrevista con Es Mental.

La psicóloga clínica y directora del centro sin fines de lucro Mente Activa, Jaiselle Vega Rosaly, explicó que los cuidadores han notado cómo el cambio de rutina a raíz de la pandemia ha causado un retroceso o un agravamiento de ciertos síntomas en los pacientes con demencia.

“El cambio de rutina ha sido lo más que se ha visto y lo más que ha repercutido en estas personas”, mencionó.

El artículo académico Intervención No Farmacológica en Pacientes con Demencia de la Universidad de Jaén establece que las rutinas son importantes para los pacientes con demencia debido a que pueden estimular su razonamiento cognitivo. Estas consisten en que el paciente lleve a cabo una serie de tareas a la misma hora tomando en cuenta que no se puede fatigar, por lo que tiene que estar intercalada con descansos y periodos de estimulación.

La psicóloga notó cómo luego del huracán María y del enjambre sísmico de principios de año los pacientes con demencia comenzaron a desarrollar mayores problemas de memoria y de humor. Lo que observó se debió a que los episodios de desorientación tienden a ser menores cuando los cuidadores imponen una rutina diaria sobre en el cuidado de los pacientes. 

Por ejemplo, cuando la rutina de un paciente con demencia se cambia de manera abrupta puede ser complicado para él. En el ínterin de adaptarse a la nueva rutina pueden haber periodos de crisis, de acuerdo a la gravedad o el tipo de su trastorno.

La psicóloga clínica, Linda Díaz Rivera, coincidió en que es un error cambiar la rutina de los pacientes con demencia.

A pesar de la pandemia, es importante que todo cambio que tenga que realizarse sea lo más mínimo posible. Así se evitará perjudicar el comportamiento o detonar las emociones del paciente.

Incluso, el impacto del cambio de rutina y del encierro –en conjunto– podrían ocasionar que el paciente de demencia termine con un trastorno de comportamiento, por lo que necesitaría ser llevado a una institución psiquiátrica u hospitalaria.

“Si a una persona como nosotros que no tenemos ninguna condición en términos cognitivos a veces nos afectamos (por la pandemia), imagínate una persona que tiene un deterioro cognitivo, que la llevábamos todos los días al parque y hoy no la llevamos al parque”, ejemplificó la psicóloga clínica.   

Es ahí cuando la planificación entra en juego, mencionó. Para todo cuidador, organizarse y reconocer sus capacidades y sus límites es importante para el bienestar del paciente con demencia.

De acuerdo con el artículo académico Impacto del COVID-19 sobre la salud mental de las personas de la revista científica Villa Clara —distribuida en Cuba—, las personas mayores con demencia pueden tornarse más ansiosas, enojadas, estresadas, agitadas y retraídas mientras están en cuarentena. Suministrarles apoyo emocional de parte de familiares y de profesionales de la salud podría ayudar a mermar esas emociones.

El artículo esboza que las personas que están a cargo de pacientes con demencia tienen que toda información que sea necesaria, pero de manera clara, concisa, respetuosa y paciente.

El director ejecutivo de la Asociación de Alzheimer y Desórdenes Relacionados, Juan Antonio “Tony” Salgado, recomendó que para que los pacientes con demencia puedan sobrellevar la pandemia de COVID-19 es necesario que los cuidadores les expliquen lo que sucede con oraciones cortas y sencillas. Sin embargo, es importante mencionar que, dependiendo el tipo de trastorno y etapa en la que se encuentre, el paciente puede olvidar la información.

Salgado instó a que se mantengan activos a los pacientes con demencia en el entorno que conocen. Por ejemplo, sembrar en el patio o tomar una siesta en la semana. Lo contrario sería “detrimental”.

Es igual de importante hablarle con dignidad y respeto al paciente, acotó. Mirarlo directamente ayuda a que entienda lo que se le intenta decir.

Los tres entrevistados coincidieron en la importancia de que el cuidador también se enfoque en sus propias necesidades. Los trastornos causados por la demencia pueden tener efectos no tan solo sobre quienes la padecen, sino sobre sus familiares en plena pandemia de COVID-19.