Educar a los niños y a las niñas sobre la violencia de género es importante para que la reconozcan, en caso de ser víctimas o victimarios durante una relación de pareja, al alcanzar la adultez, de acuerdo con tres especialistas de la enseñanza y de la conducta humana. Esta educación puede impartirse sobre la perspectiva de género desde el hogar por los padres, inclusive.
La psicóloga escolar y la terapeuta de familia, Lourdes A. López Vega, indicó que a los niños se les puede hablar desde la etapa preescolar sobre la violencia de género.
Los niños y las niñas tienen la capacidad de reconocer desde esta etapa temprana la desigualdad entre ambos géneros a través de sus experiencias e interacción cotidiana. Por lo general, a partir de los siete u ocho años comienzan a entender conceptos abstractos como los valores. Entre ellos, el respeto, el amor y la empatía a la vida independientemente el género o el sexo.
Los padres y madres, al hablar sobre el tema, deben trazar una línea clara entre lo que está bien y lo que está mal, instó la consejera escolar. Sin embargo, también se debe enseñar a través del ejemplo.
“Si como papá digo una cosa y hago otra, entonces esto es una detonación cognitiva para el niño”, ejemplificó. “Lo que tu dices lo tienes que responder con tu conducta”.
Enseñar acerca de la violencia de género varía de acuerdo con la etapa de desarrollo del niño o la niña, aclaró. Por ejemplo, lo que se explica y cómo se explica.
Los pilares de la educación sobre la violencia de género desde el hogar, enfatizó, son los valores y los límites.
La consejera profesional, Naydimar Santiago Vega, también destacó que los niños y las niñas deben reconocer su espacio personal físico y emocional. De esta manera, sabrán cuando un gesto, una acción o una conducta les resulta incómoda.
La educación sobre la violencia de género debe ser tratada con suma normalidad, aconsejó la consejera profesional. Los niños de ese modo diferenciarán lo que les incomoda de lo que no. Incluso, propiciarán que se comuniquen.
Este proceso otorga las herramientas necesarias al niño o a la niña para que conozca cómo escapar o evitar una relación de violencia de género, agregó.
Con ese objetivo, los padres también deben evitar perpetuar estereotipos debido a que los niños aprenden por medio de ejemplos, explicó.
“Esto va a prevenir que (los niños) caigan en situaciones futuras por relaciones de violencia”, mencionó la consejero profesional. “Una vez estoy ahí, y me di cuenta de esas banderitas rojas que aprendí en un cierto momento dado de mi vida se me va a hacer mucho más fácil tomar la iniciativa y salir de esa relación”.
Cómo se eduque sobre la violencia de género no variará de acuerdo con el género o el sexo del niño o de la niña, acotó.
Esta educación debería ser compartida con la escuela al ser la institución en la que los niños interactúan gran parte del tiempo con los demás, detalló la consejera profesional en entrevista con Es Mental.
El arte como vehículo de concienciación
La artista y educadora, Alba Taína Ortiz Olivera, instó a utilizar las artes para concienciar y educar sobre la violencia de género.
Por medio de un dibujo o de una canción, por ejemplo, el arte inicia una conversación, indicó. Es recomendable que al educar sobre estos temas sea por medio de una conversación, no un monólogo.
“Las artes son vitales para ese acompañamiento, para esa visión para erradicar la violencia de género”, comentó.
Para la artista, el arte tiene la capacidad de sensibilizar, sanar y cambiar cualquier suceso del que se haya sido cómplice o víctima. Es una herramienta para comunicar lo que no se puede a través de una conversación y para acompañar cuando no se conoce un mejor modo.
El corazón se abre mientras que los sentimientos afloran gracias al arte, concluyó. Los colores, las líneas, el sonido y los movimientos se convierten en un vehículo a través del que los hombres expresan sus sentimientos, lo que rompe con uno de los tantos estereotipos impuestos por la sociedad.