“Nunca conocí a un hombre que buscara ayuda para ningún asunto de salud mental en toda mi crianza. Creo que yo fui el primero de todos los hombres que conozco en ir a psicólogo y psiquiatra”, estas son las palabras que compartió con Es Mental el abogado y maestro Juan Barroso de Jesús y con las que algunos hombres podrían identificarse.
A Barroso de Jesús, como a muchos otros niños, se le dijo en repetidas ocasiones que mostrara un perfil rígido, libre de lágrimas y que dejara claro que los hombres no son “débiles”.
Desde su niñez hasta adultez vivió en silencio con depresión, un trastorno que afecta los pensamientos, el comportamiento y los sentimientos de una persona y se manifiesta con diversas señales como el aislamiento, pesimismo y hasta frustración, aunque en los hombres, específicamente, se presenta como enojo o agresividad.
Según el Instituto Nacional de Salud Mental de los Estados Unidos, “los hombres son menos propensos que las mujeres a reconocer, hablar o buscar tratamiento para la depresión”.
“Por más depresión que tuve, por más tristeza que sintiera, yo prácticamente nunca podía llorar ni expresar mi tristeza de ninguna forma saludable. No lloraba y hasta lo comentaba como una gran fortaleza mía. Suprimí muchos sufrimientos y fui víctima de cosas, que de haberlas hablado, me habría economizado mucho sufrimiento adicional”, relató.
Aseguró que, de su grupo de amigos, ha sido de los únicos en ir a terapia.
“Casi ninguno de mis amigos va o ha ido al psicólogo, así que eso empeora la sensación de soledad en mi rumbo por la salud mental”, expresó.
Entre las complicaciones de este trastorno, según la doctora Monserrate Allende, Coordinadora de la Línea de Primera Ayuda Psicosocial (PAS), se encuentran los pensamientos y/o conductas suicidas.
“La depresión puede llevar a la complicación del riesgo suicida y también, en la búsqueda de calmar la ansiedad que provoca, puede haber uso y abuso de sustancias como alcohol, tabaco y descuido de la salud”, comentó.
Al igual que Barroso de Jesús, en Puerto Rico hay muchas personas que, ante el estigma existente sobre la salud mental, la depresión y miedo al qué dirán, no buscan ayuda inmediata, aún cuando en la isla existe una línea telefónica, libre de cargos, que ofrece servicios psicoeducativos ante un momento de crisis.
Se trata de la Línea PAS, adscrita al área de Servicios de Alcance y Apoyo de la Administración de Servicios de Salud Mental y Contra la Adicción (ASSMCA) y la cual opera 24 horas del día con un equipo multidisciplinario de profesionales expertos en la salud mental.
A través de la misma el paciente puede recibir orientación, consejería ante una crisis, sesión de desahogo, coordinación de evaluación psicológica y referidos, esto con la finalidad de disminuir riesgos de trastornos psiquiátricos vinculados a la situación o evento que enfrenta.
“Es necesario sanar y manejar adecuadamente las situaciones. Si no intervenimos inmediatamente ante una crisis, la persona puede pasar a un trastorno de salud mental, así que en la línea trabajamos con personas que se sienten tristes, problemas económicos, pérdida laboral, problemas matrimoniales y eventos que no creen pueden manejar. Nosotros le damos este espacio emocionalmente seguro para su desahogo y las herramientas necesarias para enfrentar la situación”, explicó Allende.
Actualmente el 60 por ciento de las llamadas que recibe el equipo de la línea PAS son realizadas por mujeres, mientras que un 40 por ciento son de hombres, lo que podría representar otro ejemplo de que aún queda mucho por derribar en el estigma sobre la salud mental en los varones.
“Podemos decir que un 60 por ciento son féminas y un 40 por ciento son masculinos. Es necesario que usted llame ante cualquier situación”, sostuvo.
Allende hizo énfasis en que la ciudadanía no debe dudar en llamar en un momento de crisis.
“La salud mental es un privilegio y la debemos cuidar. Es un estado de bienestar en donde podemos tener un control adecuado de nuestros pensamientos, sentimientos y comportamientos y estar conscientes de nuestras capacidades. Cuando gozamos de salud mental, podemos hacerle frente al estrés normal de la vida”, puntualizó la doctora.
Tras la pandemia, la línea PAS cuenta con una plataforma digital, en la que el paciente puede establecer una conversación con un profesional a través de un chat. Cualquier persona puede comunicarse a la línea telefónica o la opción virtual los siete días a la semana. El número de la línea es el 1-800-981-0023.