La forma en que una persona enfrenta un evento traumático, como lo es un desastre natural, puede generar tensiones con su pareja. Esto se debe a que, a pesar de ser lo suficientemente afines como para tener una relación, cada quien tiene su propia personalidad, forma de aprendizaje y experiencias pasadas que influyen en el manejo de sus emociones.
Por eso, las psicólogas Yaderis Hernández y Sandra López consideran que fomentar una buena comunicación, puede ser la clave para superar las tensiones con la pareja después de un desastre natural.
“Quedarse callado no es una opción. Es tu pareja y supone que tengas la confianza suficiente para decirle lo que estás sintiendo. Callar para no preocuparla es excluirla de tus sentimientos y de tus emociones”, expresó López, quien recomienda hablar con la pareja sobre las preocupaciones, el origen de esas preocupaciones y lo que puede hacer para ayudar.
Por su parte, Hernández expresó que “es importante que en medio de la crisis nos otorguemos el espacio para escucharnos y darnos apoyo unos a los otros. Contar con el apoyo familiar es indispensable en momentos de dificultad. Es importante validar los sentimientos de cada uno para sentirnos apoyados y comprendidos”.
Y es que, los desastres naturales tienen un gran impacto emocional en las personas que lo que experimentan. Muchas veces “la asistencia social es indispensable para estas personas, pero la emocional también es sumamente necesaria”, aseguró Hernández, quien ha estado asistiendo a residentes del sur de Puerto Rico tras los eventos sísmicos experimentados recientemente.
Precisamente, un artículo publicado por la Substance Abuse and Mental Health Administration titulado “Consejos para sobrevivientes de un desastre o evento traumático”, confirma que “el efecto de un desastre o de un evento traumático trasciende su devastación inmediata. A los sobrevivientes les lleva tiempo hacer su duelo y reconstruir sus vidas personales y familiares. Es posible que las rutinas diarias no regresen a la normalidad durante meses o, incluso, años, especialmente si ocurrió un evento traumático o desastre natural a gran escala. El cambio en las condiciones de vida puede alterar las actividades diarias y crear cambios en roles y responsabilidades, lo que provoca tensión en las relaciones”.
Por tal razón, ambas especialistas en salud mental recomiendan:
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- Comunicarse. “Debemos otorgarnos un espacio para una reunión familiar donde todos los miembros de la familia puedan manifestar y aflorar sus emociones. No demos por sentado que alguien está tranquilo solo porque no habla o no ha reaccionado. Recordemos que hay personas que son más introvertidas o más emocionales, pero igual pueden estar sufriendo la situación”, manifestó Hernández. López añade que “es importante que la familia se mantenga comunicada con otras personas de la comunidad y se de cuenta de que no está sola, está en la misma situación que atraviesan sus vecinos”. De esa manera, pueden crear una red de apoyo familiar y comunitaria.
- Evitar minimizar los sentimientos del otro. Según Hernández, “para cada persona su situación y lo que está sintiendo es lo más importante porque le afecta directamente”. López añade que “a lo mejor para ti es una bobería, pero para tu pareja no, ya que teme perder su casa, su trabajo o teme por la seguridad de su familia”. Por tanto, ambas invitan a ser pacientes, empáticos y a validar los sentimientos de la pareja.
- Cuidarse. Cuando la pareja se vuelve tóxica, o sea, que sus pensamientos, sentimientos y comportamientos son continuamente negativos, es necesario “cuidarnos”. López recomienda ir al gimnasio, hacer algún deporte, visitar a los familiares o vecinos. También, sugiere realizar actividades para distraerse en pareja como jugar cartas, juegos de mesa, compartir una lectura, hacer competencias de sudoku o sopa de letras, colorear en libros, practicar técnicas de respiración juntos, entre otras actividades que fomentan la concentración, la relajación y la creatividad.
- Dormir. “Asegúrese de que su compañero o compañera descanse adecuadamente”, dijo López, quien señala que luego de un evento traumático es normal sentir emociones fuertes y variadas que influyen en el estado de ánimo. «Los cambios de estado de ánimo pueden ser abruptos. Podemos pasar de la tranquilidad o la serenidad a un estado de irritabilidad o de angustia, de tristeza o de tensión de un momento a otro», aseguró la psicóloga, y no descansar adecuadamente puede exacerbar esos sentimientos negativos.
- Entender que la situación difícil es temporal. “Ninguna situación o circunstancia difícil es para siempre y debemos mantenernos siempre consientes de esto y con una actitud optimista aun en medio de la adversidad. Muchas personas toman decisiones precipitadas y luego debemos trabajar no solo con la situación que estamos atravesando si no que también con las repercusiones que trae consigo esa decisión. No tomemos decisiones importantes bajo estrés o bajo presión”, recomendó Hernández.
- Dénse ánimo. “Recuerden los momentos felices, cuando se conocieron, se casaron, viajaron, se convirtieron en padres, cuando corrían motora o salían a bailar, que traigan esos recuerdos compartidos de tiempos mejores. También, pueden reflexionar sobre otros momentos difíciles que enfrentaron y cómo los superaron: si pudieron antes, ahora también podrán”, sugirió López.
Según las especialistas en salud mental, seguir estas recomendaciones y buscar ayuda profesional, puede favorecer una pronta y mejor recuperación personal, familiar y social.
Además, ambas consideran que es importante tener un plan de seguridad y emergencias. De esa manera, se evitarán tensiones, ya que ambos miembros de la pareja se han puesto de acuerdo en cómo manejar la situación previamente.