Pensar en la preparación alimentaria ante el paso de un fenómeno atmosférico no debería ser motivo de malhumor o estrés, pero tampoco una razón para que las personas descuiden su alimentación.  

Los eventos naturales pueden ocurrir en cualquier ocasión, por lo que cada ciudadano debe tener en casa un plan de emergencia, en el cual se incluya el almacenamiento de alimentos saludables y que aporten los nutrientes necesarios para enfrentar estas situaciones

Es precisamente ante estas circunstancias, que pueden ocurrir sin previo aviso, cuando más se debe priorizar una alimentación sana y que sea favorable a la hora de mantener el funcionamiento correcto de los órganos y las reacciones químicas del cuerpo, según la nutricionista y dietista Laida F. Cotto Ríos.

“La realidad es que nuestro cuerpo, para que pueda funcionar, requiere de energía y nutrientes. Esta energía nuestro cuerpo la recibe a través de los alimentos que consumimos cada día, por lo que ante eventos atmosféricos se debe asegurar que dicho aporte no sea interrumpido, ya que podría afectar el funcionamiento de tanto los órganos, tejidos, las reacciones químicas que ocurren en nuestras células y la reparación de nuestro organismo. Es muy común que por estos eventos nuestro nivel de estrés y ansiedad aumente y mantener nuestro cuerpo nutrido ayuda a que estos niveles se mantengan reducidos”, explicó Cotto Ríos. 

La profesional dijo que durante un evento se debe prestar atención particular a la ingesta de alimentos que sean fuentes de carbohidratos, ya que son los encargados de brindarle a las personas la energía que necesitan.  

“Estos entran rápido a la sangre en forma de glucosa, que nuestro cuerpo va utilizar. Me gusta llamarlos como gasolina, lo que en realidad es energía inmediata”, describió. 

También hizo énfasis en el consumo de proteínas, pues permiten al cuerpo producir y reparar células, crear hormonas y enzimas y mantener saludable al sistema inmune. De igual modo, apostó a las grasas o lípidos, “ya que estas van a proporcionar los ácidos grasos que necesita el cuerpo para crecer y producir nuevas células y hormonas”.

No olvide, además, la importancia de consumir suficiente agua, ya que tiene múltiples beneficios, entre los que figuran la hidratación, regular temperatura, hacer posible el transporte de los nutrientes, así como trabajar en pos de la eliminación de los desechos. 

¿Cuáles son los mejores alimentos no perecederos? 

La nutricionista subrayó que aunque los alimentos enlatados siempre han sido de las opción más fáciles a la hora de tener en un almacén de emergencia, por su lo fácil de abrir y consumir, existen alternativas que podrían resultar más nutritivas. 

Dio como ejemplo: las legumbres secas, habichuelas, lentejas, garbanzos, las cremas de nueces, los frutos deshidratados y/o secos; los cereales integrales como pasta, avena, arroz y quinoa.  Asimismo, la soya texturizada y leches vegetales, las cuales tienden a tener mejor “vida útil” cuando están a temperatura ambiente.

“La realidad es que es de suma importancia mantener ese almacén de alimentos para emergencias durante todo el año. No debemos esperar a que se anuncie un evento atmosférico para salir corriendo con toda la multitud a comprar productos que a veces se escasean o se limitan en cantidades y esto crea más estrés y ansiedad. Por otra parte, se debe asegurar que los alimentos estén en buen estado y verificar sus fechas de vencimiento cada seis meses, de esta manera vamos a asegurar que dichos alimentos estarán en buen estado”, recomendó para lograr una alimentación saludable.

En una guía digital llamada Plan de Alimentación Saludable para Emergencias en Puerto Rico, la Comisión de Alimentación y Nutrición de Puerto Rico recomienda la planificación de un menú con comidas nutricionalmente balanceadas y que incluyan desayunos, almuerzos, cenas y meriendas. 

A modo de ejemplo un desayuno con cereales como avena o pan, café instantáneo o chocolate en polvo, leche de larga duración o en polvo y una porción de proteína, que bien pueden ser nueces o alguna fuente enlatada. 

Para el almuerzo o cena, aconsejan arroz, papas, viandas o pan, vegetales frescos o enlatados y alimento proteico como legumbres o fuente animal enlatada. 

La Comisión además recomienda recetas que “combinen alimentos para servirse en un solo plato, como arroz con habichuelas, sancocho, arroz guisado, entre otros” y que estos sean almacenados para un mínimo de 11 a 15 días. 

Por su parte, Cotto Ríos concluyó a que las personas deben tener cuidado con las prácticas para la preservación de la calidad de los alimentos, para así evitar algún tipo de contaminación y enfermedades de origen alimentario. 

“Es por eso que se debe tener en cuenta la preparación, manipulación y almacenamiento apropiado y asegurar que se contengan alimentos suficientes para sostener a todos los miembros del hogar. Por otro lado, debe estar localizado en un lugar alto, al menos 4 pulgadas del piso, para evitar daños en casos de inundaciones. Ante estos eventos ocurren desplazamientos de terrenos y entonces provoca que tengamos entrada de agua en nuestros hogares. Es importante que estos no tengan contacto con esta agua”, puntualizó.