Maquillajes exagerados, vestimenta o movimientos de bailes inapropiados para niños o niñas puede provocar que los menores sean hipersexualizados. 

La hipersexualización es cuando los individuos, a través de diferentes actividades, resaltan cualidades físicas por encima de las cualidades personales de los menores. 

De acuerdo con la doctora Rebecca López Bobonis, especialista en psicología escolar, la palabra “hiper” hace referencia a algo que se proyecta de maneras muy exageradas. Al aplaudir o reír con estas conductas, muchas veces se refuerza la atención que esos niños puedan recibir e incluso puede llegar a normalizarse. 

Explicó que estas conductas se pueden ver a través de las expresiones, gestos y poses para fotos. Muchas veces estas conductas provienen de los medios de comunicación o de la moda.

En concordancia, el psicólogo escolar Héctor Hernández destacó que el término hipersexualización es asociado primordialmente con la forma de vestir a los niños, pero tiende a ser mucho más complejo porque podría estar enraizado en el discurso social que promovemos en nuestros niños y adolescentes en nuestro día a día. 

¿Cómo se da la hipersexualización?

Ambos profesionales coincidieron en que en ocasiones se le hacen preguntas y comentarios a los menores que abren el tema de la sexualidad de manera indirecta, por ejemplo, cuando a un niño o niña se le pregunta por sus novias o novios

“Cuando ponemos a los niños a darse un besito, le preguntamos desde kínder cuántas novias tiene, le decimos a los niños: ‘qué sexy te ves, cuando seas grande vas a romper muchos corazones”, ejemplificó López Bobonis. 

“Muchas veces cuando vemos esas publicaciones (en las redes sociales), nada más tú tienes que ver los mensajes que postean abajo para darte cuenta de esas expresiones que evocan en adultos, expresiones que a veces son totalmente inapropiadas. Entonces, los niños y las niñas comienzan a adoptar conductas que están totalmente fuera de la etapa de desarrollo de ellos, y no nos damos cuenta de que incluso estamos vulnerabilizando más a nuestros niños y niñas”, explicó. 

Asimismo, el también presidente de la Asociación de Psicología Escolar destacó que con el uso y abuso de las redes sociales se expone a los más pequeños a conductas que no son consistentes con su etapa del desarrollo: tendencias, bailes y actuaciones que no serían típico de un niño o un adolescente. 

También, el doctor explicó que el acceso que tenga un menor a distintos materiales que podrían traer temas sensitivos que no son recomendados para su edad como, por ejemplo, algunas canciones, películas, juegos o vídeos.

Riesgos

La especialista en psicología escolar explicó a Es Mental que el riesgo es mayor de poder ser víctimas de explotación sexual y abuso sexual, entre otros. Mencionó que los menores podrían comenzar recibiendo comentarios sexualizados de los adultos a su alrededor.

Sobre esto, López Bobonis explicó que los menores podrían comenzar a ver estos comentarios como algo que está bien y a normalizarlos.

“Con esto yo no estoy diciendo que un niño o niña es responsable de un abuso sexual, nunca va a ser responsable de un abuso sexual, lo que resaltó es que los volvemos más vulnerables ante adultos que pueden estar viendo a esos niños y niñas desde su sexualidad y aumentar el riesgo a llevar a cabo ciertas conductas que los niños no necesariamente las identifiquen como abuso, por ejemplo, comentarios fuera de lugar o acercamientos”, reiteró. 

En el caso de los varones, la psicóloga destacó que estos pueden pensar que sus atributos sexuales son los que lo llevarán a tener éxito al momento de relacionarse con otros.

Por su parte, con las niñas se observa que pueden desear imitar a figuras o roles sociales destacadas por su físico, y en ese caminar, podrían desarrollar trastornos de alimentación, pobre autoconcepto y baja autoestima.

“Lo que para nosotros puede ser algo chistoso, algo bonito, la realidad es que no nos estamos dando cuenta de que son conductas que también calan en lo que es la autoestima, y lo que es la percepción de sí mismo”, sostuvo. 

Consejos prácticos para prevenirlo

“Uno de los aspectos más importantes a nivel de prevención sería la comunicación con nuestros niños. El poder tener acceso directo de cómo el menor interpreta los eventos que están a su alrededor nos ayuda a poder redirigir su conducta, explicándole también algunas consecuencias adversas que pueden tener ese tipo de conductas a su edad”, sostuvo Hernández. 

Asimismo, lo primero que recomendó López Bobonis para prevenir la hipersexualización de los niños es que los padres dejen que sus hijos sean niños, pues en ocasiones son expuestos a situaciones y experiencias a destiempo. 

A veces no nos damos cuenta de que la niñez es una etapa tan bonita que es como para estar viviendo otro tipo de experiencias y no necesariamente estar asumiendo conductas que son más esperadas de jóvenes, de adultos”, dijo. 

La doctora explicó que no se debe tener prisa de saltar alguna etapa, además de que se debe evitar publicar imágenes de sus hijos o hijas, pues se está atentando con su privacidad. 

De acuerdo con López Bobonis, no solamente a los padres les corresponde proteger a la niñez, sino a todos como sociedad.

La doctora agregó que hay que estar bien atento con cualquier comentario que pueda estar relacionado con la sexualidad de los niños, atentos con cualquier acercamiento que pueda tener otro adulto hacia ellos, y hablar con los menores sobre la importancia de que su cuerpo es de ellos y nadie tiene derecho a tocarlo. 

Además, recomendó que, como padres, es importante establecer reglas claras en casa de los familiares.

“Nuestros niños tienen derecho a una privacidad, el hecho de que sea mi hijo yo no tengo derecho a violentar la privacidad de ellos. Y si yo quiero que mi niño aprenda a cuidarse, yo tengo que también enseñarle que yo respeto sus límites, que yo respeto su cuerpo, su privacidad…”, dijo López Bobonis.

Hernández recomendó que si los padres o encargados detectan que hay una influencia social por parte de sus amigos o amigas de algunas con conductas hipersexualizadas se debe hablar directamente con los niños. También, de ser necesario pueden conversar con algún consejero o psicólogo escolar para establecer medidas de precaución y prevención dentro de los escenarios escolares o cualquier otro, concluyó.