¿Vas a pasar el día en la playa? A las bacterias también les gusta el calor, el agua y la comida, tómalo en cuenta.
La mayoría de las intoxicaciones alimentarias las producen comidas que tenemos en casa, casi siempre por una mala conservación o pobre higiene. Si vas a ir a la playa o de picnic, sigue este decálogo de recomendaciones y evita los riesgos:
- Conserva bien refrigerados los alimentos sin exponerlos a temperaturas extremas. Las neveritas portátiles son una buena opción. Ahora bien, hay que lavarla con detergente siempre antes de utilizarla y asegurarse que esté seca antes de meter los alimentos.
- Al llegar al lugar, coloca la nevera a la sombra y tápala con una toalla de color claro. Si tienes una sombrilla, ponla debajo y si hay arena, aprovecha y entiérrala un poco.
- No mezcles las bebidas con los alimentos. Así evitas que aumente la temperatura en el interior cada vez que la abras para sacar el agua.
- La nevera conserva mejor el frío cuando está llena. Si vas con poco, llévate una pequeña.
- Lleva las frutas enteras y sin cortar. A modo preventivo, todas las frutas con piel son una buena opción, tanto el guineo, las uvas, las manzanas y el melocotón. Lávalas antes de comerlas.
- Los quesos duros y semiduros que no se derriten ni se ablandan demasiado rápido bajo el calor, son una buena alternativa. Llévalos enteros y córtalos cuando los vayas a consumir.
- No uses alimentos que contengan huevo crudo como las mayonesas y otras salsas.
- Deja los alimentos tapados y bien protegidos dentro de recipientes herméticamente cerrados. Así no les visitan los insectos.
- Lávate bien las manos antes de manipular la comida. Si no tienes agua, usa un gel hidroalcohólico.
- Cuidado con la contaminación cruzada. Separa los alimentos crudos de los cocidos y utiliza platos y cubiertos diferentes.
Y recordemos que al estar en altas temperaturas se nos va el apetito principalmente porque no necesitamos calorías que incrementen nuestra temperatura corporal. Prioriza los alimentos de fácil digestión y que contengan mucha agua como las frutas y los vegetales.
La autora es nutricionista, dietista, educadora en diabetes y fisiología del ejercicio.