Muchas personas acaban en relaciones amorosas que no representan lo que querían en un lazo romántico. Por eso, es importante estar pendiente de las banderas rojas que pueden surgir al inicio de la relación, aunque las mismas pueden ser no detectadas en ese momento.

Según el psicólogo y experto en terapia de parejas, David Alcalá Pérez, el 50% de las personas que visitan su oficina se encuentran insatisfechas con su pareja por motivos como éste. 

Explicó que cuando se inicia una relación es algo dinámico y que todo depende de las expectativas que tenía la persona al iniciar la relación. Por ejemplo, si son muy altas, va a considerar que la persona no está cumpliendo. Mientras que si son muy bajas, siempre va a considerar que la persona cumple sin importar lo qué haga.

Aconsejó estar pendiente de ciertas señales o a las llamadas banderas rojas. Estos avisos, de acuerdo con la experiencia de Alcalá Pérez, llegan al inicio de la relación, sin necesariamente ser vistas. 

Como recomendación, Alcalá Pérez ofreció considerar el trato de la persona en distintos escenarios. Es decir, cómo maneja la relación cuando está molesto o molesta o triste, cuando su pareja está con su familia o cuando su pareja decide salir solo o sola y cómo hace sentir a la otra parte. 

¿Se irrita fácilmente? ¿Es capaz de controlar sus impulsos? ¿Sabe manejar sus emociones?, son factores que se deben de considerar, destacó. Es importante saber dónde trazar la línea de lo aceptable y de lo inaceptable. 

Mientras, el experto en psicología y conducta humana, Mark Travers, afirmó en una publicación que otra de las señales de alerta son las personas con falta de motivación. Por su parte, Alcalá Pérez opinó que la falta de motivación es un factor común en muchas relaciones amorosas. La motivación es la base de la dinámica de la relación, aseguró.

Asimismo, Nina Martínez Geigel, doctora en psicología y experta en consejería, dijo que las personas no siempre saben las características que quieren en una pareja previo a adentrarse en una relación.

“Es como ir al supermercado. A veces vas en búsqueda de un producto y no lo encuentras, pero hay algo similar, un sustituto”, expresó al especificar que hay cosas de esa lista que pueden ser negociables, pero otras que no.

Algunos sustitutos son aspectos físicos que tal vez no hubiesen sido apreciados anteriormente. Mientras, otros factores no negociables son el deseo por control, querer saber todos los detalles de la vida pasada a modo detectivesco, limitar el contacto con amigos o familiares y que esté pendiente a tu compañía y a las redes sociales o el celular.

Muchas veces las personas confunden estas banderas rojas con la fase inicial del enamoramiento y luego se percatan de que se trata de una disfunción, subrayó Martínez Geigel.

No obstante, Alcalá Pérez apuntó que para poder delimitar esos límites, se tiene que saber lo que se quiere y lo que se espera de esa relación o persona. Si se trata de una persona que carece de destrezas emocionales o autoestima, las líneas trazadas se vuelven grises y, posiblemente, se toleren más cosas. 

Si carezco de autoestima, mientras yo tenga algún indicio de que quiere estar conmigo o no me haga sentir sola, acepto todo lo que haga. Es importante saber que esa persona no va a llenar un vacío sino que va a añadir de manera positiva a su vida”, comentó. 

De acuerdo con Martínez Geigel, muchas veces se trata de la idealización que sigue la fase del enamoramiento inicial. En esa primera fase, se tiende a no poder mirar esas banderas. Señaló a investigaciones que indican que las personas se empiezan a dar cuenta durante los primeros seis meses de la relación o durante la primera pelea. 

No obstante, hay personas que arrastran estas relaciones por no querer ver los defectos que las rodean, dijo Martínez Geigel. 

Una vez se ha adentrado en la parte física y sexual es mucho más difícil romper la relación, aunque sepas que no es correcto, ya que hay un vínculo emocional y energético que hace más complicado la salida de este lazo, según la psicóloga.

“Determina si estás emocionalmente preparado para desarrollar una relación sentimental y el compromiso que conlleva. No estés con alguien simplemente por no estar solo. Una pareja es mucho más que una compañía”, comentó Alcalá Pérez al describir a las relaciones como un proyecto de vida.

Por su parte, Martínez Geigel recomendó tomar consciencia, aunque esto no siempre ocurre “mágicamente” y, a veces, es el resultado de buscar ayuda.

Por esto, en muchas instancias, en este tipo de situación donde hay control, si se menciona que quiere acudir a un profesional, la otra persona desmotiva la idea, mencionó, según su experiencia.

En otras circunstancias, las personas se aíslan porque sienten vergüenza de lo que les está pasando. 

Sugirió hablar con un ser querido sobre el tema, indagar sobre fuentes de apoyo o leer sobre el tema. “Quizás leer un artículo sobre un tema similar, que te hace sentir identificada o identificado puede ser un empuje para buscar ayuda”, explicó.