El ciclo menstrual, la falta de actividad física y la nutrición incorrecta son los factores principales que afectan a la salud de las mujeres, haciéndolas más vulnerables a contraer ciertas enfermedades, afirmó el médico internista Ramón Paoli Bruno.

Según Paoli Bruno, la enfermedad que más afecta a las mujeres es el cáncer de seno. Explicó que, aunque los hombres también pueden generar este tipo de cáncer, el mismo es más común en las mujeres. 

Mientras, la Asociación de Oncología Clínica Americana resaltó que otro cáncer frecuente entre las mujeres es el del cuello uterino. El informe del ente detalló que, a pesar de que desde el 1970 hasta mediados del 2000 las tasas de este cáncer han reducido más de un 50% por el aumento de la detección temprana de cambios en el cuello uterino antes de que se conviertan en cancerosos, sigue prevaleciendo.

Subrayó que en el año 2020, mundialmente 604,127 mujeres fueron diagnosticadas con cáncer del cuello uterino y 341,831 murieron por esta enfermedad.

La segunda condición de más prevalencia entre las mujeres son las enfermedades cardiovasculares, apuntó el galeno. Destacó que, a pesar de que el ciclo menstrual protege a las mujeres de contraer este tipo de enfermedades, una vez entran en la menopausia son más vulnerables a desarrollarlas. 

Añadió que en el caso de las mujeres menores de 45 años, el mayor problema de salud tiene que ver con las hormonas. Asimismo, de acuerdo con su experiencia como salubrista, a menudo muchas pacientes suelen tener el ciclo menstrual más de una vez al mes o por periodos prolongados, situación que intentan manejar a través de las pastillas anticonceptivas. 

Mientras, en el caso de las infecciones de transmisión sexual, afirmó que las más comunes entre las mujeres con ciclo menstrual son las relacionadas con hongos, gonorrea, sífilis y la tricomoniasis, causada por el parásito trichomonas vaginalis.

Destacó que la osteoporosis es otra de las enfermedades que también predomina entre sus pacientes mujeres. Atribuyó la prevalencia a la mala nutrición, la falta del consumo de calcio y la escasez de actividad física. 

Agregó que antes, habían estudios que establecían que las personas que viven en climas tropicales son menos propensas a padecer osteoporosis . Sin embargo, se ha encontrado que muchas mujeres en Puerto Rico tienen deficiencia de vitamina D, la cual es vital para facilitar la absorción del calcio en el intestino. 

En países como España, el Ministerio de Sanidad y Consumo categorizó a la osteoporosis como una “epidemia silenciosa”. Al preguntarle a Paoli Bruno sobre el caso de Puerto Rico, confirmó que la situación coincide con la de España. 

Atribuyó la alta frecuencia de pacientes femeninas con esta condición a que los planes médicos no cubren la examinación que detecta la misma, a menos de que la paciente sea mayor de 60 años, razón por la que tampoco hay un plan de prevención efectivo.

Además, mencionó que la fibromialgia también es más común en las mujeres que en los hombres. Sin embargo, comentó que entre los salubristas e investigadores del tema hay muchas dudas de la razón por la que esto es así. Destacó que, aunque la actividad física puede disminuir la gravedad de la misma, no evita el desarrollo de esta enfermedad. 

Agregó que la incidencia de las enfermedades autoinmunes es mayor en mujeres que en hombres, entre ellas  enfermedades de la tiroide, artritis reumatoidea y lupus, entre otras.

Por otro lado, dijo que las condiciones más frecuentes en mujeres de 45 años o más figuran las metabólicas, como colesterol alto y diabetes, entre otras. Subrayó que, según su experiencia, las mujeres padecen más de obesidad que los hombres.

La salud mental en la mujer

Mientras, la psicóloga clínica, Jennifer Castro Cruz, añadió que, en el caso de la salud mental, muchas mujeres desarrollan trastornos, distorsiones o presentan sintomatología específicas por el estilo de vida “ansioso” que se lleva culturalmente. 

“No hay espacio para el ocio ni para hacer cosas para una misma y, si lo hay, se percibe como un proceso egoísta”, afirmó al hablar sobre su experiencia profesional con pacientes mujeres, al añadir que la necesidad por sentirse productiva interrumpe el ejercer actividades para ellas. 

Sostuvo que hay gran presión social entre las mujeres de compaginar su necesidad por alcanzar las metas ya sean personales, económicas o profesionales y a su vez ser responsables de su círculo familiar, de tener uno. 

Sin embargo, mencionó, que a diferencia de los hombres, confirmó que las mujeres son más abiertas a expresar sus emociones e identificar sintomatología, y a buscar ayuda de expertos.

Un estudio realizado por la Asociación Americana de Psicología (APA por sus siglas en inglés), encontró que las mujeres con trastornos de ansiedad son más propensas a interiorizar las emociones en el hogar, lo que típicamente resulta en abstinencia, soledad y depresión

Castro Cruz, comentó que durante la adolescencia se ve con mayor frecuencia el déficit de atención, la ansiedad y la depresión. Afirmó que, a partir del surgimiento de la COVID-19, se han visto con mayor frecuencia estos trastornos de estados de ánimo, distorsiones que se solían ver más entre los jóvenes universitarios. 

Sostuvo que las manifestaciones más comunes son ataques de pánico y ataques de ansiedad.

Entonces, en sus pacientes adultas, detalló que igualmente llegan a la oficina por ansiedad, depresión y otros trastornos de estado de ánimo, pues hay muchos traumas de la niñez, estrés postraumático y situaciones de abuso o maltrato. Añadió que un factor que diferencia a las mujeres adultas de las jóvenes son los trastornos bipolares

Mientras, en el caso de las adultas mayores, Castro Cruz sostuvo que los problemas de salud mental principales suelen ser relacionados con la esquizofrenia, trastornos de ansiedad, trastornos afectivos, trastornos de oposición desafiante y trastornos relacionados a las sustancias. Por lo general, se encuentran sentimientos de soledad, abandono y depresión