Como en otras partes de la vida, el amor también cuenta con ciertas etapas. Aún así, en cada individuo varían o se alcanzan a su respectivo tiempo.
El psicólogo Miguel Pagán explicó a Es Mental que cada relación pasa por estas etapas, las cuales dependen una de la otra, y determinan cuán lejos puede llegar la relación.
Algo que destacó la psicóloga Coralys Arroyo, especialista en terapia de pareja, es que estas etapas no siempre tienen un tiempo igual, pues todo dependerá de las circunstancias de la relación.
“Hay personas que les toma más tiempo pasar de una etapa a otra, como otros la tienen más corta, así que no es algo escrito en piedra”, agregó.
Etapas del amor
Para establecer cada una de las etapas, el artículo Las tres fases del amor expone a la primera fase bajo el término de “limerencia”. Acuñado por la psicóloga americana, Dorothy Tennov, esta fase también se conoce como la del enamoramiento, donde se está más ilusionado y deseoso de ver a la otra persona.
Tennov expusó el término por primera vez en 1979, cuando publicó su libro “Amor y limerencia: La experiencia de estar enamorado». En este señaló, entre otras características de la “limerencia”, los pensamientos invasivos, la adaptación excesiva a los gustos del otro, el cambio en la jerarquización o abandono de otros intereses y responsabilidades.
La fase es caracterizada por cambios físicos como lo son el enrojecimiento, nerviosismo, pensamientos fantasiosos y el miedo al rechazo.
“Cuando dicen que el amor es ciego, ese refrán, ese dicho, se refiere mucho a esta etapa, en que uno no está muy consciente de los defectos de la otra persona, así que ese tiempo es todo color de rosa, esa etapa bella y de enamoramiento”, añadió Arroyo.
Seguido de esto, Pagán explicó que llega una etapa de realidad, caracterizada por las desilusiones. El artículo de Psicología y Mente, la nombra por la fase de “amor romántico«. Es en esta donde existen crisis, de las cuales, si se salen airosos, supone un crecimiento en la relación.
Según el artículo, puede aparecer alrededor de 2 a 3 años en el transcurso de la relación.
Después de la etapa de realidad llega la etapa de ajuste, donde se dan la mayor parte de las rupturas y divorcios, si no hacen los ajustes y cambios para mejorar la relación, de acuerdo con Pagán.
La tercera y última etapa expuesta en el artículo es el “amor maduro«. Si la pareja supera la etapa anterior, alcanzará la fase de unión o amor maduro donde se construye compromiso y lealtad.
Es una etapa de confianza profunda en la que se toman decisiones racionales, se produce una valoración más profunda y existe una unión predominante.
El artículo describe que se valora la calma, la paz y que la otra persona se convierte en punto de apoyo.
Pagán coincidió en que la etapa de amor maduro es aquella que ha soportado las pasadas y por ello ha sobrevivido hasta esta última.
La psicóloga explicó que esta etapa se encuentra muy ligada al compromiso. Así que, cualquier problema o discrepancia que ocurra entre la pareja, no implica que la relación se vaya a desmoronar.
A veces se piensa que la etapa más difícil es la primera, ese cambio del enamoramiento a la próxima fase, pero realmente las relaciones son una construcción siempre, según explicó Arroyo.
“Entonces, si logran pasar la cuarta etapa, que es la del compromiso, ahí es donde ellos deciden hacer el trabajo que hay que hacer, en esta etapa de compromiso la relación mejora y crecen”, sostuvo Pagán.
La psicóloga añadió que en cada una de las etapas anteriormente mencionadas hay nuevos retos, y experiencias, y ante todo, el individuo tendrá que tener la perspectiva de que el amor cambia, evoluciona y se transforma, “y esto no significa que se haya acabado, es que se manifiesta diferente”.