El no saber cómo manejar los cambios de ánimo que podrían surgir por las circunstancias extraordinarias provocadas por la pandemia del COVID-19 podría ocasionar el desarrollo del trastorno depresivo mayor o depresión, según la psicóloga clínica, Vilmania Mambrú Tavárez. 

Bajo ánimo, desinterés, insomnio, agitación, cansancio, fatiga, problemas de concentración, pensamientos de desvalía o muerte y pérdida de peso o apetito durante, al menos, dos semanas, son algunos de los síntomas que están presentes durante la depresión. 

“Estos síntomas provocan malestar clínicamente; se notan, se ve un deterioro en el funcionamiento laboral o social del individuo”, explicó la psicóloga en entrevista con Es Mental

Algunos de los síntomas se comparten con los del trastorno de ansiedad, añadió. 

El Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés) ha indicado que las personas con mayor riesgo de enfermarse gravemente a raíz del COVID-19 también corren el mismo riesgo de enfrentar problemas de salud mental por causa del estrés, tales como la depresión. En especial, los adultos de mayor edad e incluso las personas con discapacidades físicas. 

Sin embargo, ¿cuáles son los consejos a seguir para intentar sobrellevar la pandemia sin caer en las garras de la depresión? Esta revista digital preparó un listado a base de las recomendaciones de tres psicólogas entrevistadas:

  • Conversar con seres queridos – Pese a que nos encontramos en tiempos de distanciamiento social, Mambrú Tavarez aconsejó que utilicemos el tiempo libre para reinvertirlo en todo el que perdimos por estar ajetreados en el trabajo. 

Por ejemplo, el CDC recomienda a comunicarse por medio de los sistemas de comunicación virtual, tales como vía telefónica, correo electrónico, mensajes de texto, videoconferencias, redes sociales y tarjetas postales.  

  • Fomentar el autocuidado – La psicóloga aconsejó a evitar “la enfermedad de la prisa”. Es decir, que se utilice mejor el tiempo y que también se invierta en asearse, peinarse y maquillarse sin estar apurados. 

Igualmente, llevar a cabo ejercicios de estiramiento y respiraciones profundas. Igualmente, a comer alimentos saludables, balanceados, dormir de manera consistente y evitar consumir alcohol o drogas son otras medidas de autocuidado que el CDC recomienda. 

  • Limitar la información – La psicóloga clínica, Janice Calderón Cruz, recomendó a limitar el tiempo que se invierta en ver noticiarios y redes sociales. Es importante que se informen, mas no que se saturen de información.

Dos de las psicólogas entrevistadas recomendaron que no se escuche más de 30 minutos de noticias al día para evitar la depresión. Es aconsejable que sea en la mañana, recomendaron. Mientras, el CDC exhortó a que los padres estén al tanto de las noticias que sus niños consuman porque algunas pueden ser confusas. 

  • Apreciar los logros positivos alcanzados durante el día – Calderón Cruz instó a que, al culminar el día, se sienten a anotar todo lo que se logró. Resaltarlo brinda la oportunidad de mejorar el ánimo cuando la persona se siente descompensada.
  • Estructurar una agenda con tareas domésticas, laborales y de entrenimiento – La psicóloga clínica, Lisandra Gonzalez Ramos, expresó que en un principio las agendas con tareas periódicas eran la opción más recomendadas para sobrellevar el encierro. Sin embargo, ahora se recomienda ser flexible al estructurarlas para que la persona no se vea obligada a cumplir los puntos escritos si no siente el ánimo de hacerlo.  

Esto permite establecer una rutina, según el CDC. La elaboración de un cronograma también es aconsejado siempre y cuando se anoten actividades de descanso o de entretenimiento, tan importantes como las obligaciones.  

  • No sobrecargarse – Si bien es cierto que es positivo establecerse metas diarias, tampoco es saludable sobrecargarse. El colocarse sobre el lomo tareas con las cuales son imposibles cumplir por causa del escaso tiempo disponible puede ocasionar que, al no llevarlas a cabo, la persona sienta estrés y ansiedad. Esto debe evitarse, dijo González Ramos. 

El CDC acotó que las personas con problemas anteriores de salud mental —por ejemplo, depresión— son más propensos a sentir mayores niveles de angustia al igual que las personas con trastornos por abuso de sustancias. Por lo tanto, se les aconseja continuar sus tratamientos y estar alertas en caso de que aparezcan nuevo síntomas o se agraven.

“Entre más trabajamos nosotros los profesionales, aportando a las dificultades que está enfrentando la población y no se descarta que nosotros mismos, muchos más compañeros nos sentimos en un proceso que no es común para todo el mundo”, puntualizó Mambrú Tavarez.