La cantidad de agua que se debe consumir al día puede variar de persona a persona y no necesariamente es ocho vasos de agua diarios como se recomienda comúnmente.
Así lo reveló un estudio publicado en la revista Science, en el que se indica además que las personas adquieren el agua que necesitan a través de otras fuentes, como los alimentos, y que la cantidad que necesita cada persona puede variar de acuerdo a varios factores, incluyendo el género y la edad. Según la investigación donde participaron más de 5,000 personas de 23 países, entre las edades de 8 días a los 96 años, algunas personas solo necesitan entre 1.5 y 1.8 litros de agua y no 2 litros de agua, que equivalen a los 8 vasos.
“La realidad es que debemos tener en cuenta que cada cuerpo es distinto, cada uno de nosotros tenemos necesidades distintas y las actividades que realiza cada uno de nosotros van a tomar un gran rol en cuales son estos requerimientos, así como los factores de la composición del cuerpo, y también debemos considerar que los alimentos que ingerimos también aportan agua o líquido a nuestro cuerpo”, coincidió la licenciada en nutrición, Ladia Cotto.
Indicó que, a pesar de que todos han escuchado el consejo de tomar ocho vasos de agua al día, algunas personas podrían mantenerse hidratadas con menos cantidad, como pueden existir otras personas que necesitan más cantidad.
Esto debido a factores, como el nivel de actividad física, el ambiente, si hace calor, si hace frío, el ambiente donde trabaja, así como el estado de salud de la persona.
Por ello, indicó que se debe estar consciente de que no existe una recomendación general que aplique a todo el mundo sobre cuántos vasos de agua tomar al día.
“En muchas ocasiones muchas personas viven en un estado de estrés o de ansiedad porque no pueden cumplir con el dicho requerimiento, les cuesta. Sienten que el agua les cae mal, sienten que se están forzando y esto los lleva a vivir bajo estrés y ansiedad porque no cumplen con los requerimientos establecidos de manera estándar, pero no consideran que probablemente esto les cueste (tomar) dicha cantidad de agua (8 vasos) porque sus requerimientos podrían estar siendo menores”, explicó.
De manera concordante, la especialista en nutrición, la licenciada Lyvette Mercado, explicó que en efecto existe una guía de individualización de la recomendación de agua por persona, en la que se toma en consideración el género, ya que en composición corporal el hombre y la mujer son diferentes. La edad también debe ser considerada, pues también se relaciona con la composición corporal.
“Fisiológicamente la mujer tiene mayor por ciento de agua, por ello el consumo de agua podría ser menos”, explicó Mercado.
Agregó que la cantidad de agua que necesitan, por ejemplo, los atletas, pacientes renales, pacientes con fallo cardíaco congestivo y embarazadas, también es individualizada.
“También por peso es otro parámetro donde se podría individualizar el requisito de agua de x persona”, sostuvo.
Sin embargo, en términos generales y a nivel de salud pública, Mercado explicó que sí se podría utilizar como requisito el ingerir 8 vasos o lo equivalente a dos litros al día.
La importancia de tomar agua
“El agua es un nutriente esencial para nuestro cuerpo, muchas veces hemos escuchado que nuestro cuerpo está compuesto por agua y es una realidad, más del 60% de nuestro peso corresponde a dicho nutriente”, sostuvo Cotto.
De acuerdo con la licenciada, el cuerpo necesita agua para poder llevar a cabo todas las funciones vitales, que realiza el cuerpo humano para mantenerse con vida.
Explicó que el cuerpo necesita agua para excretar desechos a través de la orina, del sudor y de la excreta.
A parte de ello, Cotto sostuvo que el agua lleva a cabo diferentes funciones como la lubricación y amortiguación del impacto para las articulaciones y es esencial para la regeneración y protección de tejidos.
Explicó además que cuando no se ingiere el agua suficiente se lleva al cuerpo a estado de deshidratación que implica que todas las funciones vitales del cuerpo se vean afectadas.
Cotto puntualizó algunos síntomas comunes de la deshidratación leve:
- Falta de energía
- Dolores de cabeza
- Cansancio y debilidad
Recomendaciones
Entre sus recomendaciones principales mencionó que cada persona aprenda a conectar con su cuerpo y aprender a reconocer o identificar sus señales de sed y que puedan estar conscientes de sí sienten labios resecos o los síntomas anteriormente mencionados.
Según Cotto, el estar conscientes puede ayudar a que no se vea el modo de hidratarse o tomar agua como algo forzado. Mencionó que los alimentos que se consumen, como frutas y vegetales, aportan un gran porcentaje de agua, lo que ayuda a mantenerse hidratado, además de que otras bebidas que se consumen durante el día, como leche, jugos de vegetales o café, también aportan agua.
Agregó que en el caso de las bebidas deportivas, no se necesita consumirlas a menos que se esté realizando ejercicio de alta intensidad por un periodo prolongado, de más de una hora.
Dijo que si no se siente sed constantemente, pero el color de la orina es claro o transparente, eso significa que nuestro cuerpo está en un buen estado de hidratación.
Recomendó, además, siempre tener a la mano un vaso con agua, así como preparar infusiones con frutas o hierbas o especias, pues caen muy bien y ayudan también a mantenerse hidratados.
“Mantenernos hidratados en definitivo nos va a ayudar a mantener un buen estado de salud, evitar que tengamos fallo renal, que suframos de fatiga, molestias al orinar, mareos, taquicardias, calambres musculares, estreñimiento, piel reseca o úlceras en la piel. Hasta la ansiedad puede reducirse si nos mantenemos hidratados”, explicó.