En tiempos en los que la violencia parece predominar entre la sociedad puertorriqueña y muy pocos tienen sensibilidad y empatía hacia los adultos mayores, un joven está haciendo la diferencia a través del amor y el tiempo de calidad que le brinda a las diferentes mujeres que viven en su centro de cuidado en Aguada.

Se trata de Raymond Bonilla, propietario de Golden Time Nursing Home, un centro de cuidado para personas de la tercera edad, que cada vez se hace más conocido en las redes sociales por las imágenes que comparte sobre el diario vivir de las participantes del hogar y, además, las ocurrencias de muchas de estas. 

Bonilla, hijo de padres propietarios de otros centros de cuidado, sabía que quería dedicar su vida a los adultos mayores desde que era un niño y hace más de 10 años logró tener su primer hogar sustituto en Rincón. 

Allí comenzó con el cuidado de seis adultos mayores y tras esa experiencia este año apostó por un hogar más grande, haciendo realidad su Golden Time Nursing Home en Aguada, con la participación de 19 mujeres de la tercera edad que vienen de Hormigueros, San Germán, Cabo Rojo, San Juan, Bayamón, Humacao, Moca, entre otros.

“Yo prácticamente llevo desde mis cinco años viviendo con viejitos, porque yo hacía esto con mis papás, por eso yo digo que lo llevo en la sangre y me gusta tanto”, compartió Bonilla en entrevista con Es Mental.

El amor por las mujeres que viven en el hogar es tanto, que todos los días se levanta y pasa a saludarlas y regarles un caluroso abrazo. Y de faltar este gesto cotidiano, comienzan las preguntas de si todo está en orden o algo pudo haber ocurrido. 

En estos días yo estaba acatarrado y por saludarlas de lejos, sin beso, ellas empezaron a preguntarle a las empleadas si yo estaba molesto”, relató entre risas.

“Estaban tristes, porque pensaban que yo estaba molesto”, continuó Bonilla.

El cariño es recíproco, pues no solo en videos se es testigo de lo mucho que las mujeres quieren a Bonilla, también es lo que expresan en los diálogos con estas. Es Mental conversó con Luz Divina Cruz de 84 años, quien reside en el centro y ya es toda una influencer en Instagram. 

Yo lo amo (a Raymond)…nos hace una falta cuando sale. Aquí me tratan bien, todos son buenos y Raymond es un amor, nos hace chistes y nos acompaña’’, dijo Cruz.

Sobre sus videos en las redes sociales, Cruz asegura con humor que pronto estará en Hollywood. 

La importancia de dar calidad de vida a los adultos mayores

El licenciado Edwin Vázquez Camacho, trabajador social clínico y psicoterapeuta, reiteró que urge, desde el aspecto familiar inmediato, comunitario y gubernamental, se fomente una buena calidad a esta población, particularmente por las necesidades que presentan en la Isla.

Esta población se expone a diferentes situaciones de salud mental como depresión, ansiedad, deterioro cognitivo, estrés y/o riesgo de enfermedades crónicas, dijo. 

Aseguró que el aislamiento social tiene mucho que ver con ello. El mismo puede llevar a la persona a experimentar preocupación, estrés, tristeza, sentimientos de inutilidad, desesperanza, soledad y pensamientos de muerte que aumentan el riesgo de desarrollar un trastorno de depresión y/o ansiedad. 

“Esto, a su vez, puede afectar su memoria y su capacidad de pensar claramente provocando o acelerando un deterioro cognitivo que a consecuencia puede exacerbar el riesgo de enfermedades crónicas”, puntualizó Vázquez Camacho.

El trabajador social clínico subrayó que fomentar las capacidades y fortalezas de los adultos mayores es vital para que puedan sentir que su palabra u opinión son importantes y útiles en su entorno.

Además que, el monitorear sus procesos de salud y tratamientos médicos da un sentido de importancia en el adulto mayor y promueve directamente un estilo de vida saludable, señaló.  

Sumarlos a las tareas habituales, por ejemplo, es estimular su capacidad cognitiva y de afrontamiento en esta etapa de la vida. 

Y si alguien sabe cómo hacerlo es Bonilla, quien al momento de esta entrevista se encargaba de asignar las tareas de decoración navideña a sus queridas inquilinas para hacer de esta práctica festiva una diferente y especial. 

Entre las participantes estaba Cruz, quien bromeó con que la sorpresa navideña se la llevaría Bonilla al ver el recibo de energía eléctrica.

“A todas las personas: dediquen tiempo, dediquen amor. No abandonemos a nuestros viejitos”, finalizó Bonilla.