En una sociedad donde la gente tiende a preocuparse por lo que opinan los demás, el consumismo en exceso puede ser muy peligroso en términos emocionales y económicos, sobre todo durante la época festiva.

Y, ¿cómo repercute el consumismo en la estabilidad emocional de las personas? Pues eso dependerá de cada individuo, precisó la psicóloga clínica, Arelis Montijo Pérez, quien detalló que hay quienes se refugian en las compras para escapar de las emociones, pero que hay otras que buscan en esta época conectar con sus seres queridos o con personas que no ven con frecuencia y que son especiales. 

Montijo advierte que no todo es negativo, pero aseguró que el consumismo excesivo puede tener un impacto adverso en el bienestar general personal. 

“El consumismo puede ser reflejo de una conducta socialmente aprendida. Tendemos a pensar que mientras más gastos realizas, mejor es la impresión que das. Cumplimos de alguna forma con las expectativas de la sociedad: de regalarle a todos en la familia, de hacer regalos costosos, de llevar ropa nueva a todas las actividades, o de manejar una emoción, como lo es la tristeza, la frustración, el coraje, o llenar un vacío, con las compras”, detalló. 

Un asunto con el que hay que ser precavido es con los descuentos u ofertas de la época pues pueden llevar a la persona a comprar pensando que está ahorrando. Sin embargo, estos gatos también tienen un impacto en las finanzas. 

“Al momento de hacer una compra, es de suma importancia cuestionarnos si ese producto es algo que necesito realmente o si lo quiero comprar por capricho”, dijo. 

Preocupante para los psicólogos el consumismo

La psicóloga indicó que es preocupante en la medida en que se genere un impacto no favorable al estado emocional y mental de los ciudadanos. 

Si se parte de la premisa que la sociedad se define según las posesiones materiales, esto puede afectar la percepción del auto valía (el valor que nos damos), extendiéndose a otras áreas de la vida, desde lo personal, familiar, físico, laboral, ocio, etc. 

“Si aquello que nos define es lo que poseemos o lo que somos capaces de comprar, es posible que caigamos, por ejemplo, en conductas asociadas a un pobre control de impulso, llevando a gastos desenfrenados, comprometiendo a su vez nuestra estabilidad económica. Por lo que, si sentimos que no podemos cumplir con esas expectativas que entendemos son necesarias para ser felices, con facilidad podemos experimentar ansiedad, depresión, problemas para dormir, entre otros. Es importante tomar en consideración los signos y síntomas que se presenten y buscar ayuda profesional”, subrayó. 

Cambios en el perfil del comprador 

De acuerdo con Doctor Shoper, Gilberto Albelo Colón, hace 15 años la sociedad puertorriqueña contaba con una población que en su 80 por ciento exhibía los rasgos de compradores compulsivos. Sin embargo, debido a la debacle económica ahora hay más compradores inteligentes. Por ejemplo, en la pre venta del Madrugador de una tienda, a principios de noviembre, Doctor Shoper observó que las personas buscaban cosas específicas, las compraban y no se llevaban chucherías. 

Desde el aspecto social, Doctor Shoper asegura que en Puerto Rico comprar es el pasatiempo favorito. 

También en estas ventas especiales observa mucha gente que vive sola y que asiste para congregarse y socializar con otros compradores. 

“Algo que veo mucho es personas que compran porque su vecino o su familiar tienen algo y se antojaron. Es una especie de competencia, eso lo veo bastante. Uno ve problemas emocionales, gente que trata de escapar y comprar porque no tienen más nada”, dijo. 

Dr Shopper, por otro lado, mencionó que los comercios “están empujando la Navidad” desde mucho antes del Día de Acción de Gracias, cuando ya había adornos navideños en las tiendas. 

“Las ventas vienen atrás, están por debajo del año pasado. El back to school, que es la segunda temporada de más venta, generó menos dinero y los comercios como no hicieron los números en agosto, pensaron empezar la Navidad desde septiembre a ver si alcanzan sus metas. El comercio trata de manipular para de alguna forma opacar cómo está la situación económica”, explicó. 

Recomendaciones

Hay diversas cosas que se pueden hacer los días de festividad, en lugar de comprar, según un artículo de Eyewitness News. Estas incluyen donar comida a personas necesitadas, donar sangre y plaquetas para los enfermos, ver películas en familia, identificar un proyecto familiar, como por ejemplo adornar el jardín, o pintar un área del hogar. 

Otras recomendaciones son:

  1. Antes de ir a un centro comercial o hacer compras en línea, establezca metas claras, expectativas realistas y hágalo con anticipación. 
  2. Establezca un presupuesto. 
  3. Haga una lista de las personas a quienes les va a regalar. 
  4. Establezca un límite de dinero por regalo. 
  5. Fomente los intercambios de regalos y el reuso de objetos que estén en buenas condiciones. 
  6. Si se siente vulnerable no vaya de compras con la intención de mejorar su tristeza, coraje o frustración.