Ante las fallas del sistema de salud actual en Puerto Rico y las trabas significativas con las que se topan los paciente y los médicos de la Isla, Carlo Bosques, un joven estudiante de medicina del Recinto de Ciencias Médicas de la Universidad de Puerto Rico decidió no quedarse de brazos cruzados y crear un proyecto sobre la intersección entre la política pública y la salud en Puerto Rico.

Fue mientras cursaba estudios en la Universidad Johns Hopkins y trabajaba en una clínica de tratamiento libre de costos para migrantes indocumentados, cuando el futuro médico de 23 años se dio cuenta que la medicina jugaba un papel importante en la justicia social y que solo regresando a su isla podría promover el cambio al que tanto se aspira en los decaídos servicios de salud en la Isla.

Y así, en el 2020, ideó el Proyecto Arbona, una comunidad que da la bienvenida a todos los profesionales del campo de la salud y estudiantes de todas las escuelas de medicina locales con la finalidad de abordar las situaciones que actualmente hacen insostenibles al sistema de salud, a través de proyectos de investigación, charlas con expertos y servicio público.

“Proyecto Arbona nace de esa necesidad de hablar públicamente de estos temas y crear una comunidad de profesionales de la salud, futuros médicos, enfermeros y otros, que puedan educarse e involucrarse en la política pública del país, porque está más que claro que la salud en Puerto Rico está afectada por las políticas públicas que se establecen’’, explicó el futuro médico a Es Mental.

Bosques, quien asegura que los sucesos que ocurrieron en Puerto Rico tras el huracán María despertaron en él una mayor conciencia social y gran anhelo por trabajar para su isla, contó que el nombre de su proyecto Arbona surgió en honor al doctor Guillermo Arbona, reconocido como uno de los arquitectos del sistema de salud pública puertorriqueño del siglo 20 y creador del Sistema Arbona.

Este sistema de salud  se estableció en la década del sesenta y consistía en la regionalización de la salud en la Isla, concepto inspirado en el National Health Service de Inglaterra, explicó el doctor Enrique Vázquez Quintana, exsecretario de Salud y expresidente del Colegio de Médicos Cirujanos de Puerto Rico. 

‘’Aquí se crearon las regiones, que al principio eran seis y luego ocho, en donde había un centro de salud en cada pueblo; un hospital de área y de la región y después estaba el Centro Médico, la última parada de todos los pacientes de Puerto Rico, pudientes o pobres’’, detalló el también escritor. 

El doctor explicó que este sistema funcionaba ‘’más o menos’’ bien y que cada región manejaba su propio presupuesto y la cantidad debía durar todo el año estipulado previamente.

‘’Si se estaban quedando sin dinero, tenían que reducir los servicios y ver menos pacientes, para poder llegar a la fecha de comienzo del próximo presupuesto del Departamento de Salud y la región’’, sostuvo. 

Señaló que para aquel entonces muchos de estos hospitales tenían una amplia alternativa de internados y programas de adiestramiento para médicos residentes. 

‘’Por ejemplo, en Fajardo, que era un hospital de región, se hacían operaciones bien grandes de estómago, de colon, y de todo. Allí estuvieron haciendo internados de residencia algunos reconocidos médicos como Mario Rubén García Palmieri’’, describió. 

Aunque esto “emocionó’’ por un tiempo, sostuvo,  el sistema decayó gradualmente entre el 1992 al 1993.  

El Proyecto Arbona, de la autoría de Bosques, no busca que se restablezca este sistema de salud en particular, y aseguró que desean como comunidad que se sumen nuevas visiones para así llevar a cabo conversaciones que resulten favorables a la hora de conseguir un sistema de salud universal.

“Por ahora apoyamos que se apruebe la Resolución Conjunta del Senado 292, de la autoría del senador Juan Zaragoza, que busca financiar un estudio sobre las distintas alternativas para lograr la salud universal’’, mencionó Bosques. 

Y este ímpetu de lograr un verdadero cambio en el sistema fue lo que precisamente motivó a Armando Ruiz, otro integrante del Proyecto Arbona y estudiante de Medicina del RCM, a sumarse a las ideas de Bosques. 

Contó a Es Mental que desde antes de ingresar a la Escuela Medicina había leído lo que Bosques reseñaba en su Twitter sobre la historia del sistema de salud en la Isla.

“Desde antes de empezar la Escuela de Medicina me interesó el hecho de que era una organización liderada totalmente por estudiantes de medicina y que buscaban integrar la medicina con la salud pública’’, dijo. 

Otro elemento que le llamó la atención es cómo el proyecto pone sobre la mesa los temas que en la actualidad trastocan al sistema de salud, como la situación de los planes médicos y otros conceptos de carácter administrativo. 

“Cuando se habla de Medicina o los miembros de la salud se piensa en la relación médico-paciente, pero detrás de todo esto está la estructura administrativa que se encarga entonces de que el paciente pueda obtener los servicios que necesita’’, afirmó. 

Todo esto fue motivo para que Ruiz, junto a otros futuros doctores, en la actualidad formen parte de la directiva del Proyecto Arbona. 

Como pieza importante del proyecto, Ruiz propone ideas para poner al paciente como prioridad.  

“Todo el mundo debe estar consciente de esto para brindar el mejor servicio, porque si un médico considera que un tratamiento es lo mejor para su paciente, pero tiene detrás toda una gama administrativa poniendo trabas, se va a afectar el paciente’’, concluyó. 

Para el creador del Proyecto Arbona su norte como persona y profesional es poder ser un enlace para lograr mejores condiciones de vida en la Isla mediante el mejoramiento del sistema de salud.
“Es necesario que se continúe la educación y que cualquier decisión que tomemos como país, en cuanto a nuestro sistema de salud, esté fundamentado en datos. Hay que considerar las alternativas y ver lo que funcionaría para Puerto Rico y asegurarnos de que todo el mundo tenga cobertura y que sea una adecuada’’, concluyó.