Como enfermedad crónica la dermatitis atópica repercute sobre la integridad física y emocional de los pacientes. Sobre este último y las consecuencias a la salud mental de las personas, Es Mental conversó con la doctora Nelmit Tollinchi-Natali, psicóloga clínica.
Según la doctora, la dermatitis atópica puede ser detonante para que un paciente pueda experimentar síntomas vinculados a la salud mental, como estrés, ansiedad, depresión, poca higiene del sueño y hasta pensamientos suicidas.
Estos últimos pudieron llegar aparecer tras sentirse desesperanzados al reconocer que deberán experimentar la condición toda la vida y las implicaciones que esto trae consigo a la cotidianidad de la persona.
«Cuando no tenemos una cura y no sabemos cómo emocionalmente manejarlo, esto agrava mucho más la canción, y ante el desconocimiento de cómo manejar los pensamientos y la frustración, pueden desencadenarse episodios de depresión y ansiedad’, compartió la especialista en salud mental con Es Mental.
La psicóloga exhortó a los profesionales de la salud y salud mental trabajar desde una mirada integral con el fin de aportar a la calidad de vida del paciente.
«Crear espacios seguros para nuestros pacientes es la manera más efectiva de tratarlos de manera completa y se beneficien de un tratamiento efectivo y grato’’, puntualizó.