Mañana miércoles a las 3:00 pm estaremos conversando por Facebook Live con Blanca Sáez, sobreviviente, abogada y activista; Lorena Vázquez, psicóloga clínica forense; e Isabel Ramos, coordinadora de la Ruta de las Mujeres del Proyecto Matria sobre violencia de género, gracias al apoyo de FHC First Healthcare. ¡Sintoniza a través del Facebook de Es Mental o de FHC – Salud Mental!

Blanca Sáez pensó que había conocido a su “príncipe de la vida” y hasta pensó que tenía mucha suerte de tener un hombre maravilloso a su lado, que la quería a ella y a sus hijos. Pero todo eso estaba alejado de la realidad. 

Ese hombre, el abogado Jerome Garffer, más adelante, se convirtió en su agresor, y hoy se encuentra encarcelado por otro incidente de violencia de género contra otra expareja.

Sáez contó a Es Mental que el haber mantenido una relación a distancia con él durante 10 meses, antes de casarse en el 2007, pudo haber provocado que no haya visto señales o bandera rojas en el hombre con quien compartiría su vida. Él se encontraba trabajando en Estados Unidos y solo se veían dos a tres días, cada 10 a 12 días.

No obstante, recuerda el momento en que identificó que había “algo raro” con su pareja, ya de casados. El incidente ocurrió luego de que ella saludara a un compañero de trabajo con quien se encontraron casualmente en la calle. Esto provocó molestia en su entonces esposo, quien se lo dejó saber por medio de un comentario soez, y fue como  si le “echaran un balde de agua fría encima”.

Blanca Sáez está utilizando su experiencia como sobreviviente para ayudar a otras mujeres a través de su fundación. (Facebook)

Su ciclo era de amor, luego de tensión y después de insultos, contó Sáez, quien para la época era reportera del tiempo para WAPA televisión. Era un ciclo bien marcado, que se daba cada dos semanas, agregó.

En el momento de la tensión, aseguró, se daban “las señales de que se empiezan a molestar por cualquier cosa. Alza un poco la voz, tira el plato. Ya se empieza a ver esa incomodidad en la parte de él y de momento explota”.

“Pero más allá de eso, yo no podía ver que era víctima. Era un ciclo de maltrato”, dijo.

Durante ese ciclo, en el que estuvo por 10 años, vivió múltiples agresiones tanto verbales como físicas. Hoy, lo describe como “una cárcel emocional”, de la que no encontraba salida. 

“Llega un momento en que tú reconoces que estás en una relación de maltrato, sabes que tienes que salir de allí, pero no sabes cómo, porque ellos te hacen personas solitarias y codependientes”, dijo sobre los agresores.

Sáez, quien se divorció en el 2017 de Garffer, lamenta que mucha gente no haya creído en ella cuando hizo la denuncia de las agresiones a las que estaba siendo sometida. Incluso, dijo que la juez que atendió su caso no le dio la orden de protección final.

“A las que fuimos a la escuela, a las que estudiamos una profesión, a las que nos va bien económicamente, a las que somos outspoken, a las que nos atrevemos a hablar y echar pa’lante, no nos ven como víctimas. Todavía en este país se piensa que la víctima es la que no tiene escolaridad, la que no tiene recursos. Y eso no es así, las víctimas están en todos lados”, sostuvo Sáez, quien estudió derecho mientras estuvo en la relación de maltrato.

Reconoció que existen mujeres que se mantienen en este tipo de relación por necesidad económica y por miedo, ya que la gente no les cree, como le ocurrió a ella.

Sáez aseguró que luego de su divorcio Garffer, sus contratos como asesora legal en el Gobierno le fueron cancelados, y que incluso uno de ellos, específicamente con el Departamento de Corrección y Rehabilitación, se lo dieron a él un mes más tarde. 

Garffer, quien se encuentra preso por violar las condiciones impuestas por una orden de protección en su contra, fue director de finanzas del Partido Nuevo Progresista (PNP) y vicepresidente de la Junta de Gobierno de la Autoridad de Energía Eléctrica, además de ocupar otras posiciones de poder en el gobierno y la política en Puerto Rico.

Mientras, la experiodista concentra sus esfuerzos en ayudar a las víctimas de violencia doméstica a través de su organización sin fines de lucro, Alianza en Contra de la Violencia Doméstica. Allí un grupo de abogadas ofrece el servicio de orientación legal y representación en la vista final de orden de protección, explicó.

La violencia de género no discrimina

La psicóloga clínica forense Lorena Vázquez aseguró que basado en su experiencia, tanto en Puerto Rico como en los Estados Unidos, la violencia de género se manifiesta en todo tipo de familias.  

“Este problema no es exclusivo de una estrata social en particular. No discrimina a la hora de tocar la puerta. En cualquier momento nos puede llegar a terapia una pareja referida por el Tribunal que es de escasos recursos hasta un referido de personas con una cantidad considerable de dinero. Las necesidades que rodean el problema de la violencia de género no conocen de estatus en la sociedad, lo que incide es la falta adecuada de llevar una relación de pares dentro de esa pareja”, aseguró la psicóloga, quien posee una certificación en intervención y prevención de violencia de género.

 En cuanto a lo que representa para las víctimas salir de una relación de maltrato, Vázquez sostuvo que es un asunto complejo, pero que en la década de los 80’s, Leonore Walker proveyó literatura relacionada con las dificultades que enfrenta una sobreviviente de violencia de género para romper ese ciclo.  

Agregó que dentro de los motivos que dificultan la salida de una persona que es víctima de violencia de género se encuentran: motivos económicos, relaciones familiares, esa presión que puede ejercer el ofensor o la ofensora en relación a la amenaza.

Vázquez subrayó que, según la literatura, el nivel de riesgo que se encuentra una persona al salir de una relación de violencia de género se eleva.  

“Pudiéramos pensar que mientras esa persona se mantiene en la casa con su ofensor u ofensora es lo que lo lleva a estar más en riesgo, pero estudios muestran cómo esa ruptura aumenta las probabilidades de violencia”, explicó.

Importancia de la ayuda psicológica

Según la psicóloga clínica forense, el tratamiento psicológico de un sobreviviente de violencia de género es crucial, ya que mientras menos ayuda o apoyo esa persona reciba mayores son las posibilidades de que regrese con su ofensor u ofensora.

Vázquez mencionó la importancia de que se considere que existen distintos tipos de violencia y no es solo la física. Dijo que en ocasiones cuando los o las sobrevivientes llegan al punto de agresión física es que piensan con certeza: “Yo creo que mi relación es violenta”.  

“Se tiende a minimizar la violencia emocional, violencia verbal y es necesario comprender que no vamos a lograr mantener un balance saludable si minimizamos lo que ocurre en nuestros hogares.  La o el sobreviviente debe aprender sobre las relaciones saludables, los límites de una relación y hasta qué punto puede obviar lo que conocemos como banderas rojas (señales de peligro) dentro de una relación”, sostuvo.

¿Existe la rehabilitación para la persona maltratante?

En el caso de los hombres o mujeres maltratantes, Vázquez aseguró que sí existe la rehabilitación.

No obstante, dijo que se está trabajando la violencia de género desde una forma muy superficial.  

“Es necesario crear, identificar y medir los resultados de los programas dirigidos a trabajar con la violencia de género.  De hecho, es importante que antes que una persona vaya a ese programa se identifique el tipo de ofensa que se cometió, el género de la persona y los motivos por los cuales se cometen los diferentes actos. Nosotros tenemos que trabajar todos los niveles de intervención, primario (antes que una persona llegue a ser violenta), secundario (cuando ya hay indicadores de que esa persona se encuentre en riesgo de ser violento) y terciario (ya tiene algún caso asociado con violencia de género)”, explicó.

Agregó que es imperativo que se fomenten programas de transición y que el Departamento de Corrección y Rehabilitación trabaje un enfoque más rehabilitativo desde que esa persona se encuentra en las diferentes instituciones del país. 

“Es posible, pero tenemos que dejar de pensar en cuánto nos cuesta en dólares y centavos para comenzar a ver la inversión que se traduciría una vez que cultivamos y promovemos una cultura de paz”, sostuvo.

Cómo prevenir la  violencia de género

Vázquez indicó que existen múltiples factores que inciden en lo que es la violencia de género en nuestra sociedad, y que para prevenir la misma, se debe conocer el problema e identificar las áreas de mayor vulnerabilidad para poder llegar a la raíz del asunto. 

Ejemplificó el promover relaciones de parejas saludables, la resolución de conflictos y la comunicación asertiva.  

“Es necesario comprender que los problemas son parte esencial de cualquier relación.  Ahora bien, la manera en que nosotros tomamos la decisión de solucionarlos es lo que nos va a llevar a mantener esa relación de pareja saludable o lamentablemente caer en el ciclo de violencia de género por los diferentes estresores que vive el individuo”, explicó la psicóloga clínica forense.

Por su parte, Isabel Ramos, coordinadora de la Ruta de las Mujeres del Proyecto Matria, sostuvo que la organización aboga por una educación con perspectiva de género no solo para las escuelas, sino en múltiples espacios, como centros de trabajos y el Gobierno.

Dijo que entienden la importancia de que se implemente la educación con perspectiva de género en las escuelas, ya que se conoce que en los hogares se pueden estar criando potenciales agresores. 

No obstante, dijo que, aunque haya hogares donde estén fomentando y encaminando a los menores hacia la defensa de los derechos humanos y el reconocimiento de la equidad y la igualdad de todas las personas, el Estado tiene que reforzarlo.

Matria es parte del Comité de Prevención, Apoyo, Rescate y Educación de la Violencia de Género (Comité PARE), el que recientemente le pidió al gobernador Pedro Pierluisi que se identifique presupuesto para hacer una campaña educativa y de prevención y para que diera instrucciones para que se comience de inmediato el estudio de casos fatales de violencia de género y para que se puedan rendir informes sobre los hallazgos.

Esenciales los tribunales

Ante el reciente caso de Andrea Ruiz Costa, quien fue asesinada por su agresor luego de que el Tribunal no le expidió una orden de protección que estaba solicitando, la psicóloga Vázquez lamentó este caso y las consecuencias fatales que tuvo para su vida.

“De este caso definitivamente tenemos mucho que aprender, hasta la Honorable Jueza Presidenta del Tribunal Supremo presentó recomendaciones. Una lección importante para todos es comprender que la colaboración en procesos judiciales es esencial. De la misma manera recomendarle opciones a los sobrevivientes durante ese proceso”, sostuvo.

Además, explicó que cuando un individuo se encuentra ante una amenaza, su capacidad para tomar decisiones se ve comprometida porque su sistema nervioso central y sus reflejos se activan en modo de sobrevivencia.  Por eso, dijo, que si la víctima no cuenta con apoyos naturales (familiares, amistades), el Estado debe proveer esa ayuda de forma inmediata, incluyendo a personal de salud mental, y con recursos hacia algún albergue o lugar seguro.  

“Ante el aumento de casos de violencia de género no podemos ser pasivos, debemos ser más activos y buscar soluciones con acuerdos colaborativos inmediatamente”, puntualizó.