Una nutrición adecuada y balanceada juega un papel importante en la salud de cada individuo, así como en casos en los que existen condiciones, como la endometriosis. 

La“endometriosis” viene de “endometrio”, es decir, el tejido que cubre el interior del útero y que en algunas mujeres crece fuera de éste, produciendo inflamación y dolor pélvico severo e incapacitante, explicó la doctora Idhaliz Flores. 

Flores sostuvo que el manejo de la endometriosis debe incluir cambios en estilos de vida, como la dieta o nutrición, ejercicios, terapias de piso pélvico y estrategias, como yoga, participación en grupos de apoyo y manejo de estrés.

Según el licenciado en nutrición Leonardo Díaz, la nutrición es muy relevante en el manejo de las diversas condiciones crónicas e inflamatorias. Precisó que en el caso de la endometriosis y su carácter inflamatorio prolongado, practicar un plan de alimentación con propiedades antiinflamatorias disminuye los riesgos y complicaciones de esta condición.

Díaz destacó que pacientes con endometriosis pueden manejar su inflamación mediante muchas prácticas médicas, desde el área farmacológica hasta la parte holística y nutricional. 

“Existen diferentes tipos de dietas antiinflamatorias. Es por eso que llevar un plan nutricional de la mano de un nutricionista y dietista facilita en muchos casos la calidad de vida de nuestra población”, sostuvo. 

Según el especialista, es importante destacar que cada individuo tiene sus requisitos nutricionales y esto dependerá de factores, tales como la cultura, accesibilidad a alimentos, socioeconómico, como también gustos y preferencias.

Díaz recalcó que, de acuerdo con estudios científicos, se ha demostrado el beneficio de consumir grupos de alimentos con propiedades antiinflamatorias, como frutas y vegetales frescos, especialmente alternativas con su cáscara como, por ejemplo, manzana, pera, bayas, papaya, uvas, melones, brócoli, coliflor, zanahoria, tomate, espinaca y setas, entre otros. 

Otros ejemplos a considerar son los alimentos de grano integral, como las legumbres, nueces y semillas, viandas y productos a base de ingredientes integrales, mencionó Díaz.

Precisamente, y en concordancia con el especialista en nutrición, un estudio sobre alimentación y endometriosis destaca que las lesiones típicas de la enfermedad y el exceso de estrógeno estimulan la formación de grandes cantidades de prostaglandinas que promueven la inflamación y, por consiguiente, el dolor. 

Por ello, brinda recomendaciones dietéticas para disminuir los síntomas de la enfermedad, así como mejorar la fertilidad, entre las que figuran:

  • Aumentar el consumo de ácidos grasos esenciales.
  • Evitar dietas grasas procesadas.
  • Priorizar alimentos ricos en vitaminas C, E y A.
  • Evitar el gluten.
  • Consumo diario de crucíferas.
  • Vitamina D.
  • Cocinar con hierbas aromáticas y especias.
  • Limitar el consumo de carnes rojas, leche de vaca o quesos ‘curados”.
  • No es aconsejable tomar cafeína ni alcohol.

Recomendaciones

El estudio además destaca la importancia de seguir unas pautas nutricionales, incluyendo alimentos antiinflamatorios en la dieta y disminuir los que puedan causar inflamación, disminuyendo así la progresión de la condición y mejorando la calidad de vida de las mujeres que lo padecen.

Como punto importante, Díaz exhortó a las personas con endometriosis a que se den la oportunidad de manejar su condición con diferentes especialistas

“La medicina multidisciplinaria complementa el manejo de la inflamación. Así que es recomendable consultar con nutricionista y dietista para que juntos puedan crear metas nutricionales personalizadas y a su vez le ayude a manejar su dolor”, afirmó.

Además, recomendó la terapia médico nutricional, que quiere decir buscar grupos de apoyo relacionados a la endometriosis para identificar diferentes alternativas que pudiesen ser de gran ayuda. 

Asimismo, reiteró la importancia del manejo de salud mental durante el proceso de la condición, ya que su relación con el sistema gastrointestinal juegan un rol significativo en el desarrollo de la endometriosis.

Flores, por su parte, destacó que los síntomas dolorosos de la endometriosis deben manejarse de forma holística y multidisciplinaria coordinados por un ginecólogo/a. 

“Es importante resaltar que el dolor incapacitante asociado a la menstruación no es normal y requiere atención médica de parte de ginecólogos que pueden ofrecer estrategias de tratamiento y manejo”, sostuvo Flores.

Los síntomas más comunes de la endometriosis son dismenorrea, dispareunia e infertilidad.  Incluso explicó que una de cada diez mujeres y adolescentes sufren de endometriosis alrededor del mundo. 

De acuerdo con Flores, en Puerto Rico se estima que existen 50 mil a 70 mil pacientes de endometriosis. La también investigadora destacó que los síntomas debilitantes de la endometriosis impactan la salud física, emocional y la calidad de vida de las pacientes, generalmente en sus 20s y 30s, edad en la cual socialmente se espera sean más productivas y estén en proceso de formar una familia o alcanzar metas profesionales.

Además, comentó sobre los tratamientos hormonales existentes, tales como estrógeno/progesterona oral, progesterona en IUD, agonistas/antagonistas de GnRH y cirugías, como la laparoscopía para eliminar las lesiones.