La salud física y emocional de los niños y niñas de Puerto Rico están en un alto nivel de riesgo ante la crisis en los servicios de pediatría, que fue anticipada hace unos años pero que hoy es una realidad, alertaron profesionales de la medicina y de la pediatría del Colegio de Médicos Cirujanos de Puerto Rico, la Sociedad Puertorriqueña de Pediatría y la Academia Americana de Pediatría (capítulo de Puerto Rico), en otros.
Según los datos de una encuesta sobre el estado de situación de la práctica de pediatría en la Isla, y la cual fue respondida por 359 médicos pediatras, cada vez es más notable la reducción de doctores en toda la Isla. De esto se desprende que un 71 por ciento de los profesionales llevan más de 30 años en su práctica médica; con un promedio en edad de 60 años y sin un plan de retiro estructurado.
“Esto es significativo, porque estamos teniendo una población de médicos que estamos envejeciendo, en especial en el área de pediatría”, reiteró el doctor Carlos Díaz Vélez, presidente del Colegio de Médicos Cirujanos de Puerto Rico.
Muchos de estos, destaca también la encuesta, tienen que hacer su práctica hasta en dos pueblos, pues no da abasto.
“Ahora estimamos alrededor de 600 médicos activos versus hace 11 años atrás que eran 1,000 médicos, hemos notado la diferencia. Otro de los aspectos importantes es que en el 2011 la edad promedio era de 54 años, comparado con los demás médicos de Puerto Rico que era 48, con la última encuesta la edad promedio sube a 62 años”, expuso por su parte el doctor Gerardo Tosca Claudio de la Sociedad Puertorriqueña de Pediatría.
Señaló, de igual forma, que pese a que existen 4 residencias de pediatría en Puerto Rico, se están graduando anualmente 28 residentes, pues muchos optan por irse fuera del país a realizar subespecialidades, ya que actualmente solo de 3 de estas se enfocan en intensivo neonatal, intensivo pediátrico y neurología. Por cuanto, aquellos que quieran cardiología pediatría, gastroenterología u otro, no tienen muchas alternativas.
Otros de los hallazgos de la encuesta, un trabajo en conjunto entre los integrantes profesionales de los grupos mencionados anteriormente, pero también la Asociación Médica de Pediatras de la Región Oeste y la Asociación Médicas de Pediatras de la Región Este, puntualizan que el 50 por ciento de los entrevistados coincidieron en que la barrera más grande que enfrentan como profesionales de la salud pediátrica es el plan médico.
Los pediatras que ejercen la práctica privada saben, que desde hace 25 años, no ha habido un cambio en las tarifas de los planes médicos y que la remuneración no va de la mano con la situación económica.
“Claramente desde el 2011 no se ha hecho nada al respecto a qué podemos hacer y qué presión le podemos hacer a los planes médicos comerciales y en realidad es uno de los problemas más retantes que tenemos. El comisionado de seguros habló de consorcios y de ver cómo se pueden hacer contratos grupales, pero lamentablemente ahora la ley no lo permite, así que tiene que ser la legislatura y el propio gobierno central que hagan algo al respecto”, enfatizó el doctor Tosca.
Por su parte, la nefróloga pediátrica, Nilka De Jesús, del Capítulo de Puerto Rico de la Academia Americana de Pediatría, dijo que la severidad del problema ante la falta de especialistas se puede ver en cómo los pacientes y sus familiares deben esperar meses y hasta años para una cita de evaluación inicial.
“Tenemos una crisis. Es un asunto que definitivamente hay que atender para poder darle a los niños los tratamientos que necesitan”, dijo De Jesús.
La doctora Yazmín Pedrogo, presidenta del Capítulo de Pediatría del Colegio de Médicos Cirujanos, compartió además, lo complicado que es para muchos profesionales poder tener su oficina propia por las razones mencionadas anteriormente.
“Cuando uno le pregunta a los pediatras valientes que han abierto oficina o comprado, dicen: ‘Doctora, yo tengo que ver mínimo 80 pacientes en 20 días para poder pagar el costo de la oficina. ¡Y no son prácticas de 1 solo pediatra, pueden tener hasta 3 para poder sacar el costo de su oficina!”, detalló la doctora.
Coincidieron en que la crisis que rodea a los profesionales de la salud especializados en poblaciones de niños y adolescentes, como un efecto dominó, repercute sobre el acceso a servicios de calidad de vida para los más pequeños.
“La solución que se está viendo es que se está dando este trabajo a médicos generalistas y esto no puede ser. Esa jamás y nunca va a ser la estrategia para acabar con el problema. Los pediatras son especialistas y quienes tienen el conocimiento para atender las condiciones mentales y físicas del futuro de nuestro país”, advirtió Díaz Vélez.
“Insistimos al Departamento de Salud y el Gobierno, que esto es una crisis. Y es peor, porque lo que se no ve ahora va repercutir en muchos años en el futuro del país”, concluyó el presidente del Colegio de Médicos Cirujanos de Puerto Rico.