Conversaremos el miércoles a las 3:30 p.m. por Facebook Live con la Dra. Yarizel Rodríguez, psicóloga industrial, y con Marissa Belvis, mentora de negocios, sobre herramientas para tener un año más productivo, gracias al apoyo de FHC First Healthcare. ¡Sintoniza a través del Facebook de Es Mental o de FHC – Salud Mental!

Para muchos la productividad es sinónimo de trabajar en exceso. Sin embargo, esta creencia o pensamiento está muy lejos de la realidad.

Según la Dra. Yarizel Rodríguez, psicóloga industrial, la productividad es sentir un balance y satisfacción de vida.

Una persona que esté satisfecha con su vida va a dar el máximo en las cosas que haga, obviamente va a ser más productivo”, expresó.

Indicó que la productividad tiene mucho que ver con la neurología y el funcionamiento del cerebro, ya que, por ejemplo, a una persona cansada puede tomarle tres horas completar una tarea que bajo un escenario más relajado puede hacerla en 15 minutos.

Cuando una persona tiene burnout, puede estar muchas horas dedicadas al trabajo, pero no necesariamente está siendo productiva, sostuvo.

“Eso es un esquema antiguo de que una persona que le dedicaba mucho tiempo al trabajo era más productiva, pero en realidad se ha demostrado que no. Una persona es más productiva cuando está en una fase más relajada, donde su cerebro puede producir mejores ideas y solucionar problemas”, dijo.

Recalcó que el entender la neurociencia y el cerebro es vital. Por ejemplo, para ser productivos es importante conocer cuáles son los mejores horarios o en los que se tiene más energía.

“En teoría se supone que todo el mundo tenemos los mismos relojes biológicos, pero en la práctica hay personas que son más productivas por las noches, por la mañana, al mediodía o en las tardes”, explicó Rodríguez.

Es importante saber cuáles son las horas más productivas y hacer lo más importante del día en ese horario, recomendó.

Aconsejó además tener claro lo que se quiere lograr, dedicarse tiempo y no sentirse mal por descansar o dedicar tiempo a uno mismo. 

También, recomendó poder identificar las emociones porque todas las decisiones parten del mundo emocional. “100% de las decisiones tienen un componente bien fuerte emocional porque las emociones nos mueven. Cuando no estoy en sintonía con mis emociones, por lo general no tomo buenas decisiones ,ya sea del trabajo, conmigo mismo, en las relaciones”, explicó.

Por su parte, Marissa Belvis, mentora de negocios, dijo que la productividad se define como la habilidad o la capacidad que tenemos para conseguir objetivos, no importa si son personales o laborales, en una cantidad de tiempo determinado.

Belvis aseguró que se confunde mucho la productividad con la cantidad de trabajo. “Se puede ser productivo con poco trabajo y también se puede estar altamente ocupado y ser nada productivo. Una cosa no está amarrada a la otra, aunque socialmente se suele vincular”, explicó la fundadora del programa de mentoría Renuncia Feliz.

“Nosotros mismos como sociedad tendemos a aplaudir el exceso de trabajo, el ser workaholic. Nuestra sociedad celebra matarte trabajando y al que ven muy cómodo lo señalan de vago. Sin embargo, cuando tú encuentras maneras de ser productivo, en el contexto que sea, ya sea laboral o personal, descubres que una forma de ser productivo es haciendo mucho trabajo, pero hay formas de ser productivos que pueden ser justamente minimizando la carga de acciones y tareas que se tienen que hacer para lograr tal objetivo”, sostuvo.

“Tener un día de trabajo explotado en el que no lograste nada concreto no se considera un día productivo”, indicó.

Planificando las metas del año

Al hablar de productividad anual, Belvis dijo que se deben tener objetivos claros en los que se quiere enfocar. Aseguró que es un error hacer listas largas de resoluciones y de metas.

Casi siempre las resoluciones son las mismas de año en año porque la gente confunde deseos o aspiraciones con objetivos o metas, y son cosas bien distintas”, aseguró.

Por eso, recomendó primeramente hacer una lista de las cosas que se desean lograr y sacar de allí las que de verdad se van a comprometer a trabajar. 

Segundo, aconsejó que se debe decidir el tiempo que se va a dedicar a cada una de esas metas. “Un error bien común es querer hacerlas todas a la vez, y querer trabajar simultáneamente de enero a diciembre en lo mismo es agotador”, dijo. Por eso, indicó que se pueden trabajar por trimestres o por determinados meses.

Como tercer paso, recomendó enfocarse en los avances y en los logros y no en lo que te falta por alcanzar la meta. Al enfocarse en lo que le falta, puede provocar desmotivación, aseguró.

Por otro lado, en lugar de hacer listas de to do ‘s, recomendó las listas de éxito, las que si se completan, se puede decir que el día fue exitoso. A veces una lista se compone de una cosa o de dos, agregó.

“Yo no recomiendo llenar nuestra vida de to do listYo recomiendo hacer un plan semanal, una planificación semanal sencilla, que recomiendo hacer los domingos, para planificar los objetivos de la semana”, dijo.

De esta forma es más fácil, la noche antes, decidir la única cosa en la que la persona se va a enfocar al otro día, puntualizó.