Aunque no existen alimentos que directamente puedan estar relacionados a provocar episodios de ansiedad, la nutrición juega un factor importante en la búsqueda del bienestar físico y emocional de cada persona.
Además, algunos alimentos podrían empeorar los síntomas de la ansiedad.
Las nutricionistas y dietistas licenciadas, Saimyliz Rivera Cordero y Lyvette Mercado Vélez coincidieron en que, aunque lo que comen las personas tiene implicaciones sobre cómo se sienten física y emocionalmente, una alimentación balanceada y variada, sin excesos, podía darle un giro a la cotidianidad de una persona.
“Sin duda un momento de ansiedad puede ser un desafío y puede requerir que debas hacer ciertos cambios. Pero no existe un alimento que pueda llevarnos a un episodio de ansiedad, hay ciertos estudios que nos hablan de la importancia de llevar una alimentación balanceada, ya que todos los alimentos se pueden consumir de manera moderada”, explicó Rivera Cordero.
Sin embargo, Rivera Cordero mencionó que el consumo excesivo de estimulantes, como el café, té, refrescos, ginseng y alcohol, podría provocar cambios en el sistema nervioso y cardiovascular, con efectos que van desde insomnio hasta cambios en la presión sanguínea, y podrían empeorar un momento de ansiedad.
Mientras que Mercado Vélez explicó que estas sustancias estimulantes, muchas veces presentes en las bebidas con las que se acompaña la comida, pueden reducir la disponibilidad de vitaminas y minerales en el cuerpo.
“Por otro lado, el alcohol puede alterar de manera negativa el estado de ánimo del paciente y en momentos de ansiedad, se debe evitar”, agregó Rivera Cordero.
De igual forma, las grasas saturadas pueden provocar un aumento en el colesterol, lo que a su vez implica un esfuerzo particular del sistema cardiovascular y que, según la nutricionista dietista, en un momento de ansiedad, podría intensificar los síntomas.
Los aditivos y productos artificiales también forman parte de la amplia lista, particularmente por lo negativos y controversiales que resultan los hallazgos de estudios, como Food additives and their health effects: A review on preservative sodium benzoate, publicado en el 2018 por la Revista Africana de Biotecnología.
“Según la Organización Mundial de la Salud, es importante comprobar los niveles toxicológicos de cada uno. Por ejemplo, el glutamato de monopolio (MSG), un aditivo que se usa para resaltar sabores puede tener un efecto de irritabilidad, causando dolor de cabeza, dolor de pecho y síntomas que pueden confundirse con un ataque de ansiedad o producir más señales en un ataque de ansiedad”, señaló el estudio.
Según la licenciada Mercado Vélez, hacer modificaciones en la alimentación puede marcar una diferencia en el estado de ánimo general y/o en la sensación de bienestar en general de persona, pero también hacer cambios a su estilo de vida, como mejorar los hábitos de sueño, buscar ayuda de profesionales, utilizar técnicas para reducir el estrés y hacer actividad física de forma regular.
Y para dar comienzo a una mejor nutrición, aconsejó visitar a un nutricionista dietista licenciado, pero también algunas modificaciones como incluir proteínas en el desayuno, consumir hidratos de carbono complejos como cereales integrales, beber más agua, reducir el consumo de alcohol y limitar la cafeína.
“Intenta consumir comidas equilibradas y saludables. La alimentación saludable es importante para la salud física y mental en general. Come muchas frutas y vegetales frescos. También ayuda comer regularmente pescados ricos en ácidos grasos omega-3, como el salmón”, puntualizó.
Rivera Cordero destacó, por su parte, que el consumo de alimentos ricos en triptófano, que ayudan a producir serotonina, hormona conocida por regular el estado de ánimo, puede ayudar a largo plazo en momentos de ansiedad e irritabilidad.
Estos alimentos incluyen los frutos secos, el pescado y el chocolate negro.
“Una nutrición balanceada para mí es la clave para adquirir todos los macronutrientes y micronutrientes esenciales para un buen funcionamiento del cuerpo. Es importante añadir todos los grupos de alimentos, pues cada uno de ellos tiene una función en nuestro organismo”, sostuvo.
Finalmente, invitó a las personas a visitar a un nutricionista dietista para conocer más y que puedan tener un guía a la hora de mejorar la relación con los alimentos.
“No tienes que esperar a tener una condición, nuestra labor es educarte y guiarte en tu relación con los alimentos y crear una relación amigable con ellos. Es una ciencia que cambia constantemente y aprender a comer es vital, ya sea tu objetivo el disminuir la ansiedad o aprender a tener un balance”, concluyó.