Ante la reciente aparición de una nueva variante de COVID-19, ómicron, los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por su siglas en inglés) destacan la importancia de la vacunación completa entre los ciudadanos, haciendo referencia a una dosis de refuerzo, pero ¿cuál es la diferencia entre el refuerzo y una tercera dosis? 

Según la bióloga molecular y educadora, Marieli González Cotto, fue recientemente cuando los CDC recomendaron la dosis refuerzo para personas de 18 años o más y que hayan completado efectivamente su esquema de vacunación contra el COVID-19, al menos seis meses después de haber recibido la segunda dosis de Pfizer o Moderna y dos meses si se tratara de Johnson & Johnson. 

Mientras que, personas inmunocomprometidas deben recibir una tercera dosis “principal’’ adicional en un periodo particular de tiempo. Específicamente, 28 días después. 

‘’Las personas inmunocomprometidas tienen un sistema inmune comprometido, así que cuando se vacunan con las dos dosis de las vacunas de mRNA, su producción de anticuerpos es más baja que la que podría producir una persona no inmunocomprometida. Así que esa tercera dosis es recomendada y se considera completamente vacunado cuando la tienen, porque entonces los anticuerpos y la producción se asemejan un poco más a lo que serían los anticuerpos de una persona con el sistema no comprometido’’, explicó la doctora.

Según los CDC, esto incluye personas que han estado recibiendo algún tratamiento oncológico para tumores o cánceres en la sangre, trasplante de órganos y se les suministra medicamentos inmunosupresores, aquellas que han recibido un trasplante de células madre en los últimos 2 años o está tomando medicamentos inmunosupresores. 

Además, las que tienen inmunodeficiencia primaria moderada o grave, como el síndrome de DiGeorge, el síndrome de Wiskott-Aldrich, infección avanzada o no tratada por VIH y/o están bajo un tratamiento activo con altas dosis de corticosteroides u otros medicamentos que pueden suprimir su respuesta inmunitaria.

‘’Es importante que las personas inmunocomprometidas deban considerarse a ellos mismos completamente vacunados luego de esa tercera dosis, es para esta población en especifico y para ayudarlos a que su protección sea semejante a la protección que tendría una persona que no sea inmuno comprometida’’, recalcó González Cotto. 

De igual forma, los CDC aclaran que, las dosis de refuerzo contra el COVID-19 tienen la misma formulación que las vacunas. Sin embargo, en el caso de la dosis de refuerzo de la vacuna contra el COVID-19 de Moderna, la dosis es la mitad con respecto a la que reciben las personas en el esquema principal de vacunación’’.

‘’Este refuerzo se da ante diferentes panoramas. No es que la vacuna dejó de funcionar es que, el virus está circulando más rápido y hay otra variante y eso podría complicar la protección. Los refuerzos son algo común, la mayoría de las vacunas tienen refuerzos, tienen dos, tres o hasta cuatro refuerzos y eso se da no en vacío, se da con unos datos que se han podido acumular en tiempo real y se ha podido ver que ese tercer refuerzo es importante para seguir esa protección tan excelente que tienen las vacunas’’, aclaró la científica.

El epidemiólogo José Raúl López de Victoria destacó, por su parte, que la vacunación en este momento, en el cual siguen surgiendo variantes como delta y ómicron, es pieza clave. 

‘’La vacuna debe recibir mayor promoción, porque ahora no solo estamos viendo que los refuerzos son para personas inmunocomprometidas, son para toda persona que haya sido vacunada contra COVID-19. Tenemos que, en Puerto Rico y muchos territorios de los Estados Unidos, la alta tasa de vacunación ayuda a prevenir y mitigar los efectos de estas variantes’’, dijo. 

‘’En el caso de Puerto Rico, ahora mismo es clave, que toda persona se ponga su dosis de refuerzo para seguir estando protegido y proteger a aquellos, en su entorno, contra el COVID-19’’, añadió. 

Insisten en acabar con la desinformación 

Para Marieli González Cotto su preocupación como integrante de la comunidad científica es la desinformación que circula en alegando que “como hace falta refuerzo, la vacuna no funciona’’. 

“A estas alturas las personas deben saber que estar vacunado es sumamente importante, ya que los números dicen que las personas transmiten menos, enferman menos y fallecen menos. A nivel de comunidad, mientras más vacunemos, más oportunidad tendremos de bajar la transmisión del virus a un porciento que no afecte nuestra calidad de vida y salud’’, sostuvo.

Concluyó que es de suma importancia recordar que la ciencia está basada en datos y evidencia y que, esta misma, hace posible que las vacunas sean seguras y efectivas.