Aunque un artículo científico sugiere que las mujeres inteligentes prefieren no casarse, no existen investigaciones científicas que reconozcan la inteligencia emocional o intelectual como factores limitantes a la hora de buscar pareja, especialmente para las mujeres.
De acuerdo con la doctora Janyfel Colón, psicóloga clínica, hay investigaciones que han estudiado las diferencias a nivel del cerebro entre hombres y mujeres y ninguna concluye que uno es mejor que el otro. Tampoco indican que la inteligencia emocional puede limitar a los individuos a encontrar pareja o contraer matrimonio.
La psicóloga Brendalie Rivera Torres, por su parte, dijo a Es Mental que encontrar pareja involucra otros elementos no asociados necesariamente al coeficiente intelectual.
«Son diversos los factores que pueden influenciar en la decisión de casarse. No solamente a nivel emocional, psicológico, sino también a nivel cultural, familiar, a nivel de creencias religiosas, de modo de crianza, sistémico, de acuerdo con sus vivencias, experiencias, entre otros’’, explicó Rivera Torres.
Colón, por su parte, abordó otros datos de estudios, realizados por la psicóloga Lora Park de la Universidad de Búfalo, que señalan que cuando se trata de idealizar o pensar en la pareja ideal, las personas desean tener un compañero igual o más inteligente, pero cuando se trata de interacciones reales, en hombres se encontró que preferían mujeres menos inteligentes.
«El estudio sugiere que el sentido de masculinidad en los hombres se veía amenazado por mujeres más inteligentes cuando se trataba de interacciones reales’’, dijo.
La experta señaló además que experiencias de traumas pueden interferir a la hora de buscar una nueva relación. Esto podría manifestarse a través de la desconfianza, la dificultad para manejar las emociones, conflictos en las relaciones interpersonales, entre otros.
«Algunas personas responden negando lo que ocurrió, evitando contacto, cerrándose emocionalmente o congelándose o reacción con un estado de hiperalerta. Cualquiera de las respuestas van a afectar la capacidad de conectar con otras personas. Siempre se recomienda que toda persona que haya pasado por una experiencia de trauma y que hoy identifica que está afectando su funcionamiento a nivel laboral, social y emocional, debe buscar ayuda para facilitar el proceso de vivir la vida que desea’’, indicó la doctora.
La licencia Rivera Torres apuntó a que el concepto de matrimonio, desde el lente patriarcal, se vincula a la realización óptima e insistió que, además, existe una influencia cultural, social, psicológica, de creencias y hasta religiosa.
«También sería interesante auscultar en el tema de la relación paternal de esa mujer adulta. Ya que hay teorías como la teoría afianzada por Carl Jung, sobre el complejo de Electra, que exponen el que un complejo de Electra no resuelto en la niñez, puede llevar a la futura mujer adulta a la incapacidad de enamorarse y de tener intimidad saludable con otra persona’’, puntualizó.
El complejo de Electra, según la teoría, representa básicamente la obsesión que algunas niñas presentan tener con su padre. Esta problemática va mermando una vez la menor logra identificarse con su madre. Si no se resuelve este complejo, eventualmente podríamos encontrarnos con una adulta con problemas para encontrar o mantener una pareja.
Finalmente, Colón recordó que el tema de la soltería siempre ha sido un tema en las conversaciones cotidianas y se ha creado algún tipo de presión social tanto en las mujeres como en hombres, aunque de formas distintas.
Como ejemplo dijo que a las mujeres se le insiste constantemente en cuándo se casará, formará una familia, tendrá hijos. Esto provoca que se promuevan roles tradicionales.
Para el hombre, según la doctora, es muy diferente, ya que como solteros se les valoriza y se resalta su ‘’estatus y/o libertad sexual’’.
«Sin embargo no deja de afectar la presión social sobre los hombres. Si el hombre elige quedarse solo por mucho tiempo, también se comienza a enfrentar a otros tipos de prejuicios’’, detalló.
Colón recordó que en la actualidad las mujeres tienen más oportunidades profesionales, en comparación con generaciones anteriores, por lo que, lo demandante de muchas vocaciones podría limitar el tiempo que se dedica a una relación de pareja, especialmente al comienzo de esta.
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