Iniciar un estilo de vida más activo o con hábitos de alimentación más saludables para bajar de peso es una idea que a muchos les llama la atención, sin embargo, una vez no ven resultados inmediatos, algunos optan por desistir en el intento. Pero, ¿por qué la paciencia es esencial para lograr ciertos propósitos físicos y nutricionales? Es Mental conversó con dos profesionales de la nutrición y la aptitud física.
Según la nutricionista dietista Laida Cotto, incorporar a la vida nuevas costumbres requiere de tiempo, como todos los procesos habituales de la vida, particularmente si se trata de buscar perder el peso de forma sana y sin caer en extremos o prácticas nocivas para la salud física y emocional.
“Muchas personas se olvidan de que bajar de peso es un proceso que conlleva tiempo y que no ocurre de la noche a la mañana. Lamentablemente muchas personas suelen creer que la pérdida de peso solo se obtiene con sufrimiento, castigo o sacrificios. Por tal razón, hacen dietas restrictivas que los lleva a los extremos o actividad física rigurosa. Esto es uno de los errores más comunes”, sostuvo Cotto.
Mencionó que la prisa por lucir cierto físico o resolver condiciones de salud preexistentes, provocadas durante muchos años, termina perjudicado el bienestar de las personas, así como desata frustraciones y hasta el fracaso en la búsqueda de alcanzar una meta.
“Sin duda alguna la paciencia es esencial en este proceso de pérdida de peso para comenzar a tomar decisiones sabias y que no perjudiquen la salud. Pero, además, que puedan ser sostenidas con el pasar del tiempo. La paciencia es el pilar, en donde se puede comenzar a desarrollar el plan para un estilo de vida más saludable”, afirmó.
Señaló que la pérdida de peso a través de la alimentación y el ejercicio debe ser una paciente, pero también compasiva.
Con esto coincidió el entrenador personal Malcolm Urayoan Cuadra González, quien apuntó a que con la paciencia se puede entender claramente que hay factores que podrían retrasar o acelerar un poco más el proceso.
Entre ellos se encuentran el historial familiar y los genes, la rutina habitual de vida y las condiciones de salud preexistentes, entre otras.
“Va a ser un proceso que tome tiempo y que también puede ser de altas y bajas. Puede que no nos sintamos perdidos o que perdamos la motivación. Incluso, que bajemos de peso y volvamos a subir. Es algo bien normal”, sostuvo Cuadra González.
En la mujer, especialmente, se presentan otros elementos, como los procesos hormonales, por los cuales es de suma importancia la paciencia.
“Para mí lo más importante es que la persona disfrute el proceso, celebre las pequeñas victorias y sea disciplinada”, dijo.
La ausencia de paciencia en la actividad física suele tener resultados adversos, de acuerdo con el entrenador. Como abandonar el programa de ejercicios o la disciplina de ejercicios, así como experimentar complicaciones de salud tras someterse a actividad física extrema o consumir productos, pastillas o estimulantes para conseguir rápidamente la meta.
Otro factor adverso es la llegada de pensamientos cargado de frustración y con la intención de compararse con otros, que también podrían promover una baja autoestima.
Cuadra González hizo hincapié en que hoy día las redes sociales pueden convertirse en una presión extra para las personas, pues muchas desean imitar o hacer lo que ven en su figura o celebridad favorita.
“No estamos tomando en consideración que esas fotos pueden estar editadas, que esas personas puedan tener hábitos nada saludables como pasar hambre o no comer carbohidratos o que pueden estar tomando suplementación tanto legal como ilegal. La comparativa constante causa frustración”, agregó.
Ambos profesionales compartieron a Es Mental recomendaciones para iniciar hábitos más saludables en el tema de la nutrición y el ejercicio.
Cotto aconsejó, primeramente, establecer metas realistas y alcanzables, pues de esta forma la persona podrá enfocarse en su proceso de forma paciente. En segundo lugar, enfocarse en un hábito a la vez, dando prioridad adicional a aquellos que la persona considere modificar con más facilidad. Como por ejemplo, incorporar más frutas y vegetales a las comidas diarias. En tercer lugar, dejar de pesarse a diario.
“Nuestro peso puede verse afectado cada día por un sinnúmero de variantes. Encontrar otro modo de medir tu progreso puede ayudarte a que te sientas más tranquilo o tranquila contigo mismo (a)”, puntualizó.
Por su parte, Cuadra González, recomendó al público a que evite compararse con otras personas que ve en las redes sociales, e invitó, además, a seguir cuentas de individuos que aporten de forma positiva y no punitiva. También hizo un llamado a celebrar los logros cotidianos en la aptitud física, como las nuevas repeticiones obtenidas en un push-up o realizar algo que meses antes no podía.