El impacto de la pandemia en la salud mental de los puertorriqueños ha sido tal, que ha generado una nueva práctica que al momento ocupa la mayor parte del tiempo de los psiquiatras en Puerto Rico.

Se trata de una combinación de personas que nunca habían tenido trastornos mentales, que están experimentando síntomas por primera vez, y de pacientes con historial que están experimentando la exacerbación de síntomas a raíz del estrés, del miedo y de la incertidumbre provocados por la novel enfermedad y su impacto en la vida cotidiana y en la economía, sostuvo en entrevista el psiquiatra Fernando Martínez Schmidt

Martínez Schmidt, quien labora con el Hospital San Juan Capestrano y tiene oficina privada en Hato Rey, indicó que las condiciones que se han disparado son los trastornos de ansiedad, los ataques de pánico, los trastornos de sueño, y la depresión, y el demográfico más afectado son los adultos en edad productiva que forman parte de la fuerza laboral y llevan sobre sí las mayores cargas en la crisis.

“Lo podemos atribuir a que esto es una enfermedad nueva, y es una enfermedad que crea mucha incertidumbre porque es severa, peligrosa y mortal, y hasta el momento no hay ninguna cura, ningún tratamiento y eso crea mucha ansiedad”, indicó.

«Es como una ruleta rusa porque hay gente que no le da absolutamente nada (los asintomáticos) y otras que fallecen».

-Dr. Fernando Martínez Schmidt

“Es como una ruleta rusa porque hay gente que no le da absolutamente nada (los asintomáticos) y otras que fallecen”, agregó.

También está recibiendo referidos de especialistas de salud física, como lo son neurólogos y cardiólogos, porque hay pacientes somatizando los trastornos emocionales en síntomas físicos como arritmias cardíacas y ataques de pánico.  

“Estos niveles de ansiedad pueden tener somatización y esta somatización nos lleva a sentir enfermedades que realmente no tenemos”, explicó.

A estos padecimientos, se agregan los que enfrentan los pacientes que tienen o han tenido COVID-19, como el trastorno de estrés postraumático, por el nivel de incertidumbre ante el desarrollo de la enfermedad. 

“Esto es bien incierto. Tú no sabes si lo vas a sobrevivir o no”, dijo sobre la experiencia de los pacientes.

El Dr. Martínez Schimdt, estimó que al presente el 60% de los pacientes que está recibiendo son por causas relacionadas a las distintas presiones provocadas por la pandemia. Entre ellas, la incertidumbre en la economía, el aislamiento en la casa, y las dinámicas entre los matrimonios en los que se están desarrollando muchos conflictos.

Asimismo, puntualizó que mientras los censos de los hospitales dedicados a la salud física bajaron, los de Capestrano se han mantenido altos. La semana pasada, por ejemplo, la institución tenía el 90% de las camas ocupadas. Anticipó que los trastornos de ansiedad y sueño continuarán en aumento mientras dure la pandemia.

Las tendencias del impacto del COVID-19 en la salud mental en Puerto Rico son compatibles con las que se han encontrado a nivel mundial y que han sido documentadas en estudios en países como Italia, Alemania, Inglaterra y Francia, a excepción de la distribución por género. En estos estudios se ha encontrado que la situación está afectando más a las mujeres en dichos países, mientras  que en Puerto Rico el psiquiatra indicó que ha visto igual distribución entre ambos géneros.

“He recibido pacientes varones, jóvenes, con ataques de pánico por primera vez en su vida”, ilustró.

¿Qué podemos hacer?

Ante esta realidad y las perspectivas de contagio y prevalencia del virus a mediano y largo plazo, el galeno brindó recomendaciones a la población para atender su salud emocional y poder manejar la nueva normalidad que enfrentan a nivel individual y colectivo.

“Pienso que tenemos que crear conciencia de que esto es una enfermedad a largo plazo y posiblemente permanente. Que hay que seguir tomando las medidas de protección y que, cuando surja la vacuna, hay que vacunarse. No tenemos otra opción, afirmó. 

A la vez, anticipó que la economía se seguirá afectando, por lo que dicho estresor continuará siendo un factor importante que afectará la salud mental de los puertorriqueños.

Para cuidar su salud emocional en medio de la pandemia, el Dr. Martínez Schmidt recomienda:

  • Nunca pierda la fe.
  • Tome todas las medidas de prevención del COVID-19.
  • Enfóquese en las rutinas.
  • Enfóquese en la familia.
  • Mejore su juicio en el uso de las finanzas.
  • Busque ayuda profesional si siente que no puede lidiar con su situación emocional.

*Esta historia ha sido auspiciada por el Hospital San Juan Capestrano. Para consultas puede llamar a 787-760-0222 o acceder a www.sanjuancapestrano.com.