Hace poco más de un mes que su mamá, Alicia Arroyo de los Santos, de 86 años, falleció de alzhéimer.
Luego de ser diagnosticada en 2010, Rosa María Ortiz Martínez, de 56 años, cuidó de su madre con sus dos hermanas.
Justo después de terminar su jornada laboral en la Universidad de Puerto Rico en Cayey como asistente administrativa, partía a su hogar a cocinar y limpiar para su esposo y sus hijos. En la noche iba a casa de su madre, casi siempre los miércoles, donde pernoctaba hasta el amanecer.
Al levantarse, una de sus hermanas la sustituía, y ella se trasladaba de nuevo a la universidad, donde trabajaba trasnochada.
“En ocasiones no dormía”, relató en entrevista con Es Mental.
“Llegaba a mi trabajo cansada y agobiada, en especial, emocionalmente”, acotó Ortiz Martínez.
El 53.2% de los cuidadores informales en la Isla son hijos que cuidan de sus padres, según el perfil del cuidador informal del adulto mayor en Puerto Rico de la Pontificia Universidad Católica de Puerto Rico – trabajado en 2019 a base de 300 encuestados en 45 municipios.
El costo emocional de los hijos que cuidan de sus padres es grande, dijo la gerontóloga, Ada M. Padró González.
Por lo general, sienten culpa al dedicarse tiempo a sí mismos o a los demás. Esta culpabilidad causa agotamiento psicológico y emocional, lo que se suma a sus múltiples roles tanto en el hogar como en el empleo.
Este torbellino de culpa ocasiona frustración y coraje, indicó.
Este sentimiento es usual en los cuidadores, aclaró la gerontóloga, en especial, en los hijos.
El envejecimiento que estos cuidadores informales enfrentan es acelerado, expresó.
La sobrecarga a la que se encuentran expuestos los coloca en riesgo de perder sus empleos, mencionó. En parte, por las tardanzas o por las ausencias inesperadas a raíz de sus rutinas.
“He tenido muchos clientes que se dedican a cuidar a sus padres, se van de sus empleos y sus ingresos disminuyen”, mencionó. “Pasan a depender de sus hermanos”.
El director estatal de la Asociación Estadounidense de Personas Retiradas (AARP, por sus siglas en inglés), José R. Acarón Rodríguez, añadió que los cuidadores tienden a perder productividad laboral debido a la falta de energía y de concentración.
Si bien es cierto que el 44% de los cuidadores respondieron al perfil del cuidador informal del adulto mayor encontrarse empleados, el 38.9% no lo estaba y el 17.1% estaba retirado. El 44.7% de los cuidadores igual contestó no ganar más de $10,000 al año, seguido por un 19.9% cuyos ingresos alcanzaban los $20,000. Sólo un 9.8% indicó ganar más de $40,000.
Cada vez más jóvenes
La tendencia en estos últimos años ha sido que los cuidadores sean cada vez más jóvenes y que haya más hombres, mencionó el Director Estatal de AARP. Incluso, se han percatado de personas que se han trasladado de Estados Unidos a Puerto Rico para ayudar en el cuidado de sus padres.
Este cambio en el perfil del cuidador, a su juicio, se ha visto trastocado por la emigración.
La salida de miles de puertorriqueños de la Isla en estos últimos años ha reducido la red de apoyo, aclaró.
“El problema que tenemos es que, sin una red de apoyo, la persona que está a cargo se quema al estar 24/7”, expresó Acarón Rodríguez. “Según desarrollemos una estrategia de país que hable de vivienda, de transportación, de vivienda y de los trabajos, se crearán oportunidades”.
El perfil del cuidador informal del adulto mayor en Puerto Rico encontró que un 77.3% de sus 300 encuestados eran mujeres mientras que un 22.7% eran hombres.
La radiografía del 2019 también muestra que la edad promedio era de 50.93 años, a pesar de que han habido cuidadores jóvenes. El cuidador más joven era de 21 años.
Acarón Rodríguez adelantó que la AARP encuestara por su cuenta este 2021 para conocer el perfil del cuidador tras la pandemia.
Herramientas disponibles
Para las familias que se encuentren en búsqueda de cuidadores, la AARP cuenta con un buscador de servicios de cuidado por estados, por ciudades y por códigos postales.
Los servicios de cuidado se fraccionan por lugares para cuidado de pacientes con alzhéimer, comunidades de cuidado continuo para jubilados, agencias para cuidado en el hogar, cuidados de salud en el hogar, lugares de vida asistida y hogares para ancianos.
La organización también cuenta con una guía de planificación familiar para cuidadores en Puerto Rico.