Rápidos resultados, y en ocasiones, poco esfuerzo de actividad física. De esta manera se podría describir el tan famoso ayuno intermitente. 

Popularmente, este método ha sido utilizado por muchos años, no solo para dietas, sino también en el aspecto religioso, y se trata simplemente de ciclos con periodos donde la persona ayuna y otros en los que come. 

Algunos estudios sugieren que el ayuno en días alternos es casi tan eficaz como una típica dieta baja en calorías para bajar de peso. Y, aunque suele ser seguro para muchas personas, no lo es para todos. 

Precisamente, para conocer sus beneficios, riesgos y quiénes no deberían ayunar, Es Mental conversó con expertos en pérdida de peso, nutrición y endocrinología. 

Según el doctor Marcos López, quiropráctico y especialista en pérdida de peso, el ayuno intermitente se basa en el tiempo que las personas están sin comer. Explicó, que el más famoso es el 16-8, es decir, que las personas están 16 horas sin comer y 8 comiendo.

López explicó que funciona, más no es recomendable cuando la persona lo realiza sin informarse, buena nutrición y sin actividad física. 

“Lo más importante es que tú comas saludable, porque muchas personas hacen el ayuno intermitente y cuando rompen el ayuno comen pizza o se van a Mcdonalds o Burger King, y de esa manera no estás teniendo los nutrientes que tu cuerpo necesita para funcionar de manera adecuada”, sostuvo. 

Explicó que si la persona está comiendo comida chatarra mientras realiza este ayuno, podría bajar de peso, pero no de manera saludable ni sostenible. 

Al conversar sobre los efectos, mencionó que algunos normales pueden cambios en el humor, sentirse eufórico o molestos, mareos, mientras que si llega la debilidad o vómitos deberían tener precaución. 

Si la persona lo realiza de manera correcta, con supervisión médica y de la mano de un especialista en nutrición sus beneficios son múltiples. Entre ellos, según Lopez, está la regulación de la insulina.

Sostuvo que además el ayuno intermitente puede cambiar las funciones de las hormonas, de las células e incluso de los genes. 

Agregó, que también reduce el estrés oxidativo y ayuda a que el cuerpo se regenere y se repare más fácil y, con ello, tenga más beneficios como bajar la inflamación y lograr una mejor salud cardiovascular, entre otros.

De acuerdo con el doctor Joe Lozada, también especialista en quiropraxia y nutrición, el ayuno intermitente es algo bien antiguo, pues en la época religiosa, se utilizaba el ayuno como un método religioso y de purificación.

Sin embargo, hoy día es estar unos periodos de tiempo sin comida. “La dieta básicamente se basa, no en qué vas a comer, sino cuándo vas a comer”, explicó.

A nivel clínico sí puede tener sus beneficios en ciertas personas, pero, a nivel de evidencia científica hay mucho debate ya que algunas investigaciones han sido en ratas, y son bien pocas o casi ninguna en seres humanos. 

“Es como toda dieta, hay uno que les va a funcionar, hay otros que no, todo va a depender de cómo la persona lo realiza, y la parte más importante, quién está guiando a esa persona”, mencionó.

Sostuvo que este patrón está supuesto a comenzar de la mano de un nutricionista dietista, y bajo supervisión médica. Además, habría que contemplar a qué población sí le puede traer algún tipo de beneficio, versus qué población le podría alterar. 

Explicó también los tipos de ayunos, entre ellos:

  • 5/2: Cuando el paciente come normal por cinco días y en dos días hace ayuno, o dos días consecutivos.
  • Alternative Fasting: que es cuando el paciente hace ayuno por días. 
  • Tiempo restringido: la persona puede ir de 12 a 20 horas sin comer. 

Asimismo, recalco la famosa, 16/8, pero lo que ocurre con esta es que no tiene una restricción en cuestión de alimentos, y en esas 16 horas de ayuno lo único permitido es agua y café negro, y algun tipo de té. Más de las ocho horas que pueden comer, no tienen restricción de lo que comen.y no necesariamente es saludable.

Por su parte, la nutricionista-dietista Gabriela Tirado aseguró que el ayuno intermitente la razón por la cual funciona para la pérdida de peso es por la restricción calórica o porque se consume  una comida menos.

Según Tirado, hay personas a las cuales, en efecto, les funciona, ya que no les da hambre en la mañana o viceversa. Sin embargo, hay ciertos riesgos, como que las personas están haciendo el ayuno y al momento de alimentarse no necesariamente es lo más saludable.

“Sí va a perder peso porque hubo una comida menos, pero no necesariamente le va a ayudar a la salud cardíaca si está comiendo cosas fritas o embutidos”, recalcó.

Además, si el ayuno es muy prolongado y no cumple con las necesidades básicas, pueden haber deficiencias, o en caso de personas con hipoglucemia, no sería muy favorable.

Entre tanto, Tirado sostuvo que estos tipos de alimentación pueden crear una mala relación con los alimentos, ya que se restringen alimentos y se esconden problemas más allá, como anorexia o bulimia.

“Hay personas con cuerpos un poco más grandes que tal vez están muy bien de salud y eso también es correcto”,afirmó. 

Sostuvo además el hecho de tener cuidado con estas tendencias pues sería penoso que personas que tienen buena relación con los alimentos de repente se vean afectados por verse distintos con un cuerpo normativo. 

¿Quiénes no deberían realizarlo?

Según López, no es recomendable que lo hagan mujeres embarazadas o personas tratando de quedar embarazadas, así como los niños o personas que tengan condiciones de salud.

Asimismo, personas que tengan presión arterial baja o trastornos alimenticios tampoco deberían realizarlo. De igual manera, personas con bajo peso. 

En concordancia, Lozada explicó que esto en definitiva no es recomendable para mujeres embarazadas o niños, pues son poblaciones que realmente podrían resultar un riesgo para su salud o empeorar una condición.

De manera similar, la especialista en endocrinología, la doctora Renil Rodríguez sostuvo que entre las personas que no  deberían realizarlo se encuentran las personas envejecidas, pues tienden a perder demasiado peso en dicha dieta y están predispuestas a la fragilidad. Asimismo, personas que toman medicinas para el corazón, como diuréticos, ya que puede crear disturbios en los electrolitos. 

Agregó que personas con trastornos alimentarios no deberían realizarlo, puesto que psicológicamente la persona puede recaer. 

Recomendaciones

López recomendó, principalmente, que antes de comenzar con el ayuno intermitente, la persona se familiarice con una nutrición sana.

Sostuvo que es muy importante comer saludable antes de empezar a realizar este tipo de métodos para bajar de peso. Una vez lo hagas, puedes pensar en ese próximo paso, dijo.

“Va a ser muy importante que lo hagas poco a poco, si tú nunca lo has hecho, pues no te vas a tirar un 16/8 de cantazo”, sostuvo López. 

Incluso, recomendó realizar el ayuno dos a tres veces a la semana, ya que de esta forma podrá probar cómo se va sintiendo. También, aconsejó mantenerse hidratados.

Rodríguez, por su parte, confirmó la existencia de datos que exponen que si se realiza de manera correcta tiene muchos beneficios, como mejorar los perfiles de colesterol y la presión de la sangre.

Recomendó a las personas a buscar una dieta que sea una que el paciente pueda realizar y sea consistente con la misma, y que no sea temporera. Así como que siempre le deje saber a su médico y a su nutricionista que es lo que están realizando.

Agregó que se han comparado los diferentes tipos de dieta y en efecto todas son comparables, pues sí todos rebajan estadísticamente lo mismo, aun así sostuvo que el ayuno intermitente es un poco más fácil seguir además de que hay menos efecto en el rebote del paciente de aumento de peso.

También, indicó que el paciente tiende a perder menos masa muscular cuando hace el ayuno intermitente. 

Según Lozada, lo más recomendable es realizarlo de manera responsable y adecuadamente, y sostuvo que es sumamente importante visitar al nutricionista dietista.