Tomar un café, ir al cine, cenar, dar un paseo por la ciudad o visitar un museo son actividades que se pueden realizar en solitario. Sin embargo, pocas personas optan por disfrutar estas actividades a solas. 

Según Dianily Feliciano Sosa, psicóloga clínica, por lo general la soledad tiene origen en la pérdida de alguien con quien compartíamos continuamente. Ese alguien puede ser un familiar, un amigo o una pareja y, por tanto, resulta dolorosa la separación. 

Precisamente, un artículo publicado por los psicólogos mexicanos María Montero y López-Lena y  Juan José Sánchez-Sosa valida el pensamiento de Feliciano Sosa: “a la soledad se le ha concebido como un estado subjetivo que contrasta con la condición de aislamiento físico. Surge como una respuesta ante la falta de una relación particular e implica un desequilibrio en el nivel deseado y logrado de interacción socio-afectiva”.

Esa es la razón por la que “la gente ve la soledad como algo negativo y no necesariamente es algo negativo. Tu puedes estar en soledad y sentirte muy bien estando solo. Es en ese espacio de soledad donde todos tenemos tiempo de pensar, de autoanalizarnos o sentirnos completos”, aseguró Feliciano Sosa.

En entrevista con Es Mental, Ashley Rosario, natural de Guayama, recordó la soledad que sintió cuando se separó de su expareja con quien llevaba cuatro años de relación. “Fue un momento oscuro y fue cuando más sola y vacía me sentía”, confesó Rosario. 

Según describió Rosario, “el sentimiento de soledad es difícil de explicar y de entender a menos que lo hayas experimentado. Es un constante pensar. Siempre andas pensando en por qué te sientes tan solo o sola. Porqué no te llena andar con amigos. Sientes que no tienes a alguien en quien poder confiar y desahogarte. Solo te tienes a ti”. 

En sus momentos a solas, Rosario experimentó sentimientos de culpa, frustración, enojo y desinterés por hacer cosas que le gustaban. Además, “me pasaba dudando mucho de mí misma”, comentó la joven.  

Según Feliciano Sosa, lo que sintió Rosario es normal. Cuando una persona entra en estado de soledad puede experimentar “muchos síntomas como tristeza, llanto, desesperanza y depresión, porque no hay un plan [a corto y largo plazo del que forme parte]. La persona se siente sola, no se siente apoyada, siente que no tiene recursos y que no forma parte de algo. Siente que no importa”. 

Asimismo, la psicóloga reconoce que “hay toda una avalancha [de comentarios y mitos negativos] a nivel social de que la soledad no es algo saludable. Algunos dicen que ‘te vas a poner triste o te vas a deprimir’ cuando la realidad es que una soledad bien fomentada y trabajada a nivel emocional es saludable”. 

Sin embargo,  por su experiencia profesional y personal, Feliciano Sosa opina que la soledad “es vital porque es lo que nos hace evaluarnos como personas, evaluar nuestras metas, hacia dónde nos dirigimos, por qué estamos caminando y para qué. Esas cosas solamente se logran en la soledad, en el espacio personal de cada uno”. 

A Rosario, por ejemplo, la soledad le ha dado la oportunidad de descubrir “que puedo ser sumamente independiente, responsable como para tomar decisiones para mí. Como no tengo que compartir cada aspecto de mi vida, soy libre. Me he encontrado poco a poco y me he disfrutado cada momento sola”.

Por otra parte, la visión negativa de la soledad está altamente influenciada por elementos sociales y culturales. “El ser humano es gregario. [Esto quiere decir que] el ser humano está acostumbrado a interactuar con otros para poder aprender. No estamos acostumbrados [a estar solos] y por eso fomentamos una cultura [donde estar solo] no es algo bueno, sino al contrario estar solo es malo”, explicó Feliciano Sosa, quien reconoce que cada persona siente y maneja la soledad de maneras distintas. 

En consecuencia, la psicóloga clínica manifestó que hablar de la soledad es complicado porque la definición de soledad es independiente e individual para cada ser humano. Es decir, “lo que a ti te hace sentir sola, no necesariamente es lo que afecta a otra persona”, comentó Feliciano Sosa.

En casos donde los sentimientos negativos sean persistentes y se extiendan por un tiempo prolongado, la doctora en psicología recomienda buscar ayuda profesional que le permitan superar la soledad y los sentimientos que se despiertan a raíz de ella. 

No obstante, es natural que “cada vez que regresa a la fecha en que ocurrió la pérdida o una época festiva la persona va a volver a tener la misma dolencia, porque un duelo superado no significa que cuando lo recuerdas no te va a doler. Al contrario, puede ser que en este tipo de fechas esté más sensible, pero hay que proveerles un espacio a la persona para que lo puedan expresar, lo puedan decir”.