A pesar de que las condiciones cardíacas más prevalentes son las mismas tanto para hombres como para mujeres, en ocasiones, los síntomas y la forma en que se presentan estas enfermedades es distinta en las féminas, según la cardióloga Zuanette Ramos Robles.
“Hay factores que perjudican a la mujer y no a los hombres”, indicó.
De acuerdo a la cardióloga, las enfermedades del corazón que más afectan a la población en Puerto Rico son la hipertensión, la enfermedad de las arterias coronarias, arritmias y cardiopatías.
La hipertensión, mejor conocida como la alta presión, se basa en la fuerza que ejerce la sangre contra las paredes de las arterias. Entonces, se considera que la persona presenta hipertensión cuando su tensión arterial es demasiado elevada, según la Organización Mundial de la Salud.
Ramos Robles especificó que, en el caso de los latinos y los puertorriqueños, existe una predisposición a tener presión elevada por factores dietéticos, específicamente el consumo de sal y productos procesados, y por la genética. Para lidiar con los efectos de esta condición, recomendó bajar el consumo de sal al día y 30 minutos de ejercicio aeróbico diario.
En este marco, aunque la presión arterial alta no está directamente relacionada con el género, a lo largo de la vida de una mujer, el embarazo, la prevención del embarazo (control de la natalidad) y la menopausia, pueden aumentar el riesgo de desarrollar presión arterial alta, según la Asociación de Condiciones de Corazón.
Además, de acuerdo con la Sociedad Europea de Cardiología, las mujeres tienen una mayor susceptibilidad a tener migrañas, ya sea antes, durante o después del ciclo menstrual. Esta recurrencia está asociada a la hipertensión.
“La migraña premenstrual está presente en el 15% de los adolescentes/ adolescentes y los dolores de cabeza de migraña se producen 3-4 veces más a menudo en las mujeres que en los hombres”, especificó la Sociedad.
A una edad más avanzada, los dolores de cabeza recurrentes y persistentes también pueden estar relacionados con la hipertensión, mencionó la organización.
Mientras, Ramos Robles mencionó la enfermedad de las arterias coronarias como otro problema cardíaco con alta prevalencia. La enfermedad de las arterias coronarias surge de la aterosclerosis, que es cuando los vasos sanguíneos engruesan y endurecen, a veces, restringiendo el flujo sanguíneo a los órganos y a los tejidos, según la Clínica Mayo.
Esta enfermedad suele producir dolor de pecho (angina de pecho), ataque cardíaco o insuficiencia cardíaca. No obstante, Ramos Robles reiteró que estos síntomas cambian según sexo. En el caso de las mujeres, éstas presentan fatiga, cansancio o falta de aire.
A veces, los síntomas de las mujeres no llaman la atención, explicó Ramos Robles. Muchas pacientes llegan a su oficina con quejas de fatiga, pero piensan que es porque están sobrepeso, cansadas o haciendo ejercicio, así que no recurren a tratamiento.
Como consecuencia, Ramos Robles estableció que hay una disparidad en cuanto al tratamiento de esta enfermedad entre hombres y mujeres. “Hay estudios que prueban que hasta un 52% de las mujeres que van con dolor de pecho a un hospital tienen retrasos en su tratamiento”, aseguró la cardióloga. Es decir, se tiende a pensar que tienen situaciones más emocionales en comparación a los hombres y a veces esto retrasa el inicio del tratamiento.
Se cree que los estrógenos protegen a las mujeres mientras están en sus ciclos menstruales. No obstante, a partir de la menopausia sí pueden acercarse más a la incidencia con los hombres, añadió el internista Ramón Paoli Bruno. Como consecuencia, cuando viene la enfermedad coronariana, las mujeres, por el factor protectivo de las hormonas, lo desarrollan más tarde. “Por este motivo, las mujeres a quienes les han quitado los ovarios o les han hecho histerectomías son más propensas o vulnerables a tener más problemas de enfermedad coronariana”, destacó Paoli Bruno.
Entre los síntomas de condiciones cardíacas en mujeres, que no se suelen presentarse en hombres, figura molestia en el cuello, la mandíbula, el hombro, la parte superior de la espalda o la parte superior del vientre, dificultad para respirar, dolor en uno o ambos brazos, náuseas o vómitos, sudoración, mareos o mareos y fatiga inusual.
Asimismo, Paoli Bruno añadió acidez estomacal o casos de indigestión, pues, según su experiencia, muchas mujeres experimentan dolor en la boca del estómago, dato con el que Ramos Robles coincidió. En casos severos, Ramos Robles mencionó la pérdida de conocimiento, mareos y desmayos.
Otra condición de la que alertó Ramos Robles es la cardiomiopatía periparto. Es decir, cuando el corazón de una mujer se debilita a raíz del embarazo. Este tipo de disfunción del corazón surge durante el primer mes del embarazo o los primeros tres meses postparto, dijo Ramos Robles.
Los síntomas son palpitaciones, falta de aire y la disminución en la capacidad para hacer ejercicio. Este cuadro sintomático hace que se puedan confundir los síntomas con los del embarazo, explicó Ramos Robles. Alertó que para las mujeres que tienen cardiomiopatía periparto, el riesgo de muerte y el riesgo de tenerla en el próximo parto es aumenta significativamente. Por esto, es importante verificar su salud con frecuencia y estar atentos a los síntomas.