El burnout es un término generalmente asociado a situaciones laborales. No obstante, recientemente también se le atribuyó a las relaciones amorosas, según el doctor en psicología clínica, Emmanuel Peña Serrano

El experto explicó que en el ámbito del empleo, el burnout implica que la demanda del trabajo no es equivalente a los recursos que tiene la persona para poder cumplir con la carga asignada. Sin embargo, en el amor consiste en cuando una de las personas involucradas no está satisfaciendo las necesidades de la otra. Esto está igualmente relacionado a las exigencias que tiene uno del otro versus la realidad de lo que puede ofrecer cada uno en ese momento o en general, indicó Peña Serrano.

Este fenómeno no es un concepto avalado científicamente, sino que intenta describir a una pareja que están pasando por un momento o una situación altamente conflictiva o estresante, especificó Peña Serrano. 

Por su parte, la psicóloga clínica María Colón Scarano añadió que el burnout amoroso suele verse cuando una relación entra en una monotonía. Comentó que se caracteriza porque una de las personas está presentando señales de agotamiento similares o asociadas a síntomas de depresión. 

Asimismo, la psicoterapeuta especializada en temas de familia y parejas, Blanca Ruiz Múzquiz, puntualizó que el burnout amoroso es un fenómeno que afecta a muchas parejas en las que se normaliza el hecho de sufrir por mantenerse en esa relación. 

La experta expuso que al carecer de las herramientas comunicativas y un manejo de las emociones saludable, el enamoramiento inicial puede dar paso a un estancamiento que genera malestar, agotamiento y estrés.

Ruiz Múrquiz describió que el burnout amoroso crea una sensación de “responsabilidades pendientes y problemas sin atender”, que se van acumulando y, por sentimiento de urgencia, impiden observar al problema con el contexto adecuado.

Múltiples circunstancias pueden agravar la situación

Los mismos malestares de la relación, o por otros motivos, pueden provocar el surgimiento de un trastorno de depresión, aclaró Colón Scarano. La sobrecarga del trabajo o en la familia, en el caso de que hayan hijos, y falta de tiempo para realizar actividades familiares fueron algunos de los factores externos mencionados por la psicóloga. 

Indicó que, incluso, pueden surgir síntomas de ansiedad cuando la persona no ha sabido manejar estos malestares.

A esto, Peña Serrano agregó que también puede surgir sintomatología similar a trastornos relacionados a estrés postraumático, ansiedad y problemas donde hay señales de violencia doméstica, entre otros. Asimismo, dijo que el sujeto puede manifestar altos niveles de estrés, irritabilidad constante, se pueden afectar los patrones de sueño y experimentar dolencias físicas, como tensión muscular y problemas gastrointestinales.

Como consecuencias de estas sensaciones, puede que la persona que experimenta el burnout ya no crea tanto en la relación de pareja, ya no se imagine envejeciendo con la otra persona o no vea la posibilidad de resolver problemas existentes, ejemplificó Colón Scarano. 

En su cabeza es como si la relación ya no tuviera futuro”, sostuvo. 

Asimismo, Peña Serrano señaló que quizás abandonan su rutina como pareja o no perciban que tienen la misma complicidad de antes. 

Entre las causas más comunes, está la sobrecarga fuera del hogar, como el exceso de trabajo o el cansancio de la rutina diaria, expresó Colón Scarano. Muchas personas tampoco saben separar los malestares individuales de la relación, lo que lleva a que la relación se afecte, expresaron ambos expertos. 

A raíz de este mal manejo de las emociones, aumenta la posibilidad de roces, discusiones y desacuerdos, comentó Colón Scarano. En la medida en que la persona pueda reconocer sus emociones y saberlas separar de su relación, buscando ayuda de ser necesario, puede, entonces, reducir el choque, aseguró. 

Colón Scarano recomendó hacer una introspección, tomar tiempo para sí mismo y realizar actividades que siempre le han gustado, sin necesariamente excluir a la pareja, entre otras actividades pueden ayudar,

A su vez, Peña Serrano sugirió asistir a terapia individual antes de ir a terapias de pareja. La ayuda individual puede estar fijada en entender desde cuándo se está originando la situación, qué es lo que está sintiendo y aprender sobre modos de relacionarse aprendidos o que deben de ser modificables. “Igual, el agotamiento lo que indica es que la manera en la que me estoy relacionando ya no está siendo útil”, ideó como posibilidad.

En momentos de ansiedad y depresión, uno no está en los mejores momentos ni posición como para tomar decisiones como culminar la relación, opinó Colón Scarano. En este marco, recordó que “cada caso es un mundo”. Por este motivo, también consideró la posibilidad de que el burnout sea asociado a la toxicidad o mal manejo de la relación. Sin embargo, según su experiencia profesional, afirmó que el caso más recurrente suele ser que las personas culpen a su relación por problemas exteriores.