Las estrictas medidas salubristas, el estrés al retomar la rutina laboral y el toparse con nuevas reglas al volver al trabajo de manera presencial podría provocar cambios en la productividad de los empleados, por lo que es importante que los patronos tomen en cuenta las realidades de cada empleado para que tengan un rendimiento adecuado.
Así lo recomendó la psicóloga industrial-organizacional y expresidenta de la Asociación de Psicología de Puerto Rico, Katherine Gómez, en entrevista con Es Mental.
“Es bien importante que las empresas se aseguren de comunicar cómo será ese regreso, que le den la confianza y la tranquilidad al empleado de que han tomado todas las medidas de seguridad en pro del empleado y que las comuniquen”, aconsejó.
También es importante que los patronos distingan entre los empleados que se encontraban en sus hogares sin un salario y los que trabajaron de manera remota durante la emergencia, ya que esto los ayudará a entender bajo cuáles circunstancias y retos el empleado se enfrentó, indicó la psicóloga industrial organizacional. Por ejemplo, debe conocer si el empleado que trabajó desde el hogar contaba con la conectividad adecuada, el equipo correcto o el enfoque necesario. Eso puede influir en cuán cómodo se sienta al reincorporarse al entorno laboral.
Por otro lado, para los que estaban desempleados, regresar al trabajo puede ser un aliciente al tener una entrada de ingresos para cumplir con las necesidades del hogar.
“A medida que el empleado sienta que el patrono está haciendo todo lo posible para darle la seguridad que necesita, el empleado lo agradecerá al igual que su familia”, expresó.
El Departamento del Trabajo Federal apuntó a que en mayo la tasa de desempleo en Estados Unidos rondó el 13.3% en contraste con el 14.7% que se reflejó en abril.
En Puerto Rico, cientos de personas han abarrotado las filas de los distintos puntos que ha establecido el Departamento del Trabajo de Puerto Rico en búsqueda de atender y brindar las ayudas monetarios a todos los que perdieron sus empleos por causa de la pandemia.
El Departamento del Trabajo de Puerto Rico mencionó que han recibido 238 mil 934 reclamaciones al Seguro por Desempleo desde el 16 de marzo. En la cifra no se encuentran las 90 mil solicitudes adicionales radicadas para el Programa de Asistencia de Desempleo por Pandemia (PUA, por sus siglas en inglés) como parte de la Ley CARES.
La cifra de personas sin empleo que se encuentran capacitadas para incorporarse a la fuerza laboral ronda los 332,934, reveló del mismo modo el Departamento del Trabajo de Puerto Rico.
El Programa de Apoyo a los Desempleados que se encuentra a cargo de la Administración de Servicios de Salud Mental y Contra la Adicción (ASSMCA) ha atendido a 1,215 personas desde el 1 de junio, siendo la cifra más reciente la del 4 del mismo es con 348.
“La mayoría no ha requerido un referido a su proveedor de servicios [de salud]”, expresó la administradora de ASSMCA, Suzane Roig Fuertes. “Muchos de ellos sí les hacemos un seguimiento que se refleja a través de la línea PAS”.
El programa consiste en brindar servicios de apoyo emocional y salud mental a los que se encuentren en la fila del Departamento del Trabajo y Recursos Humanos de Puerto Rico en el Centro de Convenciones.
El personal a cargo de brindar los servicios a los desempleados en las filas se encuentra compuesto por profesionales de la conducta certificados por la instrumentalidad.
El procedimiento consiste, primero, de una plática que el profesional tiene con el empleado. Si es necesario, el encuentro casual puede convertirse en una intervención breve. Incluso, el profesional le puede diseñar al entrevistado una estrategia de apoyo.
La administradora anticipó que se encuentran en proceso de redactar una propuesta a través de FEMA para extender los servicios al resto de los servicarros del Departamento del Trabajo en Puerto Rico.
Los servicios psicológicos que han ofrecido en las filas también se han extendido a los aeropuertos en los que el personal de ASSMCA ha atendido a 23,023 pasajeros y a 11,212 primeros respondedores. Solamente el 4 de junio, atendieron a 792 pasajeros y 390 primeros respondedores.
El Departamento del Trabajo de Puerto Rico ha separado a los primeros respondedores del resto de los desempleados o personas a quienes atienden en el programa por razones estadísticas. Estos pueden ser guardias de seguridad, por ejemplo.
“Nosotros entendemos que el que cese una declaración de emergencia de FEMA no quiere decir que la situación mental mejore”, expresó Roig Fuertes sobre el Programa de Ayudas a los Desempleados. “Este esfuerzo, mientras siga la emergencia, va a seguir vigente”.
Emociones que podrían surgir con el regreso al trabajo
Roig Fuertes dijo que una de las emociones que podrían enfrentar los empleados ante el regreso al trabajo luego de la cuarentena impuesta por el Gobierno es la incertidumbre.
“En esos casos, es importante que la persona se comunique con su empleador. De esta manera podría tener una mayor certeza o conocimiento de aquello que le preocupa o inquieta. También, se recomienda tener expectativas adecuadas. Definitivamente, habrá cambios en la dinámica laboral. Sin embargo, la comunicación le ayudará ajustar su expectativa a una más adecuada y realista», explicó la administradora de ASSMCA.
También, sostuvo que los empleados pueden tener miedo porque sienta que su salud o la de su familia pueda estar en riesgo. Ante esto, recomendó aumentar la sensación de control.
“Recuerde los métodos que tiene a la mano para evitar el contagio. Es decir, el lavado de manos con agua y jabón, el uso de mascarillas o telas apropiadas para cubrir boca y nariz, así como el distanciamiento social de 6 pies. Además, ande equipado, mantenga siempre consigo desinfectante o alcohol. Aun cuando en su lugar de empleo lo provean. El tener su propio equipo, aumenta la sensación de control y reduce el miedo. Confíe en su capacidad. Sea disciplinado en su higiene y mantenga una rutina de desinfección de su área de trabajo», dijo Roig Fuertes.
El estrés también puede ser una de las emociones a experimentarse en el regreso al trabajo. “Ante la emergencia por el COVID-19 es posible que en algunos casos particulares la carga laboral aumente porque haya trabajo acumulado o altas demandas de producción. Esta situación, podría provocar en el individuo la sensación de incapacidad para cumplir con las expectativas del patrono generando un alto grado de estrés que dificulte la concentración”.
En caso de sentir estrés, aconsejó hablarlo con el patrono, dormir bien y distraer la mente.
Otro factor señalado por Roig Fuertes que podría causar estrés, es el cuido de los hijos menores. En esos casos, los padres o tutores deben identificar cuáles son sus necesidades y los retos que enfrentarán, según se reabran los distintos sectores. De esta manera, podrán establecer un plan de acción dirigido a satisfacer esas necesidades, como por ejemplo saber si cuenta con recursos de apoyo como familiares, vecinos o amigos.
La ansiedad también puede aflorar tras el regreso al trabajo.“La ansiedad es una emoción compleja debido a que a menudo desconocemos de dónde viene o lo que sentimos. Se incrementa por el pensamiento o cómo percibimos las situaciones. Es una respuesta que se anticipa a algún peligro o amenaza futura, vaga, distante y hasta irreconocible. Principalmente, nos provoca conmoción, intranquilidad, nerviosismo, preocupación y angustia. La persona podría experimentarlo cuando piensa de antemano en las situaciones negativas a las que se enfrentaría. A modo de ejemplo, ambiente de desorganización, exceso de trabajo, peligro o exposición al contagio”.