Con el pasar de los años se han desarrollado avances en la medicina materno fetal que incluyen la mejora de los sonogramas, nuevas alternativas en los tratamientos, y el desarrollo de pruebas prenatales no invasivas para poder saber con anticipación malformaciones o complicaciones genéticas en el feto.
Así lo afirmó la directora del Centro de Medicina Materno Fetal en el Centro Prenatal Presby, Annette Pérez Delboy, al expresar que, tanto para los pacientes con plan médico privado como quienes disponen del plan de salud del Gobierno de Puerto Rico, el alcance de los beneficios que trae la tecnología desarrollada, queda limitado al poder adquisitivo de la madre gestante.
Pérez Delboy agregó que en Puerto Rico hay pocos perinatólogos y dijo que hay una gran desinformación sobre la existencia y utilidad de los avances en la medicina materno fetal.
Por esto, enumeró las innovaciones más recientes y notables en el ámbito de la medicina prenatal que te presentamos a continuación:
A. Prueba prenatal no invasiva (NIPT)
La prueba prenatal no invasiva (NIPT, por sus siglas en inglés) es un análisis de sangre más preciso que la primera prueba de detección de embarazo, según el servicio nacional de información sanitaria de Escocia (NHS, por sus siglas en inglés).
De acuerdo con Pérez Delboy, esta es una prueba a través de la cual se ha descubierto que hay células fetales en la sangre materna. Se empezaron a investigar en el 2015 ylos expertos descubrieron que se pueden encontrar tan temprano como a las 10 semanas de gestación.
La innovación recae en que a través de estas células se pueden ofrecer detalles genéticos del feto temprano en el embarazo como problemas sexuales, trisomía, micro divisiones, cromosomas X o Y de más, entre otros detalles que usualmente se saben más adelante en el embarazo o, explicó la obstetra y ginecóloga.
Aclaró que con esta prueba no solamente se puede detectar con antelación malformaciones que no son compatibles con la vida como la trisomía 18 y 13, sino que también el síndrome Down. También dijo que las macrodivisiones que podrían detectarse dan alerta de un sin número de complicaciones.
Pérez Delboy detalló que previo a este avance, para obtener toda esta información, se tenía que hacer un procedimiento invasivo, llamado amniocentesis, que consistía en la inserción de una aguja en el vientre de la gestante. Con este procedimiento se le sacaba a la madre líquido amniótico y los resultados sobre los cromosomas del feto tardaban alrededor de dos semanas en constatarse. Con la NIPT, en cambio, se extrae el ADN del feto a través de la sangre de la madre y se ofrecen resultados entre 5 a 7 días.
Asimismo, en el caso de la NIPT no existe en riesgo de aborto.
Esta prueba se ofrece mayormente a las mujeres que llevan un bebé identificado por pruebas de detección anteriores como que tienen una mayor probabilidad de tener el síndrome Down, el síndrome de Edwards o el síndrome de Patau. Pérez Delboy restaltó que toda paciente debe de tener una consulta en el primer trimestre y una evaluación con un experto en medicina prenatal para saber cómo está su bebé y si hace falta hacerse un NIPT u otros procedimientos.
B. Sonogramas
Otro de los avances más reconocidos son aquellos que se han visto en la realización de los sonogramas. Actualmente, se pueden detectar malformaciones en el primer trimestre, antes de las tres semanas, según detalló la doctora.
Añadió que muchas de las malformaciones que hacen de un bebé no sea viable incluyen: bebés con la vejiga por fuera, la acrania, que son los que no tengan cráneo, problemas con la espina dorsal, entre otros. Durante este periodo también se puede saber si hay embarazos múltiples y cuándo es en realidad la fecha del parto.
Pérez Delboy agregó que las novedades que hay en el proceso de los sonogramas permiten que se verifique el cerebro, la espina dorsal, contar los dedos, cotejar el corazón, sus órganos reproductivos, entre otros detalles para darle seguimiento al crecimiento del feto.
Esto evita que nazcan bebés con anomalías fuera de hospitales que sean especializados en esto, que no tengan salas intensivas de alto nivel o que tengan el equipo para atenderlo, estableció.
Mientras, estudios apuntan a que la tecnología de ultrasonido, específicamente el volumétrico, se pueden usar para identificar tumores, analizar la función cardíaca y más. Otras indagaciones de la Universidad de Boston alertan de que los avances en los sonogramas no siempre son usados para el bien del feto. En culturas donde se prioriza que el feto sea de un género específico, esta tecnología se ha aprovechado para la detección de los órganos con el fin de calendarizar o anticipar abortos.
C. Tratamientos fetales para bebés
El último avance nombrado fueron los tratamientos fetales. Ya sabiendo genética, género, entre otros detalles sobre el feto, se pueden atender situaciones como la anemia fetal, una disminución por debajo de los niveles normales de la cantidad de glóbulos rojos de la sangre en el feto, puntualizó la ginecóloga obstetra.
Este problema puede ser causado por los anticuerpos de la madre o si la madre tuvo parvovirus, un catarro que puede provocar anemia en el feto. En estos casos, comentó la doctora, que con los avances existentes, a partir de detectarlo se pueden hacer transfusiones fetales o de plaquetas si están bajas y otros procesos invasivos.
La doctora explicó que, actualmente, aunque no hay muchas cirugías fetales que funcionen, algunas de las que están siendo estudiadas y que han obtenido mejoras en el feto son para aquellos con defectos de tubo neural.
Este procedimiento implica que se cierra el tubo neural más temprano, lo que mejorará funciones para que el bebé pueda caminar, tener función sexual o ir al baño. Sin embargo, esto también hace más susceptible al bebé a romper fuente o lo mismo que la gestante esté de parto inesperadamente.
Esta cirugía no se practica en Puerto Rico y solo hay pocos hospitales en Estados Unidos que lo hacen, terminó diciendo la experta.
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