Las actividades que se hacen al aire libre y en contacto con la naturaleza tienen múltiples beneficios tanto para la salud física como mental.

La psicóloga clínica Yashira Brito Morales explicó que el contacto con la naturaleza facilita o agiliza la segregación de las hormonas de la felicidad, como la endorfina y la serotonina, que ayudan a bajar los niveles de cortisol y adrenalina, sustancias que aumentan la ansiedad.

Por eso, la experta recomendó compartir semanalmente, al menos, dos horas, con el medioambiente.

Añadió que, al estar al aire libre, hay más acceso a la vitamina D, que se adquiere principalmente del sol. De no tener los niveles necesarios de esta vitamina, el sistema anímico puede afectarse, al igual que el bienestar emocional, pues un sistema afecta al otro.

Indicó que las personas con trastorno de autismo y los adultos mayores son las personas más susceptibles a tener deficiencia de vitamina D.

Puntualizó que también, estar al aire libre puede ayudar a mejorar la concentración y memoria, reducir el estrés, problemas de insomnio e hipertensión. Ayuda en la capacidad cognitiva y a apreciar más el entorno. Por estos beneficios, expuso que se le recomienda a niños con hiperactividad o déficit de atención.

Incluso, asiste en la canalización de las energías del cuerpo, a despejarse y organizar los pensamientos.

Por su parte, la psicóloga Melanie La Torre Losternau especificó que el contacto con el sol y el verdor, ya sea con árboles, flores o bosques, estimula el bienestar emocional y la educación, razón por la cual muchos niños reciben o analizan mejor la información al recibirla en ambientes abiertos. Asimismo, por sus beneficios, las terapias de rehabilitación han probado ser más efectivas en este ambiente abierto.

Sostuvo que el contacto al aire libre hace que la persona se sienta relajada, lo que ayuda a la respiración y a crear una sensación de paz y tranquilidad, que también pudiese resultar en tener un mejor juicio al tomar decisiones.

Sin embargo, enfatizó en que es importante saber que tener acceso al aire libre es complementario y no se debe sustituir por un tratamiento. Comparó la esencialidad de incluirlo en la rutina diaria al hacer ejercicio todos los días o comer saludable.

Recomendaciones

Brito Morales estableció que, de no tener acceso a la naturaleza, imágenes o sonidos de la naturaleza, los animales o la lluvia pudiese tener el mismo impacto mental que vivirlo presencialmente.

Concluyó que el cuerpo humano, de por sí, necesita los rayos del sol y el acceso al aire libre porque, al ser privado de ello, se reduce la funcionalidad del sistema anímico y surge la depresión estacional.

Según la psicoterapeuta Anna Morin y el psiquiatra del Hospital General de Massachussets, Steven Gans, aproximadamente un 5% de la población estadounidense tiene experiencias con este tipo de depresión. Más aún 4 de cada 5 personas que padecen de esto son mujeres.

Asimismo, Brito Morales precisó que, de no tener contacto con la naturaleza, disminuye el estado de ánimo y la persona entra en una decaída emocional. Como consecuencia, aumenta la depresión, actitudes suicidas, ansiedad, entre otras situaciones de salud mental.

Por esto, la organización británica Mind recomendó la ecoterapia, un proceso terapéutico que involucra ejercer actividades al aire libre.

El ente aseguró que tanto la actividad física como el aire libre proveen beneficios inigualables para la salud mental.

No obstante, Brito Morales resaltó que no hay que hacer ejercicio por una hora, sino que se puede caminar, cuidar de plantas o ir a la playa.

Por su parte, La Torre Losternau detalló que la contaminación lumínica también afecta a la estabilidad emocional de una persona, pues no permite que se duerma correctamente.

Dijo que, en el caso de Puerto Rico, no hay la infraestructura para permitir la transportación peatonal segura para las personas, por ende, las personas evitan caminar en la calle y se privan del acceso a la naturaleza y sus beneficios.

Recordó que el sedentarismo afecta la salud física y mental y que se ha comprobado que ser más activo provoca menos irritabilidad, mejor estado de ánimo y estilo de vida.

Apertura de espacios al aire libre 

Por otro lado, la psicóloga clínica Brito Morales opinó que la reanudación de los espacios al aire libre de parte del Gobierno debió haber sido acompañada por una campaña educativa para concientizar a las personas sobre los beneficios del acceso a la naturaleza para la salud mental.

El pasado junio 24, el secretario del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA), Rafael Machargo Maldonado anunció la reapertura de los espacios al aire libre como el Bosque Estatal de Guajataca, la Reserva Natural de Vieques, que incluye la Playa Media Luna, Playa Sector El Horno y la Playa Navío, así como la Reserva Natural Isla de Mona y el Balneario Seven Seas.

“La naturaleza es la mejor vacuna ahora mismo”, comentó al resaltar que, si las personas no acuden a estos espacios con la información y conocimiento sobre el provecho que le pueden sacar al aire libre y a la naturaleza, se obstaculiza o interrumpe el poder gozar de sus ventajas en la estabilidad emocional.

Resaltó el deterioro que se ha podido constatar en la salud mental de la población tras la pandemia y recordó que muchos expertos lo justifican con la falta de vitamina D. Esto pudo haber provocado un alza en los casos de depresión y ansiedad.

De manera similar, el National Alliance of Mental Illness en California estableció que tener contacto con la naturaleza promueve la socialización, ayuda a añadirle un significado a la vida y reduce las emociones negativas.