Los ojos sirven como vía para diagnosticar o detectar signos de la enfermedad de Alzheimer, concluyó un reciente estudio.
“Los ojos pueden ser una ventana hacia el cerebro y mostrar signos tempranos de la enfermedad de Alzheimer”, afirmó por su parte el oftalmólogo Armando Luis Oliver.
El estudio encontró aumentos en las proteínas beta amiloide y tau, relacionadas al alzhéimer, en la retina, el tejido que es sensible a la luz.
De encontrar biomarcadores de manera temprana, permite tener una intervención anticipada de la patología, y cuyo impacto puede prevenir o retrasar de manera significativa la enfermedad.
“Se ha visto que la retina y el cerebro comparten muchas similitudes, incluso la composición anatómica de sus funciones neurológicas. Por tal razón, se ha descrito una serie de explicación de porqué los ojos podrían ser una manera de diagnóstico temprano”, indicó la la Dra. Vanessa Sepúlveda, la internista y geriatra.
De acuerdo con el estudio, se puede ver la presencia de diferentes marcadores sugestivos de la enfermedad en la retina neurosensorial accesible, en comparación con pacientes de “cognición normal”.
“El examen cuantitativo de retinas temporales superiores e inferiores de deterioro cognitivo leve y pacientes con la demencia de Alzheimer en comparación con aquellos con cognición normal reveló aumentos significativos en las formas de proteína β-amiloide (Aβ42) y nuevos oligómeros intraneuronales de Aβ (AβOi), que estaban estrechamente asociados con la macrogliosis de la retina exacerbada, microgliosis y atrofia de tejido”, establecieron los investigadores.
Asimismo, Sepúlveda explicó que se pueden ver cambios estructurales de la fibra óptica y cambios en la mácula, además de la deposición de placas de amiloides.
Sepúlveda, quien también es catedrática del Recinto de Ciencias Médicas, explicó que la “capa de la fibra óptica puede disminuir en grosor, hay menos presencia de células neuronales en la retina y la capa del nervio óptico se pone más fina”.
La necesidad de una intervención temprana
Encontrar biomarcadores de la patología de forma anticipada permite un tratamiento temprano y posible regresión o atraso de la condición.
Cuando comienzan los síntomas del alzhéimer, “ya ha pasado un proceso probablemente de 15 a 20 años en el cerebro”, indicó Sepúlveda.
“Sí, el alzhéimer se puede prevenir y podemos disminuir el riesgo de adquirirla. Hay un cuatro y cinco por ciento que es de índole genética, donde la predisposición genética no la despinta nadie”, puntualizó.
Sin embargo, aclaró que aún las personas con esta predisposición, pueden retrasar o disminuir el impacto de la condición. Esto se logra con intervenciones tempranas de socialización y cambios en estilos de vida.
“Se recomienda que las personas mayores de 50 años se sometan a exámenes de la vista regulares y hablen con su médico sobre la detección temprana de la enfermedad de Alzheimer. Aquellos con antecedentes familiares de la enfermedad o aquellos que tienen factores de riesgo, como la hipertensión arterial, la diabetes y el colesterol alto, también deben considerar la detección temprana de la enfermedad de Alzheimer”, dijo el oftalmólogo.
Métodos de detección
Según el doctor Oliver, existe una técnica que utiliza imágenes de alta resolución de la retina, la cual visibiliza las capas individuales de la retina y los cambios sutiles en su estructura y composición.
“Los científicos han desarrollado una técnica no invasiva de imagen llamada tomografía por coherencia óptica de alta resolución (OCT), que permite a los médicos ver las capas individuales de la retina. Al observar estas capas, los médicos pueden detectar signos de acumulación de proteínas y otros cambios en la retina que pueden ser indicativos de la enfermedad de Alzheimer”, informó Oliver.
Otros biomarcadores de la enfermedad son:
-Enfermedades cardiovasculares
-Infartos cerebrovasculares
-La glaucoma
-La diabetes
-Cambios en estados de ánimo
-Colocar objetos en lugares no apropiados
-Perderse en lugares conocidos
-Apatía
-Dificultad de seguir instrucciones
“Es necesario evaluar los cinco sentidos. La pérdida del olfato y audición son síntomas primerizos de la condición”, indicó Sepúlveda.
La especialista en alzhéimer puntualizó que “no debemos esperar a que el paciente tenga síntomas para verificarse, aunque no tenga problemas de memoria, hay que ver al oftalmólogo”.