Una relación a distancia supone retos por la carencia de contacto físico, lo que pone en primer plano a la madurez emocional, la confianza y el compromiso que tienen ambas personas, afirmó la psicóloga de parejas, Gretchen Casillas Canales.

Casillas Canales enfatizó en que la limitación del factor presencial puede convertirse en un detonante de conflictos, como las manifestaciones exacerbadas de celos, inseguridad, pobre comunicación y pobre resolución de retos.

Además dijo que cuando la relación se convierte en una no saludable, se pueden producir acciones tóxicas, como peleas constantes, intromisión en las redes sociales y sentir la necesidad por validar información sobre la pareja a través de amigos o familiares

También se puede producir el uso de la manipulación y la necesidad constante de validación del amor de pareja, agregó.

Entre las señales de alerta mencionó a las mentiras, evitar la comunicación de ambos y/o alguno de los componentes de la relación, llamadas o mensajes constantes para conocer lo que hace el otro limitando lo que pueda estar haciendo la parte exigente, uso de aplicaciones para conocer la ubicación de la pareja y poca motivación a conocer sobre el otro.

Por todos estos motivos, precisó que una relación a distancia es posible siempre que exista como prioridad la confianza, así como establecer límites saludables que permitan cuidar y ser sensibles al propósito de la existencia de la relación a distancia.

Así lo hizo la abogada de 27 años, Jennifer Marie González Méndez, quien, antes de comenzar su relación a distancia con su pareja, se sentó a discutir sus expectativas, horas de disponibilidad para hablar, formatos de comunicación disponibles, lapso de tiempo entre las visitas y prioridades.

Detalló que durante su relación, la que duró cuatro años y un mes, su mayor enfoque era la comunicación y la planificación. Para su pareja, comentó, lo primordial era la paciencia.

La psicóloga Casillas Canales subrayó que, antes de iniciar una relación a distancia, es esencial explorar la opinión de cada uno, considerando el lado positivo y el negativo de esta alternativa. Agregó que la pareja debe considerar que las emociones y las preocupaciones que dicha opción pueda evocar son relevantes para el curso de la relación.

Entre los requisitos principales para tener una relación a distancia saludable mencionó la apertura al diálogo de modo saludable, empatía, consideración por el otro, lealtad a la relación, respeto y apoyo mutuo.

González Méndez admitió que, en su caso, el reto principal fue la confianza

“Cuando tienes tanto tiempo separados, tienes que tener confianza el uno en el otro. Tú no sabes lo que él está haciendo, y viceversa. No te vas a fijar si nadie te dice…”, confesó.

Casillas Canales dijo que, según su experiencia profesional, los obstáculos principales son la desconfianza, celos, soledad, carencia del vínculo físico, infidelidad, inestabilidad emocional y dificultades económicas.

Según un estudio realizado sobre las relaciones a distancia, entre los retos principales figura el manejo de la pérdida de autonomía una vez se culmina el periodo a distancia.

Este estudio concluyó, además, que las parejas involucradas en relaciones de este tipo eran más propensos a idealizar a su pareja, pues reciben menos información sobre ella o él, razón por la que su imaginación llena el resto de los blancos, a menudo de una manera positiva. 

En el caso de González Méndez, otra preocupación era cómo la relación a distancia se iba a transformar una vez estuviesen viviéndola de manera presencial. Confesó que estuvieron tanto tiempo a distancia que cuando se mudaron juntos, vio muchas cosas de las que a distancia nunca me percató. 

Recomendaciones

La psicóloga recomendó la comunicación entre la pareja, y que en el caso de ser necesario deben buscar asistencia psicológica.

González Méndez dijo que su mayor calmante era saber que el periodo de tiempo que pasarían a distancia era fijo. De acuerdo con Casillas Canales, en el caso que se desconozca cuándo culminará el periodo de distancia, la pareja podría explorar alternativas que fortalezcan el vínculo afectivo como enviar mensajes, realizar videollamadas y realizar llamadas que refresquen el vínculo sexual.

De manera similar, puntualizó que es esencial que ambas personas estén de acuerdo con el establecimiento o continuidad de un vínculo emocional a distancia, pues el que no sea así sienta las bases para futuros conflictos. 

A su vez, González Méndez recomendó entender lo que uno necesita de la relación y conocer la manera en la que le gusta recibir y dar amor. 

Comentó que, aunque al inicio de la relación la incertidumbre respecto a lo que sucedería durante el periodo a distancia le provocaba ansiedad, el tener una relación de este tipo la ayudó a entender mejor lo que necesitaba en una relación.