Tan solo basta con escribir la etiqueta “That girl” en plataformas como TikTok e Instagram para toparse con cientos de videos en los cuales jóvenes muestran ideas surrealistas de cómo debe ser la vida de una mujer, particularmente desde el ámbito de la alimentación y la vida “saludable”.
Esta es una nueva tendencia que preocupa a los profesionales de la salud mental y la nutrición por las repercusiones emocionales, como lo podría ser el desarrollo de dismorfia corporal o trastornos de la conducta alimentaria.
«That girl», hoy viral, propone que toda mujer puede alcanzar “su mejor versión” sacrificando sus horas de sueño, llevando a cabo una alimentación estricta y poco balanceada y empujándose a dar más en el gimnasio, aún no estando en su mejor momento físico-emocional. Estas expectativas (mostradas por las jóvenes, en su mayoría influencers) pueden deteriorar la salud mental de algunas, ya que al no cumplirlas, la persona empieza a cuestionarse sobre su autocontrol, su falta de disciplina y hasta su autovaloración, según la psicóloga Nayaliz Meléndez Cortés.
“Puede ser exhausto para una persona lograr cumplir con este to do list para ser esa chica ideal y que tiene una vida completamente resuelta. Tengo pacientes que llegan a terapia queriendo lograr esa vida saludable y se muestran inflexibles, esto da espacio para la autocrítica y el juicio hacia ellos mismos”, explicó Meléndez Cortés.
Aseguró, asimismo, que la poca flexibilidad con la alimentación puede detonar en conductas de alimentación desordenadas, como la ortorexia.
“La ortorexia, por ejemplo, implica esta obsesión con la comida saludable e invertir muchas horas planificando cada comida. Esto lleva a culpa cuando se come lo que no se planificó, y evitar salidas por no tener control de lo que se va a comer”, mencionó.
Precisamente la nutricionista dietista y especialista en trastornos de la conducta alimentaria, Nicole Cruz, señaló que “el intento de lograr una vida perfecta o alimentación saludable perfecta siempre es y será una bandera roja para trastornos de la conducta alimentaria”.
“Consumir frutas y vegetales y realizar ejercicios definitivamente trae innumerables beneficios, sin embargo, deja de ser beneficioso cuando se torna obsesivo y cuando intentas ser ‘that girl’, la que se levanta temprano aún sin haber dormido lo suficiente, la que se prepara un batido verde para subirlo a las redes, pero en realidad no lo disfruta o que, aún estando sin energía, decide hacer su rutina de ejercicio”, afirmó Cruz.
Hizo hincapié en que todos los seres humanos tienen requisitos calóricos diferentes, según las actividades que se realizan y el estado en el que se encuentran los cuerpos. “Estar atentos a las señales que nos envía (el cuerpo), como hambre, saciedad, cansancio, y respetarlas es parte de una vida saludable, no tan solo en el aspecto físico, sino también en el emocional”, concluyó.
Para lograr un verdadero balance en la vida, la psicóloga expuso que es importante comprender que no se necesita ser perfecta o perfecto y que la flexibilidad debe ser parte de todo, particularmente al nutrirse y realizar actividades físicas.
“Cada cuerpo va a tener necesidades distintas, si trabajas en tu autoconocimiento, vas a poder suplirlas y de esa manera vas a tener el balance que tú necesitas”, sostuvo.
Finalmente, recomendó a las jóvenes a comenzar a evaluar a los perfiles y el contenido que siguen en las redes sociales, sobre todo, dejar de seguir aquellos que los hagan sentir menos o que provoquen comparaciones.
De igual modo, añadir a su vida actividades que resulten placenteras y que se salgan de la rutina tradicional. También darse la oportunidad de ir a terapia y visitar a su profesional de la salud mental.
“Nuestra vida no tiene que parecerse a la vida de la gente en Internet. Es importante tener en mente que en las redes sociales solo se muestra lo que las personas quieren que veas y no necesariamente la realidad”, finalizó.