Los niños y las niñas van a regresar a los salones de clases con dificultades conductuales, cognitivas y emocionales, aseguró la exvicepresidenta de la Asociación de Psicología Infantil de Puerto Rico, Lourdes López Vega.

López Vega explicó que no hubo aprovechamiento académico durante la implementación de la educación virtual. Por esta razón, entiende que el próximo año académico que está por comenzar, los maestros van a tener que trabajar el doble, ya que tendrán que trabajar las destrezas correspondientes al grado actual y las del anterior.

Por su parte, el psicólogo clínico Pedro Manzano Sierra agregó que muchos maestros perdieron constancia del progreso académico de los estudiantes, ya que algunos no encendían sus cámaras.

Explicó que el no poder ver a los alumnos durante el periodo de clases, no permitía que los maestros pudieran apreciar si los estudiantes estaban siguiendo el curso, realizando las actividades asignadas o si estaban  presentes.

Recordó que, aunque hay cuidadores que se encargan de supervisar a sus hijos mientras estudian y toman los cursos, no todos tienen esa disponibilidad. Detalló que, en otros casos, hay encargados que no lo hicieron por falta de recursos y otros, por falta de interés.

Además, estableció que muchos estudiantes conceptualizaron al periodo de pandemia como unas vacaciones y perdieron su estructura y rutina de estudios.

Afirmó que todos los detalles anteriores contribuyen al rezago que los menores van a tener, independientemente de las demás necesidades que tenían previo a la pandemia.

Repercusiones

Manzano Sierra indicó que el rezago académico de muchos estudiantes podría ser manifestado mediante comportamientos como, síntomas de ansiedad generalizada, temor y mal manejo de la frustración.

Además, especificó que la ansiedad podría agudizar la hiperactividad de los niños ya diagnosticados con un cuadro predominantemente hiperactivo. Además, pueden mostrar una energía mayor de la usual.

Por su parte, el Instituto de Políticas Educativas estableció en un estudio que los problemas de salud mental en los niños han sufrido un aumento desde el inicio de la pandemia. Estableció, a diferencia de los datos anteriormente registrados por el ente británico sobre trastornos en menores donde se concluyó que 1 de cada 9 niños puede tener un trastorno, ahora es 1 en cada 6.

Manzano Sierra destacó que también se podrá observar el impacto de la educación en línea a través del comportamiento de los niños que iniciaron la escuela elemental en la casa, pues perdieron la experiencia de saber cuándo subir su mano, desarrollar destrezas sociales o esperar su turno para ir al baño, lo que supone que lo que se debió de haber trabajado, se va a trabajar ahora.

Apuntó, además, que la separación de papá y mamá puede provocarles mucha ansiedad.

En concordancia con el psicólogo, López Vega dijo que los niños que han desarrollado una ansiedad por separación son motivados a continuar su comportamiento al constatar que sus padres no quieren dejarlos en las escuelas.

Ejemplificó que, según su experiencia en el ámbito escolar durante la pandemia, los padres o madres hacían filas y retrasaron el proceso de dejar a los niños en las escuelas, lo que dificulta la despedida tanto para el menor como para los encargados.

Alertó que estas son conductas que laceran el sentir de los niños y facilitan su dependencia.

A pesar de que, Manzano Sierra subrayó que los niños se adaptan rápidamente, López Vega insistió en que los casos en los que los estudiantes han sufrido problemas de adaptación han sido bastantes.

Aseguró ver a muchos niños y niñas con dificultad en volver a comer la comida del comedor, regresar a cumplir con los horarios de clase y a compartir con los compañeros de clase. Puntualizó que muchos mostraron no tener las destrezas sociales correspondientes a su edad.

Mientras, comentó que ha visto a muchos alumnos con conductas retantes que no respetan el mandato de la maestra.

¿Cómo reducir el rezago o cómo atenderlo?

Según Manzano Sierra, para atender el rezago de un estudiante es esencial entender la importancia de establecer una hora de estudiar, de comer y dormir que no sea tarde.

Además, explicó que se debe implementar una rutina e intentar supervisar a los niños durante sus estudios.

A su vez, López Vega señaló que los padres les tienen que proveer motivación a los niños para seguir en sus estudios, preguntarles por sus tardes, clases, por su día y reconocer que tener dificultades en el proceso es normal.

Manzano Sierra recomendó preguntar por los recursos disponibles en su región y en su escuela, ver al maestro como un aliado y pensar en cómo pudiese hacer la experiencia académica de su hijo una más satisfactoria.

Resaltó que la excelencia académica ayuda al niño a desarrollar una autoestima saludable, un buen autoconcepto y generar mayores ambiciones.