La superdotación infantil o población de niños superdotados se caracteriza por una alta capacidad intelectual, social, creativa y cognitiva. Suele tratarse de una comunidad poco comprendida en escenarios socioculturales, educativos y profesionales.

Ante este panorama, una correcta educación y concienciación sobre el tema podría ser clave para mejorar la cotidianidad de los niños y niñas, especialmente en temas educativos, de acuerdo con el psicólogo clínico y cofundador de la Asociación de Padres de Estudiantes Dotados en Puerto Rico, Luis Sánchez Caso.

Es precisamente, la poca capacitación entre los adultos y profesionales que forman parte de la vida de estos lo que provoca que algunos sean incomprendidos. 

“El problema principal es que la academia como tal no entiende a esta población. No se estudia en la universidad, más allá de un curso. No se está cubriendo seriamente la población, cuando en otros países hay grados completos sobre el tema. Es bien importante que se sensibilice a los maestros y padres, para que entiendan cómo es trabajar con la excepcionalidad de estos niños”, explicó Sánchez Caso.

Por tratarse de seres humanos más hipersensibles ante situaciones y cambios, la pandemia por COVID-19 suma otro reto en la vida de los niños y jóvenes superdotados, causando, incluso, desmotivación en su vida académica, aseguró el psicólogo. 

“Son niños que requieren mayor estimulación que el niño promedio, entonces, al estar en las casas, con una estimulación limitada, muchos han perdido el interés, algunos con becas universitarias. Para ellos no es estimulante ni retante el sistema», sostuvo. 

Lo que repercute también en las destrezas de socialización e interacción. Pero, además, “estos niños y jóvenes son hipersensitivos y cuando ven todo lo que está pasando en el mundo, hay casos de ansiedad, depresión e incluso pensamientos suicidas”, agregó.  

Otras situaciones que podrían atravesar los niños superdotados incluyen hiperactividad y/o déficit de atención, también ideas pesimistas al consumir información cargada de negatividad, particularmente en los más grandes que tienen acceso al Internet y otros medios tradicionales. 

De igual forma, la niñez superdotada se expone a la marginación en el ámbito escolar y entre sus pares, relató la patóloga del habla, Sarai Santiago Rodríguez, quien es madre de un niño de 11 años perteneciente a esta población. 

“En los primeros grados las maestras empezaron a dar quejas, porque era un nene que hablaba mucho y preguntaba mucho, y esa es la parte en la que los empiezan a marginar como niños dotados”, dijo Santiago Rodríguez.

Como madre, entiende que estos niños son poco comprendidos por el sistema e incluso los propios padres. 

“No los comprenden, nos lo retan y los tienen como ‘se cree el más que sabe’. Deben ser muchísimos los que son incomprendidos”, manifestó.

Santiago Rodríguez invitó a los padres a hacer las evaluaciones necesarias, tanto el aspecto académico como el emocional, y buscar información educativa para entender cómo trabajar adecuadamente con esta población. 

Dijo que, tras los cambios de escuelas de su hijo, cuya decisión tomó con su esposo con la intención de encontrar un lugar en el cual el menor pudiera desarrollar sus capacidades, dieron con el Instituto de Estudiantes Dotados, una entidad sin fines lucrativos que ofrece servicios y herramientas para trabajar con estos. 

“Hay que buscar ayuda de cómo trabajar con estos niños, porque ellos son niños, como quiera que lo veamos y hay que brindarles todas esas ayudas para que se pueda aprovechar sus talentos. Yo conozco muchísimas personas que han sido dotados de chiquitos y terminaron mal, porque nunca se les entendió”, puntualizó.

Características de un niño dotado

Más allá de un coeficiente intelectual, cada miembro de esta población se distingue por sus propios rasgos, ya sean cognitivos, afectivos, de creatividad o de comportamiento, señala la Sociedad Nacional de Niños Superdotados de los Estados Unidos.

Las características cognitivas pueden manifestarse como el interés por la resolución de problemas, amplio vocabulario, desarrollo del pensamiento crítico y/o mediante la lectura precoz y voraz.

Mientras que la parte creativa se puede ver a través de la invención, la imaginación, la habilidad y la intuición. 

La afectividad, por otra parte, se refleja en la empatía y el sentimiento hacia los demás, necesidad de apoyo emocional, idealismo y sentido de justicia. 

En aspectos de comportamiento, algunos suelen ser muy enérgicos, con una curiosidad insaciable, impulsivos, temperamento volátil y habladores.