El negging consiste en un cumplido o un halago negativo. Suelen estar dirigidos a causar dolor, ambigüedad y bajar la autoestima, entre otros motivos, pero también puede ser una conducta aprendida, así como un aspecto de la cultura laboral, grupal o familiar.
Así lo definió la psicóloga clínica Yazmín Cancel Cruz, quien indicó que este es un término reciente que ha surgido tras la exploración de temas como las microagresiones y el enfoque hacia las personas que reciben estas invalidaciones.
Explicó que el origen recae en las microagresiones y comentarios invalidantes que surgieron cuando las personas se sentían amenazadas por ciertas poblaciones. Paulatinamente, hubo una transición de expresiones agresivas de manera abierta y directa a algo más ambiguo y sutil. De esta manera, se continuaron perpetuando estructuras más invisibilizadas y llenas de alusiones a estereotipos que se convierten en actos de prejuicio y burla, explicó Cancel Cruz.
Agregó que el negging es un comentario ambiguo con el propósito de construir un patrón de dolor y socavar con el autoconcepto de una persona, así como poner al receptor en posiciones más vulnerables con toda la intención de perpetuar una posición de poder hacia la otra persona.
Cancel Cruz indicó que quien hace negging está en una posición en la que se siente vulnerable o amenazado ante la presencia de la otra persona. En ocasiones quienes reciben estos comentarios, por su sutileza, no se dan cuenta inmediatamente, especialmente si es normalizado en ambientes sociales, familiares o laborales. La importancia de reconocer esta agresión es darle luz a lo que está sucediendo y validar a la persona receptora, dijo.
Por su parte, Zayana Figueroa Montero, psicóloga y facultativa del programa de Consejería Psicológica en la Universidad Carlos Albizu, dijo que una persona que incurre en negging es generalmente un individuo con baja autoestima, falta de empatía y carencia de poder conectar con las otras personas a través de las emociones, además de personas que evitan la vulnerabilidad. También se puede tratar de personas a quienes les cuesta admitir dificultades a nivel emocional y, entonces, pasan a proyectarlas a la otra persona.
Si la acción se ubica en la crianza de menores, Figueroa Montero indicó que muchos padres usan este tipo de conducta hacia sus hijos, minimizando sus capacidades. “A lo mejor el menor da su opinión en relación a un tema y el encargado dice: ‘Para la edad que tienes, tu punto de vista no está mal’”, ejemplificó. De esta manera, constantemente no validan lo que siente el menor o no lo escuchan.
Muchas veces esto surge por no saber manejar la situación y la falta de educación sobre cuáles son los comportamientos de apoyo emocional que se le deben proveer a un menor y las señales de alerta de que un menor tiene necesidades que no están siendo atendidas, aseguró Figueroa Montero.
En el caso de relaciones, el impartir en este tipo de comportamiento, estas apreciaciones sirven de señales confusas de demostración de afecto, expresó Figueroa Montero. Consecuentemente, la persona que recibe estos comentarios va a incurrir en una búsqueda constante de recibir la aprobación del otro, factor del que la otra parte se va a aprovechar.
“Es un insulto disfrazado de un halago”, mencionó al alertar que la persona receptora se puede llegar a acostumbrar a ese tipo de comportamiento, que es un tipo de violencia emocional.
Según la trabajadora social clínica Jourdan Travers, el negging es un tipo de manipulación. La experta indicó que este comportamiento hace que el receptor sea más receptivo a las insinuaciones, y crea un sentimiento general de inquietud hasta una mayor ansiedad.
De manera similar a Figueroa Montero destacó que esta conducta establece estatus y alimenta las dinámicas de poder. Especialmente aquellas personas que son hipersensibles al rechazo y, por lo tanto, corren un mayor riesgo de malinterpretar las acciones de los demás, pueden verse involucradas en cumplidos ambiguos con más frecuencia.
Según la experiencia profesional de Figueroa Montero, esta conducta se da más comúnmente en las relaciones sin etiquetas o no formalizadas bajo un título de noviazgo. Es una relación superficial y este tipo de interacción mantiene a la relación dentro del mismo estado, sin título. Por este motivo, muchas personas en estas circunstancias normalizan estos comentarios, con la justificación de que la relación “no es nada serio”, explicó.
Asimismo, según el Kentucky Counseling Center algunas características de personas que ejercen negging en un noviazgo o relación amorosa son aquellas que comparan una pareja versus su relación anterior, una persona narcisista, individuo que ataca a su pareja en sus chistes, una persona que afirma que solo a él o ella le vas a gustar, una persona que incurre en breadcrumbing y estas muchas veces lo disfrazan como una crítica constructiva.
Como recomendación a la persona receptora, Figueroa Montero señaló replantearse por qué tolera ese tipo de conducta. Se requiere también un proceso de introspección, por lo que sería ideal buscar ayuda para entender que se trata de un abuso emocional y preguntarse por qué necesita la aprobación del otro, comentó.