Los seres humanos segregan hormonas a nivel cerebral y en otros órganos, las que regulan e influyen en diversas conductas y áreas de comportamiento. 

Una de estas hormonas es la oxitocina, la que se secreta a nivel cerebral y está íntimamente relacionada con las mujeres, puesto que influye directamente en la función reproductiva, según la doctora y psicoterapeuta familiar, Naylú Martínez.

Es decir, la oxitocina permite que el útero se contraiga durante el trabajo de parto. También, influye cuando la mujer está recién parida en que haya una nueva producción de leche materna.

Está muy directamente relacionada con lo que es el apego, con lo que es la ansiedad, y es por ello por lo que conductas, por ejemplo, como los abrazos, el juego, el recibir palabras amorosas de una persona querida, está relacionada con esos tipos de producción de oxitocina”, explicó. 

El estudio Rol de la oxitocina en patología psiquiátrica destaca que esta hormona tiene una importante función en los procesos de regulación social en los humanos, como la respuesta al estrés, ansiedad social, consolidación de la memoria social, afiliación y vinculación, reconocimiento de emociones, procesos de mentalización y empatía. 

En este estudio también se menciona que la situación con la pandemia, incluyendo el aislamiento, se sumó a que no solo las hormonas no se secretaran de forma correcta, sino que directamente se desarrollará depresión, ansiedad, ansiedad por separación, incertidumbre, entre otras consecuencias.

Sin embargo, la doctora explicó que sí se vio que muchas personas comenzaron a mejorar cuando llegaban cartas o se veían por videoconferencia con sus seres queridos.

¿Cómo producir más oxitocina?

A nivel de terapia, según Martínez, se busca infundir niveles de oxitocina con abrazos, palabras de aliento, afecto, con palabras positivas, y de esta manera se regula dicha hormona.

Con ello se permite que el cerebro pueda secretar oxitocina y, a su vez, generar bienestar.

La doctora recalcó que los seres humanos trabajan con un sinfín de hormonas y neurotransmisores para poder tener una conducta autorregulada. Por eso, es importante que las personas conozcan que a nivel cerebral sí se producen esta serie de sustancias y que existen formas naturales de poderlas producir un poco más.

Martínez explicó que la oxitocina puede segregarse con acciones tan sencillas como tomar un mantecado con la persona que le guste, tomarlo de la mano, abrazarla y expresar sus sentimientos. 

También, la sencillez de un abrazo, “de abrazar a tu niñito, tu esposo, pareja o a tu mamá o a una mascota…”. 

De acuerdo con la doctora, dichas conductas generan bienestar y calma en los individuos. 

Martínez agregó que existen muchas experiencias en la vida que van a impactar la forma en la que las personas se comportan y reaccionan, pero lo importante es la regulación emocional que cada uno desarrolla en función de la inteligencia emocional.

Por ello, la importancia de reconocer que el cerebro está perfectamente diseñado para que no solamente se secrete esa sustancia, sino también que se pueda racionalizar la respuesta y que podamos pensar, reflexionar y tener un lenguaje asertivo. 

“Siempre tenemos que educar a nuestros pacientes en pro de que ellos sepan que la neurociencia existe y que existen sustancias que nosotros mismos secretamos a nivel cerebral que influyen en nuestra conducta y que como seres humanos nos corresponde saber las formas para que se produzcan más estas sustancias”, explicó.

Entre estas formas se encuentran las siguientes: 

  • Abrazos
  • Palabras de aliento
  • Buenas conversaciones
  • Experiencias al aire libre
  • Ejercitarse