Los pensamientos intrusivos pueden surgir en cualquier momento a raíz de la situación que esté viviendo una persona; sin embargo, también pueden ser síntomas de algún trastorno de salud mental, según expertos entrevistados por Es Mental.
“Estamos en constante conversación con nosotros mismos”, comenzó el Dr. Daniel Fuentes, psicólogo clínico.
Los pensamientos tienen un impacto emocional y fisiológico; dependiendo del pensamiento, es lo que vamos a sentir.
“Los pensamientos intrusivos son aquellos que, literalmente, llegan sin que nosotros los invitemos. Son pensamientos que pueden venir constantemente. Pueden ser pensamientos que causan daño y que nos causan ansiedad o tristeza”, estableció Fuentes.
El origen de estos pensamientos está estrechamente relacionado a las situaciones que están viviendo las personas.
El doctor explicó que una situación común es cuando una persona termina una relación de muchos años; los pensamientos pueden estar asociados a esa separación.
“Si una persona tenía una relación amorosa de mucho tiempo, pues es bien típico que tenga pensamientos intrusivos de la relación, lo que falló, de qué funcionó, de cómo se encuentra fulano o fulana, entre otros. Son pensamientos que van a llegar a tu cabeza. No los estás buscando”, ejemplificó.
Por otro lado, las experiencias de los individuos, tanto negativas como positivas, tienen una influencia en el fenómeno de los pensamientos intrusivos.
Las experiencias de la vida tienen impacto en la forma o estilo de pensamiento, según el doctor.
Pensamientos intrusivos versus obsesivos
Existen los pensamientos obsesivos y son aquellos que se repiten “una y otra vez, una y otra vez”, de acuerdo con el doctor.
“No es lo mismo un pensamiento obsesivo que intrusivo. Ellos van afectar tu funcionalidad y no vas a poder dejar de pensar en ello. Con el intrusivo, te enfocas en otra cosa y se te olvidó ese pensamiento”, subrayó.
Tomando el ejemplo anterior, Fuentes indicó que el obsesivo es constantemente pensar sobre el mismo tema en todo momento.
“¿Dónde estará fulano? ¿Estará con otra persona? Quiero ver a fulano. ¿Estará haciendo otra cosa?”, estableció.
Los pensamientos intrusivos, si no se trabajan y se les da “mucho color, pueden tornarse en uno obsesivo”.
¿Puede deberse a un trastorno?
Por otro lado, el doctor en psiquiatría, Gabriel Bonilla Valedón, comentó a Es Mental sobre las relaciones entre los pensamientos intrusivos y algunas condiciones.
Estos pensamientos se reconocen también como síntomas de algún trastorno.
“Los pensamientos intrusivos son un síntoma y, dependiendo de la intensidad, la disfunción que causen y con qué otros síntomas están acompañados, es lo que nos dejaría saber qué tipo de trastorno puede estar ocurriendo”, puntualizó.
Algunos ejemplos de trastornos que tienen los pensamientos intrusivos como síntomas lo son:
-La depresión
-Distintos trastornos de ansiedad
-Trastorno obsesivo compulsivo
-Trastorno psicótico
Es necesario analizar los distintos componentes del estado del paciente para identificar la raíz del pensamiento intrusivo y tratar cualquier trastorno que pueda existir.
Bonilla explicó que si el paciente tiene estos pensamientos intrusivos, es primordial entrar en procesos de psicoterapia y, de ser necesario, se comienza con un tratamiento farmacológico.
“Hay que evaluar qué es lo que le está preocupando a ese paciente, qué situación en su vida no ha resuelto o está pendiente en su interior, que tal vez le está generando ese tipo de preocupación y ese tipo de pensamiento intrusivo. Al trabajar esas situaciones que, tal vez esa persona ha ignorado por tiempo, pues pudieran mejorar”, explicó.
El doctor enfatizó en que dependiendo del diagnóstico, se determina el tratamiento farmacológico del paciente.
“Los medicamentos que pudieran ayudarte van a depender de cuál es el diagnóstico asociado a esos pensamientos intrusivos. Pudieran ser medicamentos que se utilizan para el trastorno de depresión o ansiedad, que mayormente son los mismos. Algunas veces van a hacer falta algunos estabilizadores de ánimo o de antipsicóticos para manejar ese tipo de pensamiento”, estableció el fundador de la clínica Cambios en Vida.
En Estados Unidos, los pensamientos intrusivos afectan a aproximadamente 6 millones de personas, según la Anxiety and Depression Association of America.