Con síntomas como palpitaciones, temblores, dolor en el pecho, en la cabeza, falta de aliento, sudoración excesiva y otros, un ataque de pánico puede llegar confundirse con otra complicación de salud, como un ataque al corazón, por lo que muchas personas terminan en salas de emergencias.
Según el doctor Carlo Blanco, se estima que 1 de cada 3 personas que visitan una sala de urgencias por señales de un ataque al corazón, realmente experimentaron un ataque de pánico o de ansiedad.
“Muchas personas se están dando cuenta que tienen un trastorno de ansiedad debido a los síntomas que suelen experimentar y les hace ir a la sala de emergencia. Notan un corazón latiendo muy fuerte o incluso muchos reportan presión sobre el área del corazón”, explicó el psicólogo.
Incluso, algunas personas pueden llegar a sentir que van a morir y sus síntomas “suelen alcanzar su punto máximo en cuestión de minutos”, subraya la Clínica Mayo.
El número estimado de personas que van a una sala de emergencia pensando que están experimentando un ataque al corazón sin saber que se trata de un ataque de pánico, podría ser hasta mayor ante las variables económicas, sociales y factores causados por eventos naturales, a las cuales se exponen constantemente los individuos, sostuvo Blanco.
“La ansiedad se ha exacerbado y se está creando la situación en la que los niveles de ansiedad están bien altos y se confunde la situación, porque no lo saben o reconocen, por otra (como el ataque al corazón)”, detalló.
Blanco apuntó a la importancia de educarse sobre el tema, pues además de provocar repercusiones a la salud mental, trae consigo efectos en el ámbito social, familiar y económico, como lo es la ausencia laboral, merma en la productividad y hasta familias rotas.
“Pueden caer en depresión pensando que tiene un problema de salud relacionado al corazón cuando nada tiene que ver”, recalcó.
Por su parte, la doctora Beatriz Casellas Cestero aseguró que la intervención de un profesional de la salud mental puede hacer la diferencia.
“Lo más que recomiendo es comenzar un proceso de psicoterapia y de ahí ver qué ocurre. Cada persona es diferente y va a depender mucho de las situaciones por las que hay sintomatología y provoca el ataque de pánico”, dijo la psicóloga clínica, quien ofrece servicios de terapia para poblaciones de niños, adolescentes y autismo.
Hizo énfasis en que el tiempo en el proceso de terapia dependerá del caso.
“A pesar de los síntomas similares, el ataque de pánico, en ocasiones tiene un detonante y no necesariamente ocurre al momento”, recordó la doctora.
Otra herramienta para trabajar el tema es a través de la hipnoterapia médica, un método natural de conciencia, que se obtiene mediante una relajación profunda, y la que ha sido reconocida a la hora de tratar los ataques de pánico, ansiedad, estrés, miedos y fobias, entre otros.
“Yo, en lo particular, llevo más de 10 años trabajando exitosamente con hipnoterapia médica y es sumamente efectiva y recomendada para trabajar la ansiedad, los trastornos de pánico y sobre todo el miedo que se queda cuando la persona experimenta ansiedad”, puntualizó Blanco.
El psicólogo finalizó recordando que el psicólogo debe ocuparse de hacer un diagnóstico apropiado con la intención de descartar condiciones y saber lo que realmente está ocurriendo con el o la participante.