Con la eliminación de las protecciones constitucionales del derecho al aborto en Estados Unidos, preocupan las aplicaciones móviles de fertilidad como mecanismo de persecución para criminalizar a las mujeres. 

Según el estudio Mi Cuerpo, Mis Datos, de la entidad española Eticas Research & Consulting, la mayoría de las aplicaciones que se utilizan hoy día comparten datos personales a terceros, pero muchas mujeres no lo saben.

De hecho, de las investigadas para la creación del estudio se desprende que muchas no cuentan con una política de privacidad de fácil acceso y que entre la información compartida no se encuentran únicamente datos personales como el nombre o la edad, sino también información sobre la salud de la usuaria.

En el 2021 la plataforma Flo Ovulation & Period Tracker, una de las más populares en Estados Unidos, fue sancionada por ignorar su política de privacidad y vender los datos de sus usuarias a empresas como Facebook o Google.

Este asunto representa una preocupación, incluso para los profesionales de la salud, como a la obstetra ginecóloga, la doctora Yari Vale Moreno, quien señaló que tras lo ocurrido con Roe v. Wade los estados, en donde el aborto es ilegal y penable, estas aplicaciones y la información que poseen se podría prestar para una persecución gubernamental e de intromisión en la vida privada.

“Por la decisión del Tribunal Supremo pensamos que esta información se puede vender o que a través de hackers se tengan acceso a lo que planifica la paciente con la finalidad de impedirlo y/o acusarla”, dijo. 

De acuerdo con la obstetra ginecóloga, lo acontecido en la Corte Suprema es más grave de lo que se cree, pues suma una serie de implicaciones negativas a la vida de muchas mujeres. 

“Tiene más repercusiones de lo que la gente se imagina, lo llevamos diciendo por mucho tiempo los que estamos frente a la lucha de la salud sexual y reproductiva, pero no es hasta ahora que la gente está reaccionando”, afirmó. 

La doctora Irma Lugo-Nazario, del Observatorio de Equidad de Género, coincidió con esto y  recordó que en la Isla el derecho al aborto sigue siendo legal y que la Constitución local sostiene el derecho a la intimidad, como derivada del derecho humano a la dignidad y también el importante caso de Pueblo vs. Duarte. 

“La gente tienden confundir aborto con métodos anticonceptivos, pero esto no es una decisión que se da así porque sí, la mujer se expone y es un proceso que afecta su salud mental y uno que necesita acompañamiento, por eso ese respeto a la intimidad, debe ser siempre de la mujer”, sostuvo.

Aseguró que ahora es cuando más las mujeres expondrán sus vidas en la búsqueda de abortos clandestinos. 

“Lo importante es que validen sus decisiones. Insisto, es la protección a la dignidad de la mujer y su derecho a decir, y que lo haga de una manera informada y con un profesional de la salud que esté con ella”, concluyó.

Luego de la derogación del derecho al aborto en Estados Unidos, un grupo de senadores, incluyendo a Ana Irma Rivera Lassén, radicó el Proyecto 929 para crear la Ley para la Protección de los Derechos Reproductivos de las Mujeres y de las Personas Gestantes. Con esta medida buscan establecer que el derecho al aborto está reconocido en Puerto Rico, amparado del derecho a la intimidad contenido en la Constitución de Puerto Rico.