El motor que movió a entidades del tercer sector en la diáspora a ayudar a Puerto Rico tras el huracán María ha continuado encendido con el aumento en las necesidades con los terremotos y la pandemia.

Este es el caso de la organización Puerto Rico Rise Up (PRRU) que ha buscado la forma de adaptar actividades de apoyo a los niños y los adultos mayores al impacto y limitaciones provocadas por la COVID-19 esta Navidad. 

“La pandemia ha destapado muchas de las áreas donde se necesita apoyo y los adultos mayores han experimentado mucha ansiedad y depresión. El distanciamiento social los ha afectado de una manera particular donde muchos de ellos se sienten completamente aislados e indefensos”, destacó la directora ejecutiva de la entidad, la Dra. Karen Caraballo, al reiterar que lo que quieren es llevarles alegría a comunidades olvidadas por el sistema.

Desde que iniciaron operaciones en el 2017 celebran en esta época una actividad para llevar personajes infantiles a los niños, y distribuir regalos y ayuda presencialmente a familias necesitadas. En esta ocasión, debido a que no pueden reunir a las personas en un solo evento, junto a líderes comunitarios quienes han servido de voluntarios en la organización, van a llevar directamente a los pueblos los suministros.

“Los líderes comunitarios conocen las necesidades y hemos estado colaborando con ellos para facilitar el proceso”, sostuvo la también psicóloga clínica.

Ayuda en la Navidad

 A través del periodo navideño, los voluntarios de PRRU estarán distribuyendo regalos a niños y artículos de primera necesidad. Los suministros se a través de  toda la Isla en comunidades en áreas como Peñuelas, Santurce, Toa Baja, Arecibo, Guánica, Yauco y Guayanilla. Asimismo llevarán regalos en a hogares de niños y niñas en Ponce, Bayamón, Loíza, y Utuado, entre otros municipios.

“Nos estamos organizando y lo que hemos hecho es pedir apoyo. Los regalos contemplarán juegos al igual que hand sanitizer”, dijo Caraballo en una entrevista con Es Mental.

Respecto a los niños, los regalos se les darán a los cuidadores quienes les entregarán los obsequios a su vez a los menores el día de Navidad. También llevarán a cabo drive throughs en diversas comunidades.

 La iniciativa no está solo centrada en ayudar a los menores, sino que también contemplaría a la población de adultos mayores en sectores como Mayagüez. Los regalos que se le distribuirán a las personas mayores incluirán artículos de protección, batas de baño, champú, jabón, lápices de colores, cepillos de dientes, y pasta de dientes.

 Según Caraballo este trataría más en un care package enfocado en proveerles algunos artículos para entretenerse y otros para cuidarse.

 ¿Qué es Puerto Rico Rise Up?

Puerto Rico Rise Up es una organización sin fines que surge en respuesta al huracán María cuando un grupo de desconocidos, en su mayoría proveedores de la salud en la diáspora y en Puerto Rico, decidieron contribuir al alivio de desastres en el país.

“Muchas personas fuera de Puerto Rico luego que sucedió María decían cosas como ‘Yo no sabía que había tanta pobreza en Puerto Rico’, pero el huracán le puso cara a ese sector que han sufrido por años”, afirmó Caraballo.

Desde el 2017, a través de líderes comunitarios y alianzas con médicos de Puerto Rico, Rise Up se dedicó a repartir artículos de primeras necesidades tales como generadores y medicamentos.

Luego, en noviembre de 2017, la doctora Sara Díaz Valentín, fundadora y presidenta de la Junta de Directores de la entidad, formalizó PRRU como una organización sin fines de lucro para recibir más ayuda.

“El tercer sector realmente ha participado en todos los procesos de recuperación de la Isla y sí en muchos momentos hemos llenado esos espacios que el sistema no ha podido”, acertó Caraballo.

La magnitud de la devastación, luego del huracán María, le aclaró a integrantes de PRRU, como Caraballo, que el cambio que el país necesitaba y la ayuda que necesitaba recibir no lo podía hacer solo una persona.

Sin embargo, la organización no solo ha ayudado luego de María, sino que también ha apoyado a comunidades tras los terremotos y ahora en la pandemia para la cual ha distribuido miles de cajas de alimentos, equipos de protección personal y mascarillas.

“Hay mucho por hacer todavía”

PRRU ha logrado distribuir más de 89 mil cajas de comida a aquellos afectados luego de María y lograron ayudar a alrededor de 323 mil personas en alianza a Caribbean Produce.

De igual forma, proveyó más de $100 mil en la recuperación de terremotos y COVID-19. La organización distribuyó productos médicos, educativos y talleres psicológicos.

Como parte de su esfuerzo por asistir a los niños de las comunidades de Puerto Rico psicológicamente, Rise Up creó talleres de arte tales como ResiliArte.

La iniciativa ResiliArte trajo música y actividades de arte a las comunidades en el intento de traer más alegría a los pueblos.

Incluso en alianza con AmeriCares, Rise Up ofreció talleres para el empoderamiento de los mismos líderes comunitarios con el fin de darles las herramientas para cumplir con su labor y cuidarse psicológicamente.

De igual manera, Caraballo señaló que, para el año que viene, están considerando una iniciativa de salud mental fijada en ayudar a los profesionales de salud y otros grupos como las familias afectadas por los terremotos en el Sur.

“Específicamente queremos que los trabajadores de salud tengan acceso gratuito a servicios con profesionales en psicología”, sostuvo la psicóloga clínica.

Caraballo confirmó que PRRU busca llenar as lagunas que el gobierno no ha podido asistir y por las que no ha podido responder.

“Las organizaciones sin fines de lucro se han insertado en las comunidades y removido todo ese protocolo y burocracia llevando ayuda a esas comunidades de manera inmediata y cuando se necesita. Hay mucho por hacer todavía”, subrayó Caraballo Rivera al hablar sobre la acción tardía del gobierno y su falta de ayuda.