Con características de sobre reacción, dramatización, sentir las emociones de manera intensa y exagerada, así como llamar la atención constantemente, el trastorno de personalidad histriónica puede trastocar la forma en que las personas perciben e interpretan su cotidianidad, coincidieron el psiquiatra Víctor Lladó Díaz y el psicólogo Juan Alberto Nazario, catedrático asociado de la Universidad Carlos Albizu. 

Las pacientes con este desorden de personalidad, que se diagnostica a partir de los 18 años, tienden a mostrarse encantadores, extrovertidos y utilizan su físico para llamar la atención

«Su interacción con otras personas con frecuencia suele ser inapropiada, seductora sexualmente y tienden a provocar a otros. También usan la apariencia física para atraer la atención, su estilo de alocución es muy característico y dramático. Suelen ser egocéntricos”, explicó el doctor Lladó Díaz.   

Además, el psiquiatra mencionó que estos individuos son susceptibles a la crítica y los comentarios ajenos, pues se preocupan demasiado por su apariencia y modo de ser. 

Según el catedrático asociado de la Universidad Carlos Albizu, las características de estos pacientes chocan en el entorno social, ya que una vez inician interacciones con otras personas, se percibe que las emociones y conductas son exageradas y superficiales. 

«Por ejemplo: una personalidad histriónica, en términos de un discurso, podría sorprenderte con cómo está hablando. Sin embargo, la realidad es que puede ser muy superficial en el contenido de lo que está diciendo”, sostuvo. 

Dijo que la demanda de atención tiene como raíz un elemento de inseguridad interior. Sin embargo, “se proyectan como una persona muy segura”, afirmó el también consultor de Salud Mental de Iniciativa Comunitaria.

Para estos individuos las relaciones de pareja acostumbran ser intensas, en ocasiones caóticas, y/o con ciertos grados de violencia, de acuerdo con Lladó Díaz.

Por su parte, Nazario señaló que al ser personas con falta de empatía y egocéntricas, demandan mucho en una relación. 

«Típicamente en las relaciones de pareja va a ser así: ‘yo quiero que tú me refuerces constantemente quién soy y lo extraordinaria o extraordinario que soy'», dijo a modo de ejemplo.  

Nazario también apuntó a que son las mujeres las más diagnosticadas con el trastorno de personalidad histriónica, según la literatura científica

Por tratarse de un desorden de personalidad, podría compartir características similares al trastorno límite de la personalidad o el trastorno de la personalidad narcisista.

Como dato interesante, contó que los síntomas de la personalidad histriónica son egosintónicos, lo que significa que el individuo no percibe que algo está mal en su vida, hasta que hay un diagnóstico. 

«Nunca va a encontrar que algo está mal en su personalidad y todavía más cuando sabemos que mayoría de las características histriónicas son reforzadas socialmente”, puntualizó. 

Lladó Díaz, por su parte, dijo que estos rasgos son comunes en países latinos y su existencia muchas veces pasa por desapercibida por considerarse algo cultural

“A veces no se reconoce porque lo ven como parte de la cultura, esa emotividad extrema o ese alboroto puede esconder mucho. Sobre todo, si hay abuso de sustancias o alcohol, porque estas personas están propensas a esto”, dijo.

Nazario agregó que a nivel de intervención clínica es muy raro que una persona llegue buscando servicios principalmente por el trastorno, muchos solicitan servicios por las consecuencias que tiene este desorden en sus vidas. 

“Según se va evaluando te vas dando cuenta que ese paciente también tiene algún diagnóstico de personalidad que puede ser comórbido con alguna condición por la que posiblemente llegó, como depresión o ansiedad, por darte un ejemplo”, reiteró. 

Aunque el trastorno de personalidad histriónica puede ser un reto a nivel clínico, se puede tratar. ¿En qué consiste el tratamiento? Los doctores coincidieron en la psicoterapia como herramienta clave.

«Principalmente para lograr entrar a las raíces y que la persona vaya cambiando a otros métodos de interacción”, resaltó el psiquiatra.

Nazario explicó que la terapia trabaja el área cognitivo-conductual, para ver esquemas cognitivos desarrollados a lo largo de la vida, emplear técnicas de comunicación interpersonal, el control de las emociones y el monitoreo cognitivo, para ayudar en el aspecto de la impulsividad. 

Los pacientes pueden ver beneficios gracias al tratamiento, siempre y cuando sean consistentes y no lo abandonen. 

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