Las situaciones negativas del pasado y ciertas condiciones de salud mental son algunas de las razones por las que pueden surgir los pensamientos catastróficos, según expertos entrevistados por Es Mental.

De acuerdo con la psicóloga clínica Melanie Acevedo, los pensamientos catastróficos pueden verse en personas que padecen de ansiedad o algún tipo de miedo, y en la mayoría de las ocasiones puede haber una distorsión cognitiva. 

En estos casos, las personas llevan el pensamiento catastrófico a situaciones, las cuales parecen extremas, irracionales, terminales o algo que atente con su seguridad.

Eso influye un montón y altera nuestras emociones a un nivel que suele ser bastante intenso, asumiendo como real, posiblemente, esos escenarios que son bien graves. El peor escenario posible”, sostuvo la doctora Acevedo.

Una crítica, un resultado negativo o incluso algo que en su momento salió mal, pueden ser los causantes de que la persona esté viviendo este tipo de pensamientos. 

Estos pensamientos catastróficos también pueden ser descritos sobre cómo la mente puede tener la capacidad de imaginar los peores escenarios del futuro o todo lo que puede salir mal, según explicó la psicóloga y fundadora de Skills 4 You Psychology, Valeria Rivera

De acuerdo con la especialista, si se comienza a ver que se tienen estos pensamientos de manera concurrida, hace su llegada la distorsión cognitiva y se comienza a ver el mundo desde un marco o perspectiva catastrófica

¿Estoy teniendo pensamientos catastróficos?

Por su parte, Acevedo compartió que el intentar algo nuevo o salir de la zona de confort puede traer pensamientos catastróficos. “Algo con lo cual no estás familiarizado”, explicó.

“Esto me saldrá mal o qué pensarán de mí”, compartió Acevedo sobre los tipos de pensamientos, usualmente negativos, pues no se está familiarizado con “x” situación. 

Sostuvo, además, que las personas que tienen este tipo de distorsión cognitiva, dan por hecho el peor de los escenarios posibles y que su intención va más enfocada en aquello que saldrá mal que en aquello que podría salir bien.

Un componente genético puede ser el causante de que individuos estén viviendo con estos pensamientos. Así como, explicó, puede estar activo por experiencias previas o algún tipo de estrés crónico. 

Incluso por trastornos como el obsesivo compulsivo o el trastorno por déficit de atención e hiperactividad, que podría verse como síntomas de lo que son los pensamientos catastróficos.

Realmente surge como un tipo de defensa, porque es como que nuestra mente y cuerpo sienten que hay algo que parece amenazante o que nos incómoda, y lo que sucede es que esto viene como un mecanismo para captar nuestra atención y pensar en cosas que pueden protegernos”, destacó.

De acuerdo con un artículo que expone los orígenes del pensamiento catastrófico, la persona que tiene este tipo de pensamientos, no sólo reacciona emocionalmente con ansiedad, como proceso involuntario, sino que también se dice o hace conductas orientadas a reducir esa ansiedad sin cuestionar la veracidad del pensamiento catastrófico. Esto porque piensa que lo que está sintiendo es cierto.

Recomendaciones

Primordialmente, la Acevedo recomendó reconocer que existe este problema en que se le presta atención a los peores escenarios posibles e ignorando aquello que puede salir bien, lo cual puede afectar a los individuos en varias áreas de su vida. 

Otro de los consejos que brindó se trata de desescalar dichos pensamientos, es decir, cuestionarlos. “¿Qué tan posible es que esto suceda?”

Además, recomendó realizar actividades que los distraigan y que los haga sentir mejor, para cortar la línea de pensamiento. Asimismo, recomendó como importante utilizar frases y afirmaciones  positivas.

De la misma manera, Rivera recomendó trabajar con la situación desde un enfoque integrado. 

Explicó que es más importante afrontarlo que controlarlo, pues estudios han confirmado que el control puede ser una ironía dentro del proceso.

Aceptamos que ese pensamiento está ahí, y trabajamos desde esa aceptación”, aconsejó.

También recomendó abrirse a la experiencia, para así obtener información e identificar valores que puedan ser activados cuando dicho pensamiento hace su llegada, pues busca que se acercan al pensamiento desde un aspecto de aceptación.  

De acuerdo con Rivera, es muy importante también practicar el mindfulness. “Ese pensamiento catastrófico puede empezar a impactar como nosotros nos percibimos y el valor que nos damos a nosotros mismos”.