Creer en uno mismo, buena autoestima y seguridad, son algunos aspectos que se asocian al escuchar la palabra autoconfianza. ¿Pero se nace con esto o se debe desarrollar en el transcurso de la vida? Con esta interrogante, Es Mental conversó con profesionales del trabajo social y la psicología para conocer de qué trata y cómo se puede forjar. 

De acuerdo con la licenciada, Yinaria Reyes, la autoconfianza se trata de la confianza que se tiene sobre uno, en las habilidades y capacidades. “La autoconfianza en mis recursos, en mis habilidades, en las cosas que yo sé”, sostuvo.

Además, es un concepto que prácticamente se tiene desde pequeño, pero no todos lo desarrollan con la misma capacidad, aseguró, por su parte, la psicóloga Legna Melendez.

“Así que, se puede definir la autoconfianza como ese sentir o seguridad de uno mismo, de poder hacer las cosas, de poder entonces tener objetivos, pero siempre siendo realistas”, expuso.

Alguien con autoconfianza es seguro de sí mismo y puede ser capaz de cumplir sus objetivos y reconocer sus habilidades para realizar con éxito lo que sienta prudente. 

De acuerdo con el artículo Autoconfianza: eficacia personal y colectiva, la falta de seguridad o confianza puede estar motivada por experiencias previas que no han sido bien resueltas. 

Destaca que es fundamental hacer un análisis de en qué momento comenzaron aparecer dichas dificultades e identificar recursos, habilidades, técnicas y estrategias de las cuales dispone para afrontar esta falta de confianza con éxito.

¿Cómo trabajarla?

Melendez, señaló que la autoconfianza puede desarrollarse con la actitud de cada individuo. 

Además, entre procesos para trabajarla, puede estar el no compararse con otros, sino consigo mismo, con preguntas como: ‘’¿Qué has logrado?, ‘’¿Qué metas has cumplido o deseas cumplir?’’.

Para lograr continuar desarrollando la confianza, la especialista explicó que es importante el reconocimiento de los talentos, desafiarse y salir de la zona de confort. 

Según la especialista en trabajo social, existen muchas maneras de trabajar con la autoconfianza. 

Entre ellas, Reyes explicó que se podría trabajar reprogramando las creencias, con trabajos de afirmación y repetir frases positivas. 

De manera similar, podría trabajarse observando el entorno, y qué dicen los demás o cómo responden a ti. Por tanto, se pueden establecer los famosos límites hacia otros. 

“Otra manera es ponernos metas y objetivos realistas”, recalcó. 

También afirmó que se podría trabajar haciendo cosas nuevas. En ocasiones, la zona de confort puede sentirse como un lugar seguro, pero no es necesariamente lo más conveniente, pues en ocasiones no se ponen en práctica otras actividades.

¿Cómo beneficia la autoconfianza?

De acuerdo con la licenciada Melendez, uno de los mayores beneficios de la autoconfianza es potenciar la capacidad como individuos, de poder lograr las cosas que desean, así como la actitud e influencia de ello con lo que se encuentra a su alrededor.

También ayuda a la motivación. Es algo que se divide en dos áreas: la intrínseca y está lo que es la extrínseca, la primera es algo que no necesitas tener reconocimiento o una recompensa, es algo que te motiva internamente a hacer las cosas que quieres hacer, pero, si no se desarrolla la autoconfianza es probable que no se lleve a cabo.

En muchas personas esta falta de autoconfianza puede verse en las relaciones sociales, pues no se atreven a salir, socializar o hablar en público. 

La especialista mencionó que aunque se puede pensar que las personas nacen con autoconfianza, se trata de un trabajo que hay que estar realizando constantemente.

La autoconfianza, sobre todo, ayuda a tener una mejor la salud mental y a enfrentar mucho mejor algunos procesos.

Recomendaciones

“Mientras más nosotros nos vamos conociendo, vamos aumentando esa autoconfianza, probando cosas nuevas, también podemos ver cómo regulamos el estrés y la ansiedad”, afirmó. 

Meléndez recomienda principalmente practicar la gratitud, pues es algo que tiene beneficios pues ayuda a tener confianza en las cosas que han logrado.

También aconsejó a identificar y afrontar sus miedos, así como trazarse los objetivos que han cumplido y los que desean. Igualmente, aconsejó hacer una lista de los límites que tienen. 

Por otro lado, recordó tener presente los logros personales y el camino recorrido para obtenerlos.  

Finalmente, enfatizó en que el fracaso también es parte de la vida y de lo que es conocerse a uno mismo. Una vez se hace una introspección, se puede identificar lo anteriormente establecido.